El Baskonia sigue la senda del 'playoff' en Burgos

Cuando Landry Nnoko se marchó al Hereda San Pablo Burgos ya llevaba unas semanas fuera del grupo de Whassap de los jugadores del Baskonia. Han tenido que trascender varios meses para que, algo que se sospechaba, se hiciera oficial: no había buen ambiente entre los componentes de la plantilla. Teóricamente, ese asunto se ha superado ya pero está claro que el africano llegó hipermotivado al pabellón para enfrentarse a sus excompañeros.

Baldwin tenía molestias en el hombro y Costello en el tobillo pero los dos salieron en el quinteto inicial. Álex Barrera recibió un emotivo homenaje por sus más de cinco años en Burgos. Habían transcurrido dos minutos del primer cuarto y ninguno de los dos conjuntos había anotado. El primero en hacerlo fue, precisamente, Nnoko. Los castellanos se pusieron serios con un gran Eddie (17-7) pero los vascos respondieron con un inspirado Peters (20-18 al final de la primera entrega).

Giedraitis puso por delante, con un triple, a los de Spahija (20-21). El parcial corrido, a esas alturas, era de 0-10. Renfroe y Gamble destacaban en el conjunto local mientras que Rokas y Marinkovic respondían con triples. El Hereda hizo mucho daño con el rebote ofensivo pero perdió algunos balones ridículos. Ambos conjuntos empezaron a fallar los triples de forma compulsiva y al descanso se llegó con un 34-40. Para entonces, Costello había recaído en su lesión al pisar el pie de Benite. Tobillo torcido y al banquillo a por hielo. No regresó.

Un Enoch muy inspirado lanzó al Baskonia nada más comenzar el tercer cuarto, con 6 puntos consecutivos. Curioso su pique con Nnoko. El africano le metió un mate descomunal en la cara y el de Connecticutt intentó responderle en la jugada siguiente. Nnoko perdió a su par pero Rabaseda le ayudó con una falta personal que le sacó del apuro. El que sí hizo un mate instantes después fue Baldwin y los del Bitci empezaron a abrir una renta de verdad (36-53, min. 24). La clave es que los vitorianos defendían bien y ya cerraban su rebote defensivo con efectividad. La máxima llegó a ser de -19 para el Burgos (36-55 favorable a los alaveses, min. 25) pero luego el San Pablo volvió a acercarse a 12. Al final del tercer cuarto, 47-61.

Los castellanos luchan por la permanencia y los alaveses por confirmar el playoff y, si se dan las condiciones, ser cabezas de serie. Era complicado que el Hereda hiciera un +15 en los últimos diez minutos pero el Baskonia tenía que cerrar el partido. De hecho, en el ecuador del cuarto final el luminoso señalaba un 57-69 que invitaba a los baskonistas a no acomodarse. Pero, en realidad, el equipo de Spahija y sin que sirva de precedente estuvo bastante sólido y con un triple de Fontecchio a falta de 4 para el final, finiquitó el partido (57-72). Los últimos minutos no sirvieron para mucho y el equipo de Vitoria hizo los 90 kms. de distancia entre las dos ciudades con la victoria en el bolsillo.