JUEGOS OLÍMPICOS | TOKIO 2021 | AUSTRALIA
Los agridulces Juegos de Baynes: bronce en la cama del hospital
El pívot australiano Aron Baynes no ha podido ayudar a su selección a conseguir el bronce. Tuvo que ser hospitalizado por una caída en el baño.
Australia ha conseguido espantar los fantasmas de los últimos dos grandes torneos internacionales. En los Juegos de Río fueron cuartos al ver que España les arrebataba la medalla en un partido de infarto. En el Mundial de China, previa derrota en la prórroga contra los de Scariolo, perdieron de nuevo el encuentro por el tercer puesto, esta vez con Francia. Para una generación que ha demostrado que es capaz de ganar a Estados Unidos era un doble palo importante. En Tokio tocaba otro final. Llegaban a la cita con cambio de entrenador, sin Ben Simmons y con el referente de la generación a nivel mundial, Andrew Bogut, ya retirado. El relevo de éste en cuanto a ser un jugador interior sobre el que orbitar era para Aron Baynes, experimentado pívot de la NBA, pero su historia se ha recrudecido pese a que el equipo haya conseguido el objetivo de volver al podio y se haya colgado el bronce en Saitama.
Baynes iba por delante en la rotación de Kay, del Betis, y Landale, que la próxima temporada probará en Estados Unidos. Pero duró sólo dos partidos en el torneo. Después de la victoria ante Nigeria en el debut, tocó Italia y la alegría por conseguir la segunda quedó empañada por un golpe que sufrió Baynes en la cita. El impacto afectó a los nervios de su cuello y los médicos trataron de controlar el dolor, pero pronto llegaría el segundo y más contundente choque. Se cayó en el baño y el dolor del cuello le dejó sin respuesta, fuera de los partidos a partir del tercero del a fase de grupos y teniendo que ingresar en el hospital dada su compleja situación.
"Los chicos y yo hemos trabajado duro para este intento histórico de conseguir una medalla olímpica y me duele no poder completar el resto del camino con ellos, pero estoy confiado en que van a completar el trabajo", dijo Baynes al caer lesionado. Y sí, lo hicieron.
El jugador, de 34 años, no pudo recoger su medalla en el podio con el resto de sus compañeros. No era una sobrecarga, una distensión o una torcedura, era un dolor que le dejó en el hospital y con un pronóstico peor según pasan los días que el que le habían facilitado en un primer momento. Según Shams Charania (The Athletic), el dolor en los nervios del cuello es severo y por ello podría perder la temporada 2021/22 al completo, sea en la NBA o en cualquier otro lugar.
El verano se le ha complicado al bueno de Aron, un jugador conocido dentro pero también fuera de la cancha, y no sólo por lo anterior. El 4 de agosto su contrato con los Raptors, con los que iba a cumplir su segunda temporada a partir de octubre, fue cortado antes de que el salario quedara garantizado, por lo que se encuentra en el paro y con un futuro más que incierto si su salud no mejora.