Paso adelante del Valencia en Vitoria en una lucha a cinco

Se enfrentaban dos equipos que lucharán por el playoff, por ser cabezas de serie y, posteriormente, por el título. El Baskonia afrontaba el compromiso con 16 victorias y los taronja, con 18. Matt Costello fue baja en los locales y Klemen Prepelic, en los valencianos. Raieste y Baldwin ya están recuperados, al igual que Van Rossom y Dimitrijevic. Poco público en las gradas porque la Semana Santa hace mella en el tema de la asistencia. El lunes es festivo en Euskadi y los colegios libran durante toda la Semana de Pascua.

El Valencia Basket fue superior en el primer cuarto (4-8 tras un triple de Mike Tobey). Con el 6-13, Neven Spahija se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto. En el ecuador de la primera entrega, 4 puntos de Fontecchio y 2 de Enoch, muy poca producción ofensiva. Los taronja, sin embargo, veían aro con Tobey, Hanlan y Rivero. Mejores en defensa, atentos en líneas de pase, reboteando en los momentos clave y con mejores porcentajes de tiro. Al final del primer acto, 11-20.

No cambió mucho la dinámica en el arranque del segundo cuarto (14-34, min. 14). Pérdidas ridículas de los de Spahija y negación de cara a la canasta contraria. Cambio continuo de jugadores pero no se daba con la tecla. El Valencia, con muy buena dinámica defensiva y ofensiva, fue estirando la goma. Parte del público empezó a pitar al equipo local pero hay jugadores con carácter, como el capitán Peters, que ayudaron a reducir las diferencias de forma paulatina. Para entonces, con 10 puntos, el máximo anotador era ya Dubljevic. Al descanso, 34-45.

Pero, incomprensiblemente, los levantinos se durmieron (51-56, min. 28). Hubo un tapón de Baldwin a Dubljevic y un triple de Marinkovic que pusieron de pie al Buesa Arena. El equipo local defendía, robaba, dominaba el rebote en su canasta y metía, por fin, sus lanzamientos en el partido. Un triple lejano de Fontecchio sobre la bocina puso la guinda a un cuarto redondo.

De ir ganando por veinte puntos a afrontar los últimos diez minutos dos puntos abajo. Peñarroya no se lo creía. Spahija exigía mantener ese tono para seguir con opciones de vencer a un rival directo.

El Bitci no sólo remontó a su rival sino que empezó a abrir hueco y llegó a ponerse cuatro arriba. Hubo una técnica a Dubljevic, que pidió una canasta considerando que el tapón que recibió fue posterior al toque de tablero. Tras un momento largo de zozobra, López-Aróstegui enganchó a los suyos al partido y el equipo valenciano cerró la faena con cierta solvencia (71-76, min. 38). Los taronja sestearon buena parte de la tarde pero se despertaron a tiempo.