Causeur: "Muchos lo dudaban, nosotros no: otra Final Four"

Y ya está otra vez. El Real Madrid regresa a la Final Four tras una edición de ausencia (la pasada; en 2020 no se jugó), la séptima desde que Pablo Laso se sentó en el banquillo en el verano de 2011, y después de barrer por la vía rápida al Maccabi Tel Aviv por 3-0. Los blancos lo hicieron con un ejercicio de superioridad impensable hace apenas dos semanas, cuando se encontraban en una crisis muy profunda que comenzó el pasado 23 de enero con la derrota en el Palacio ante el Barcelona.

Recordemos. Antes de que los azulgranas ganaran por segunda vez a su eterno rival (la primera fue en diciembre en la Euroliga y en el Palau), el Madrid corría con un balance total de 32 victorias y solo 4 derrotas entre el torneo nacional (16-1) y el internacional (16-3). A partir del asaltó culé al WiZink todo se truncó: 25 encuentros (28 con la Copa del Rey) y 16 partidos perdidos. Solo 9 ganados (17 y 11 con el torneo del KO). Por meses, la carretera pica hacia abajo. En febrero, 5-5; en marzo, 4-6; y en abril, 0-4.

El renacer del Madrid

Y luego llegaron los cuartos de final, el Maccabi y el Betis, y el Real sumó cuatro victorias seguidas, tres de ellas con billete para Belgrado el próximo 19 de mayo. Su rival, el Barcelona o el Bayern Múnich alemán. Una vuelta a los originales que trajo consigo un mensaje de reinvidicación para este grupo de jugadores por parte de Fabien Causeur (34 años y 1,96 m) en redes sociales: “Muchos lo dudaban, nosotros no. Otra Final 4 para este equipazo”, escribió en Twitter.

El alero francés ha sido uno de los jugadores claves en este renacer blanco. Ha promediado 10 puntos con un 66,7% en triples y 4 asistencias para 12 de valoración. Su primer partido ante el Maccabi fue soberbio: 20 tantos (4/6 de tres), 4 rebotes y 5 pases de canasta para 21 de valoración, el mejor del conjunto español. Pero, por encima de las estadísticas, la sensación de saber siempre qué era lo mejor para el equipo, con inteligencia y sin ninguna duda.