Cómodo triunfo del Barça ante la Penya

El Barça se impuso merecidamente al Joventut en el Palau porque jugó mejor, pero sobre todo porque es un equipo con una variedad de registros y recursos que le convierten en un contendiente muy difícil de batir. Dominaron desde el triple al principio y al final, desde la pintura con Davies entre medio y con Calathes, Laprovittola o Jokubaitis construyendo el juego durante todo el encuentro. Un despliegue baloncestístico que abrumó a un Joventut que no tuvo suficiente con un excelente Tomic para imponerse en el Palau. Fallaron mucho desde fuera y concedieron demasiado al final.

La primera ventaja se la llevó el Barça gracias a Mirotic, que destrozó a Willis, con tres triples para los primeros nueve puntos de su equipo. Fue un duelo desigual, como el que mantuvieron en el otro aro Tomic y Nnaji. El ex del Barça abusó de la baja de Sanli y la juventud de Nnaji, manteniendo a la Penya cerca en el marcador. Pero si algo definió el primer cuarto fue el tiro de tres. El Barça tiró por voluntad y acertó (cinco de ocho) mientras que el Joventut se vio obligado a tirar y falló (uno de ocho). Los buenos minutos de Exum y Jokubaitis acabaron de decantar la balanza.

Con una mayor intensidad defensiva la Penya ganó terreno al Barça, que perdió más balones de los habituales. Siguieron tirando de tres los azulgranas, pero el tino ya no fue el del primer cuarto. Solo Laprovittola, ante sus ex-compañeros, se negó a bajar sus porcentajes. Del lado verdinegro siguió el festival de Tomic (cogió cinco rebotes ofensivos en 20 minutos) a la par que sus compañeros empezaron a anotar de dos, fruto de buenas penetraciones. Negaron los triples al Barça y la ventaja azulgrana se desinfló (40-35).

Con el paso de los minutos fue creciendo Calathes, que conectó bien con Davies, ante un Joventut un poco más pasivo que en el segundo cuarto. Eso le valió al Barça para ganar un poco de espacio y volver a anotar desde fuera. El problema de la Penya, además, fue que solo tenía un plan en ataque: balones a Tomic. Funcionó bien, pero no fue lo suficiente como para presionar al Barça. Con el partido más abierto, los locales ganaron otra vez cierta ventaja (58-47). No cerraron el encuentro, pero tampoco sufrieron.

Se acercó la Penya en el inicio del último cuarto tras un 3-11 de parcial, pero el Barça respondió. Lo intentó Brodziansky y siguió empujando Tomic, pero contestaron Calathes y Davies. Y es que esta fue la dinámica del partido. Siempre que el Joventut se acercó, siempre que intentó incomodar a los locales, el Barça dispuso de suficientes recursos para aplacar cualquier intento de remontada. Tres triples seguidos, y el festival final de Laprovittola, sentenciaron el choque.