El Avenida apuntala su dinastía
Un parcial de 12-3 en el tercer cuarto dio una ventaja clave al Perfumerías, que sufrió para cerrar el choque ante un bravo Girona. El Avenida recupera su corona.
La cara de Laia Palau recogiendo el trofeo plateado en forma de plato demostró que si bien sus piernas están más cansadas, sus ganas de victoria siguen intactas. La base del Girona tiene 5 Copas de la Reina en su haber, la mitad que el rival que tenía enfrente. Y consiguió el sueño de su equipo el año pasado, único de los últimos seis que no ha conquistado el Perfumerías. Entonces, las catalanas se impusieron a las salmantinas en semifinales (78-91), antes de superar al Valencia en La Fonteta (72-62), mismo escenario que ha acogido la gran cita esta temporada. Pero el poder de repetir lo tienen solo unas pocas elegidas, y la dinastía del Avenida no se ha conformado tropezando dos veces en la misma piedra.
Precisamente en torno a Laia Palau se rompió el partido. Con 48-47 en el marcador, la catalana hacía su tercera falta y el entrenador Alfred Julbe se vio obligado a reservar a la jugadora. Dos minutos después, el Avenida, que nunca se separó más de 6 puntos (30-24 en el segundo cuarto), se fue a una ventaja de 10 (60-50) que daba la sensación de ser insalvable. No dejaba de ser curioso que en la ausencia de Palau, el Girona se hundiera. La pretensión a la inmortalidad de una jugadora única provoca que el vacío espiritual que deja cuando se marcha al banquillo se escape de la lógica y acabe teniendo incidencia en lo deportivo. Por mucho que sus momentos de brillantez individual, con 42 años a sus espaldas, sean ahora más escasos que antes.
El Girona no dijo su última palabra y peleó hasta el final. Fue fiel a su estilo y consecuente con sus ventajas y sus limitaciones tanto en la desventaja sufrida en el tercer periodo, como en el conato de remontada final: contraataque, velocidad y una cantidad ingente de lanzamientos de tres que contrastan con los de sus rivales (8 de 32 para las catalanas, 3 en solo 8 intentos del Perfumerías). En el otro lado, menos incursiones en la zona y menos faltas provocadas, con 12 visitas a la personal (en 11 aciertos) por los 28 del Avenida. Algo que les hundió en el momento de crisis, pero les dio alas al final, cuando se llegaron a poner a solo dos puntos (71-69) con algo más de un minuto por delante.
La magia se acabó cuando los triples dejaron de entrar y el Perfumerías resolvió desde la personal con Hof, una de las heroínas de la tarde (17 puntos y 7 rebotes). La otra fue, claro, una Silvia Rodríguez superlativa, con 17 tantos, 7 rebotes y 8 asistencias. Onyemwere sostuvo al Girona en la primera mitad (14 puntos al final) y Burke emergió al final, pero lanzó en demasía y con escaso acierto desde fuera (1 de 7 en triples). Laia, el alma, se quedó en 6 tantos, 5 rebotes y cara de decepción en una de las últimas finales que disputará, según nos dice la lógica. Y el equipo de Roberto Íñiguez volvió a reinar en la Copa, en La Fonteta y con una grada que esta vez sí estuvo llena de público. Heroínas en pista en un torneo de baloncesto precioso en el que se ha impuesto el Perfumerías Avenida. La joya de la corona de una gran dinastía.