LIGA ENDESA | GRAN CANARIA 89-LENOVO TENERIFE 77
El Granca inicia la reconquista de Canarias
Derrota al Lenovo Tenerife tcon un gran segundo tiempo, y recupera además el average. Marcelinho, antideportiva y técnica, tuvo que abandonar la cancha.
El baloncesto es también el arte de saber espera. De darte cuenta de cuál es el momento perfecto para asaltar el partido. Fue lo que le acaba de pasar al Gran Canaria, que se llevó su mejor victoria del curso, la del derbi canario, ante un desquiciado Lenovo Tenerife (89-77), representado en las figuras de Vidorreta y Marcelinho, totalmente superado por el rival y el precioso ambiente de baloncesto que se vivió en la grada, que obligó a los suyos a salir a saludar cuando ya estaban en el vestuario tras el encuentro.
RESUMEN
89. CB Gran Canaria (24+17+25+23): Albicy (8), Brussino (7), Ennis (22), Shurna (11) y K. Diop (12) -equipo inicial-; Pustovyi (8), Balcerowski (2), AJ Slaughter (12), Chery (-), Salvó (4) y Stevic (3).
77. Lenovo Tenerife (26+18+11+22): Huertas (14), Salin (16), Sastre (-), Shermadini (23) y Doornekamp (11) -quinteto inicial-; Fitipaldo (7), Todorovic (3), Borg (-), Rodríguez (-), Wiltijer (-) y Guerra (3).
Árbitros: Fernando Calatrava, Sergio Manuel y Joaquín García. Eliminaron por personales a Doordekamp y Huertas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante 6.934 espectadores.
El primer cuarto del derbi canario fue un auténtico toma y daca, un intenso intercambio de golpes en ambas canastas, acaso un partido precioso para el espectador. El siempre efectivo Shurna comenzó percutiendo por parte del Gran Canaria, sumando siete puntos consecutivos para poner 7-3 a su equipo. Pero el Lenovo Tenerife cuenta con Shermadini, el martillo pilón más potente de la liga, goteo incesante de canastas el suyo, 15 puntos al descanso, quien empezó a arrimar el hombre para, también con siete puntos del tirón, coronados con aquel 2+1 que le sacó a Khalifa Diop, empatar el partido a 12.
En medio del hermoso tanteo en ambas zonas, Marcelinho Huertas, empeñado en mantener su pacto particular con Lucifer, se puso al mando de las operaciones para permitir al Lenovo Tenerife llegar con ventaja al final del primer cuarto: 24-26.
Por más que lo intentaban, ninguno de los dos equipos conseguía tener a su favor una ventaja digamos que "importante". Parecía además imposible mantener el caudal ofensivo visto minutos antes, por lo que el segundo periodo bajó con mucho las revoluciones salvo las del siempre protestón Txus Vidorreta, que se libró varias veces de una técnica que sí se le señalizó por protestar a su banquillo.
Ha había debutado Chery, recientemente fichado por el Gran Canaria, mas apenas se notó su presencia, lógica la falta de acoplamiento con sus compañeros. Mientras, Doornekamp descerrajó un triple marca de la casa para estirar ligeramente el marcador a favor del Canarias, 35-39, que cerró el primer tiempo con un triple sobre la bocina de Todorovic para marcharse al los vestuarios ganando 41-44.
Segunda parte
Todo apuntaba a que se viviría un segundo tiempo de notables emociones fuertes. Va si las hubo. Le tocaba ir al Gran Canaria por detrás, mas no lo suficiente como para el rival se confiara. De hecho, en apenas unos segundos, Albicy anotó y asistió a Diop para manter a tiro a los suyos: 45-46. Agazapada, esperando el momento exacto para darle un dentellada al partido, la hueste local empezó a mostrar todo su arsenal cuando, tras un mate en contrataque de Brussino, se vino definitivamente arriba. Estaba ya 58-53 en el marcador, obligando a Vidorreta a pedir un tiempo muerto del equipo no solo no salió reforzado, sino que le pasó todo lo contrario.
Al amparo de su bulliciosa afición, aprovechándose además del descontrol que se apoderó del Lenovo Tenerife, un antideportiva de Marcelinho sobre Slaughter empezó a romper el partido. O eso parecía. No solo metió el escolta norteamericano los dos tiros libres de rigor. Es que, además, tuvo tiempo de regarle, quedando apenas unos segundos, un mate a Khalifa Diop para que el pibe senegalés reventara el aro visitante para cerrar el tercer cuarto con la máxima ventaja que había tenido el Granca: 66-55.
En cualquier caso, tampoco tenía por qué rendirse el Canarias por mucho que lo tuviera todo en contra. Es más, tras aquel 2+1 de Shermadini, que posterizó a Salvó, el 72-64 del marcador, quedando más de seis minutos de partido, hacía presagiar que restaba mucha tela que cortar. Al gigante georgiano, una atalaya inaccesible en cuanto gana la posición, se le unió un ex del Granca como Sasu Salin, quien se cascó dos triples seguidos para dejar claro que su equipo estaba ahí. 75-72, tiempo muerto de Fisac y partido nuevo por delante a falta de cuatro minutos para el final.
Se enrabietó el equipo local, que en menos de lo que dura un pestañeo anotó dos canastas por medio de Diop y Ennis, obligando ahora a Vidorreta a poner el freno. Sin embargo, el parcial a favor del Gran Canaria era ya de 8-0, y una posterior técnica a Marcelinho, quien tuvo que abandonar la cancha, ejemplo palmario de lo desquiciado que quedó su equipo, totalmente devorado por el vecino, cercenó cualquier intento de remontada chicharrera tras dos tiros libres de Slaughter casi definitivos: 86-74.
La alegría final fue completa para el Granca, que además recuperó el average, buscando así la reconquista de Canarias ante un rival, el Lenovo Tenerife, muy superior las últimas temporadas. Tanto, que no perdía un derbi en la isla del Roque Nublo desde 2016. De momento, dos victorias separan a ambos equipos en la clasificación.