El Obradoiro gana y coge un oxígeno decisivo ante el Burgos
Los gallegos rompen su mala racha de resultados fuera y suman su décima victoria a costa del San Pablo Burgos. Duelo trascendental que alimenta las esperanzas de los visitantes.
El Obradoiro rompió su mala racha de resultados a domicilio y sumó su décima victoria de la temporada a costa del Hereda San Pablo Burgos (77-82) en el Coliseum, en un duelo trascendental que alimenta las esperanzas de los visitantes. San Pablo no tuvo acierto en los minutos finales y deberá luchar lejos del Coliseum pese al gran partido de su capitán Vitor Benite que terminó con 21 puntos.
Faltó intensidad defensiva en el Hereda San Pablo Burgos, especialmente en el rebote, y eso dio muchas segundas oportunidades a Monbus Obradoiro (2-11). Solo Jarrell Eddie veía aro por parte de los burgaleses (7-13), mientras que Robertson combinó a la perfección con Birutis hasta que San Pablo empezó a mejorar sus porcentajes en el tiro exterior para equilibrar el partido (18-19).
Con una jugada de cinco puntos a favor del conjunto gallego comenzó el segundo cuarto seguido de otro parcial de 5-0 que mantenía en partido a Burgos, aunque los de Paco Olmos no tuvieron buenos porcentajes en tiros de 2 y fallaron muchos tiros libres. Además, tuvieron que emplearse en defensa para que la derrota no se decantase del lado de Obradoiro.
Con Nikolic en la dirección, los azules comenzaron a encontrar con más claridad el partido y tras un tiempo muerto, San Pablo despertó, se puso por delante por primer vez en todo el partido pero un triple de Phillip Scrub al filo del descanso le dio de nuevo una ligera ventaja a los de Moncho Fernández. La presencia de Birutis volvió a ser determinante. Con él en el campo, el Obradoiro encontró de nuevo juego en la pintura pero enfrente estaba Benite que se echó el equipo a la espalda y con dos triples consecutivos, espabiló a los locales que trataron de romper el marcador con un parcial de 11-0 (51-44).
Coincidió ese buen momento burgalés con los peores minutos del Obra, donde solo Vicedo hizo daño, pero San Pablo de nuevo empezó a fallar y Obradoiro empató el encuentro y con más acierto que trabajo terminó por delante con un triple lejano sobre la bocina (56-57). En el último cuarto se vieron las necesidades de ambos equipos, se emplearon en ataque y con intercambios de canastas a la espera del fallo rival llegaron a los últimos 5 minutos, con un Eddie protagonista desde el triple primero y con una penetración a canasta después (71-66). Pero la entrada de Ellenson dio una vida extra a los gallegos que primero empataron el partido y después se volvieron a poner por delante a falta de 1:15 (75-77). Una falta en ataque de Burgos fue determinante para que Obradoiro se llevase un partido decisivo.