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JUEGOS OLÍMPICOS | TOKIO 2021 | AUSTRALIA

Baynes habla de la agonía: "Era como una combinación de quemaduras, fuego y cuchillos"

Aron Baynes tuvo que ser hospitalizado durante los Juegos Olímpicos de Tokio. El australiano, ya recuperado, habla de una experiencia aterradora.

Aron Baynes tuvo que ser hospitalizado durante los Juegos Olímpicos de Tokio. El australiano, ya recuperado, habla de una experiencia aterradora.
Tim Clayton - CorbisCorbis via Getty Images

Los Juegos Olímpicos fueron complicados para Aron Baynes. El pívot australiano se encontraba calentando junto al resto de sus compañeros de una de las selecciones que optaban a las medallas en Tokio. Pero, en el descanso del partido inaugural ante Nigeria, todo se fue al traste. En una acción como otra cualquiera, el center fue a finalizar cerca de la canasta cuando, por culpa del gel hidroalcohólico que llevaba en sus manos (un clásico en tiempos de coronavirus), sus dedos se resbalaron del aro, desplomándose abruptamente contra el suelo de la pista de baloncesto. El duro impacto en su cabeza y cuello le dejaron fuera para el resto del partido. Eso sí, lo que todos desconocían en aquel momento es que a partir de ese instante su vida no volvería a ser igual.

En el partido de fase de grupos ante Italia, Baynes estaba demostrando un gran nivel, mientras se postulaba como uno de los hombres interiores a seguir del torneo: 11 puntos en 14 minutos eran la prueba de que con él había que tener cuidado. El australiano decidió ir al servicio en el descanso entre el tercer y el cuarto periodo, algo habitual en definitiva. Al percatarse el staff de que el interior no volvía para el inicio del último asalto, uno de los miembros de la selección fue en su busca. La escena que se encontró en el vestuario no sería fácil de olvidar: restos de sangre en las extremidades y un hombre corpulento (2,08 de estatura y 117 kilos de peso) tirado en el suelo.

"El momento más solitario de mi vida fue en ese hospital, perdiendo y recuperando la conciencia, repasando mi plan de vida y mis metas y simplemente llorando. Realmente no sabemos qué sucedió. Los neurólogos no podían estar seguros de la causa exacta. Pero tenía mucho dolor después de esa caída. Estaba bastante dolorido y necesitaba analgésicos para jugar", ha dicho Baynes, que ha hablado por primera vez desde lo ocurrido en declaraciones recogidas por ESPN. "No podía hacer frente. Era como una combinación de quemaduras, fuego y cuchillos", aseguró el pívot, que tras unos momentos muy críticos y la visita al hospital de sus compañeros de equipo, ha podido avanzar mucho en los últimos meses y ya puede andar y correr.

Ahora, el objetivo de Baynes es regresar a la NBA. Campeón del anillo con los spurs en 2014, ha promediado 6 puntos y casi 5 rebotes en la mejor Liga del mundo, en la que sumaba 9 temporadas antes de su desgraciado suceso. Baynes es un pívot versátil, capaz de aportar mucho en pocos minutos y de ser uno de los mejores jugadores australianos del siglo XXI. Y también un ejemplo de superación, capaz de sobreponerse a un hecho tremendamente duro con recuerdos del pasado (su tío fue tetraplégico) y de salir adelante de una manera extraordinaria.