Laso, tenemos un problema
La derrota ante el Zalgiris confirma un febrero negro del Madrid. Desde el 28 de enero el balance es de 5 victorias y 6 derrotas. La chispa en ataque se ha evaporado.
EI pasado 28 de enero el Real Madrid ganaba en Mónaco, en la cancha de una de las revelaciones de la Euroliga. Lo hacía sufriendo, en la prórroga (84-90), pero jugando unos últimos minutos del cuarto periodo enormes y mejores aún en el tiempo extra. En ese momento los blancos parecían intratables, habiendo perdido sólo un partido en Liga, ante el Gran Canaria, y otro en Euroliga, ante el Barça. Todo lo demás se contaba por victorias.
Pues bien, desde ese 28 de enero el Madrid ha perdido más partidos de los que ha ganado (5-6 es el balance entre Liga, Copa y Euroliga). Y la derrota del jueves en Kaunas, ante el colista europeo, hace saltar todas las alarmas... Si es que no estaban ya encendidas. Porque el equipo madridista no perdió un partido más. El Zalgiris le dejó en 47 puntos, la menor anotación blanca en la historia de la Euroliga. Palabras mayores que describen el desastre ofensivo vivido en Lituania, pero que son un argumento más a favor de quienes piensan que este equipo adolece de verdaderos recursos de máximo nivel en ataque. Sobre todo en el juego exterior.
Las peores anotaciones del Madrid en Euroliga
Temporada | Partido | Resultado | |
1 | 2021-22 | Zalgiris Kaunas-Real Madrid | 68-47 |
2 | 2010-11 | Charleroi-Real Madrid | 67-49 |
3 | 2021-22 | Fenerbahçe-Real Madrid | 66-51 |
4 | 2005-06 | CSKA Moscú-Real Madrid | 64-52 |
5 | 2008-09 | Real Madrid-CSKA Moscú | 54-58 |
Los 47 puntos de Kaunas vienen precedidos de los 59 ante el Barça en la final de Copa, cuatro días antes, y de los 51 (tercera peor marca del club en Euroliga) en casa del Fenerbahçe hace 18 días. Y, entre medias, en otro duelo europeo, los culés les dejaron en 68 tantos en el WiZink Center. A un equipo que está promediando 84 en Liga Endesa y 78 en la máxima competición continental. El Madrid acumula tres derrotas europeas seguidas, algo que no le pasaba desde hacía dos años, como recuerda la cuenta de Twitter @DatosRMEuroliga, que también aporta un dato escalofriante: el de Kaunas fue el tercer partido con menor anotación blanca de los 958 que ha disputado en la Copa de Europa.
El Real Madrid de Pablo Laso, otrora conocido en todo el mundo como una máquina ofensiva capaz de destrozar a sus rivales a base de movimiento de balón, contraataques y, en definitiva, juego dinámico, ahora no se acuerda de meter canastas. Es cierto que esta temporada, cuando al principio no paraba de ganar partidos, ya destacaba más su defensa y el ataque se cargaba más en zonas interiores, con predominio de sus dos grandes pívots, Tavares y Poirier.
El problema es que si no se acompaña de producción exterior, por mínima que sea, ganar es casi imposible. Se vio en Lituania. 1/15 en triples firmó el Madrid, el peor registro blanco en Euroliga y el peor en toda la era Laso (el 41 de valoración también es el mínimo europeo para los blancos). Sergio Llull encarna a la perfección estos problemas. El jueves hizo 1/4 desde el perímetro y en las últimas cuatro derrotas promedia un 7,7% (todo el equipo un 14,4%). Llull no está bien, es evidente, pero muchas veces se ve obligado a lanzar ante la inacción de sus compañeros y el bloqueo del sistema ofensivo. Laso y el Madrid tienen un serio problema.