LEB ORO | MOVISTAR ESTUDIANTES 76-MELILLA 66
El Melilla, nueva víctima del Movistar Estudiantes
El equipo colegial sigue invicto en el WiZink Center con 9 victorias. Larsen, el mejor de los colegiales: 18 puntos y 6 rebotes para 27 de valoración.
Nueve de nueve en el WiZink Center. El Movistar Estudiantes sigue intratable en su casa (el único invicto de la LEB Oro) tras ganar al Melilla (76-66), que llegó al feudo madrileño muy tocado en su juego interior. Sin Barro ni De Thay, los de Arturo Álvarez jugaron muy limitados en la zona y con una rotación muy corta (10 jugadores) ante un rival que le ahogó con una presión constante y de muy alto nivel. Tirando de piernas y cambios constantes. Los colegiales son segundos en la tabla: el Granada es primero con un partido más, las mismas victorias (14), pero una derrota más (4 por 3).
El Estu sacó un duelo trampa, por el día, un miércoles y con solo 2.431 espectadores en las gradas de un Palacio que está muy desangelado y frío así. Y también por la derrota en Lleida, que dejaba inconclusa otra oportunidad de escape en la clasificación. Se notó de salida. Bueno, como casi siempre: sus rivales suelen empezar con una marcha más y el Melilla no fue una excepción. 2-8 de arranque con una Álex Llorca que dominó con 7 de sus 11 puntos en el primer cuarto. Larsen daba réplica, pero los melillenses daban otra estocada más (17-25) antes de verse arrollados por su enemigo.
El triple y Larsen
Presión para evitar tiros cómodos del rival (muchos punteados, algunos ni llegaban por el fin de la posesión) y precisión de cirujano en el lanzamiento desde el triple. Algo que en Lleida no pasó: en Cataluña fue un 10/34; este jueves, un 9/17. Un 29,4% por un 52,9%. Casi nada. Beirán, en dos ocasiones, y Dee embocaron desde el perímetro y el parcial para cerrar el segundo periodo fue demoledor, 20-4 para el 37-29 al descanso. El Melilla seguía vivo por la decena de perdidas del Estudiantes… algo que arreglaron en la segunda parte con solo dos más. Y cuando se cerraban las vías exteriores, llegaban las interiores. Felipe dos Anjos hacía daño (13 tantos) al igual que un colosal Larsen: 18 puntos y 6 rebotes para 27 de valoración. El mejor del partido. Las bajas interiores, recuerdan.
Los de Arturo Álvarez no tiraron el duelo. A pesar de que la desventaja llegó hasta el +16 (58-42, minuto 28), no se rindieron. Lo tenían todo en contra y aun así, siguieron hacia delante de la mano de Rakocevic (16 puntos, 4/5 de tres). También de los despistes locales, de sus fallos y la mala transición defensiva posterior, que le dio aire a la carrera para ponerse a tan solo 8 (70-62) a falta de tres minutos para acabar. Los colegiales supieron cerrar el duelo frente a un rival que mira con miedo el descenso. Otro más y ahora toca Palma.