El Bilbao Basket es un club muy joven, pero ya tiene un buen ramillete de jugadores históricos. Salgado, Raúl López, Recker, Banic, Weis, Vasileiadis, Hervelle... y, por encima de todos ellos, Mumbrú. Salgado es el único que ha visto retirado su dorsal, un proceso en dos tiempos porque llegó a colgar su camiseta del cielo de Miribilla, pero la desalojaron de allí supuestamente por incumplir las normas de seguridad. Se procedió a ello antes de que dejara el baloncesto, en una ceremonia con todo el boato del mundo en la que hasta se lucieron camisetas históricas suyas de diferentes etapas. Luego se repitió, ya con su anuncio del adiós y de que pasaba a los banquillos, en 2019 tras el ascenso. Ahora aparece colgada en uno de los fondos, en la parte media de la grada. Nadie va a lucir ese 14 como lo hizo el mago de Santutxu y, por lo tanto, ninguno merece llevarlo.

El que tenía que haber seguido ese mismo camino es Mumbrú. Colgó las botas en un ejercicio dramático, con el descenso, en 2018, y todo ha ido quedando aplazado. Fue contra el Murcia, en una ceremonia agridulce en la que la grada coreó su nombre. El último partido en realidad fue en Burgos, con un homenaje por parte de una afición rival que difícilmente olvidará. Después cogió una pizarra, ascendió al equipo con el que bajó como jugador y lo ha mantenido en la ACB, el primer curso de una manera espectacular, con billetes para la Copa y el playoff. Lo del segundo fue un milagro en toda regla. Y actualmente va camino de salvar la temporada con algún sudor más del previsto hace dos meses. 

Ahora toca vivir la retirada de la camiseta. ¿Y qué mejor momento que ante el Real Madrid, el exequipo con el que se abrazó a la mayor gloria en su etapa en clubes? Será el miércoles 13 de abril, a las 19:00 horas aprovechando la visita de los blancos a Bilbao. Se le tributará un homenaje muy emotivo tras sus nueve temporadas como 'hombre de negro'. "El Bilbao Basket quiere reconocer así la trayectoria de uno de sus iconos. La figura de Alex Mumbrú es imprescindible para entender la historia del club de Miribilla", sostiene la entidad que preside Iturbe. Desde ese 2018 nadie ha llevado el 15 en el Bilbao Basket, ni el año en LEB ni estos tres en la élite, por respeto a la leyenda. ¿A ver quién se atreve con él delante?

El alero catalán, bilbaíno de adopción, disputó 316 partidos en ACB con los hombres de negro, más uno de Supercopa en 2011 y seis de Copa, y alcanzó el subcampeonato liguero en la temporada 2010-11 y de la Eurocup (81 partidos aquí) en 2013. Además, actuó en 20 encuentros de una Euroliga en la que el Bilbao Basket alcanzó los cuartos de final en 2012 y llevó al CSKA al cuarto partido del playoff. Entre la competición doméstica y la continental suma 424 partidos con la negra del Bilbao Basket. En toda esta escalera hacia el éxito, también vivió sinsabores, como impagos y una huelga cuando el club estuvo a punto de desaparecer.

Entre la etapa de jugador y la de técnico, lleva 13 temporadas en Bilbao. Ha conocido partidos en el BEC, en La Casilla (de forma coyuntural, ya que esta dejó de ser sede oficial del equipo) y Miribilla. La ceremonia de retirada de dorsal tendrá lugar tras el encuentro ante Real Madrid, un partido que será especial. No estará de corto esta vez su amigo Felipe Reyes, que impulsó en su día un pasillo de honor a los 'hombres de negro' cuando el Bilbao Basket anunció que se iba a la huelga. La próxima semana se pondrá a la venta una camiseta conmemorativa para la ocasión. Mumbrú ha llevado el 15 en su etapa en el Joventut y en el Madrid. En la Selección convivió con el 14 un tiempo, mientras estaba en activo Garbajosa. En los primeros pasos en la Penya portó el 4, 11 y 17. ¿Significará este homenaje que hasta aquí ha llegado, que cierra su etapa en la capital vizcaína? No tendría sentido esperar a que ya estuviese fuera como ocurrió con Hervelle y Weis.