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EUROLIGA | JORNADA 22

Lorenzo y John Brown someten a un gris Barça

El Unics Kazan se toma la revancha y derrota a un conjunto azulgrana en el que solo brilló Higgins. Es la anotación azulgrana más baja de la temporada.

No fue el mejor partido del Barça, mermado todavía por las bajas, pero tampoco el de Unics Kazan . Ambos equipos jugaron un encuentro intenso, poco fluido, en el que el talento individual acabó decantando el choque. Unics fue mejor en lo colectivo, sí, pero sobre todo en lo individual. Lorenzo Brown y especialmente John Brown fueron un problema enorme para el Barça, tanto en ataque como en defensa, siendo los azulgranas incapaces de contrarrestar el juego de los americanos. Higgins y Davies fueron lo más destacado de un Barça al que regresó Calathes y que echó de menos a Mirotic.

Saltaron los azulgranas al parqué con un quinteto poco ortodoxo, con Calathes y Lapro en pista, que no aportaron la fluidez esperada en el juego. Sanli nunca se impuso por dentro y la defensa de Unics ahogó a los tiradores. Los diez primeros minutos fueron intensos, pero con poco acierto por parte de ambos equipos. Solo John Brown, muy activo tanto en defensa como en ataque, se rebeló ante la apatía general. Unics trató siempre de correr y transicionar rápido mientras que al Barça le costó mucho atacar en estático. La mejor muestra de ello fueron las tres pérdidas casi consecutivas de Jokubaitis, que desesperaron a su técnico.

La poca fluidez del primer cuarto la resolvió el Barça en poco más de dos minutos, con un parcial de 0-10 que les puso por delante en el marcador. Fueron pocos minutos, pero los azulgrana se deshicieron de todos los lastres del primer cuarto: buen acierto en el tiro (Higgins especialmente), fortaleza defensiva, movilidad del balón… Ganaron una buena ventaja (19-26) ante la incapacidad de Unics de anotar un solo triple. Y volvió John Brown. También Lorenzo. Esa fue la solución de su técnico para frenar la sangría defensiva y la falta de tino en ataque. Y le funcionó. El primero siguió siendo el mejor de los suyos mientras que Lorenzo Brown también aportó mucho en ataque, mitigando la desventaja hasta el 31-35 con el que se llegó al descanso.

El partido siguió transitando entre defensas sólidas y ataques flojos, manteniendo ambos una calma tensa con un tanteo bajo. No era un buen negocio para el Barça llegar a los minutos finales con el marcador apretado, pero los azulgranas fueron incapaces de abrir hueco en el marcador. Incluso con un Higgins más parecido al de antes de la lesión, todavía lejos de sus mejores actuaciones, pero aportando cada día más. Y, para desgracia azulgrana, Unics empezó a anotar. Les devolvieron el parcial del segundo cuarto (también un 10-0) consiguiendo una ventaja peligrosa (47-41). El Barça, en siete minutos, solo anotó seis puntos: Los dos ‘tres’, Hayes-Davis y Sergi Martínez, fallaron todos los tiros de campo que intentaron.

Si el Barça siguió con opciones en el partido fue gracias a Higgins. No solo fue el máximo anotador del Barça o jugó su mejor partido desde la lesión, sino que también asumió el liderazgo en los momentos clave. Y si Unics siguió por delante en el marcador fue también, especialmente, por el trabajo de un hombre: John Brown. Con siete robos fue una pesadilla para el Barça en defensa y les castigó en ataque. Y todos los intangibles que aportó, que sumaron mucho para su equipo aunque no se reflejaran en unas ya muy buenas estadísticas.

Creyó el Barça hasta el final, siempre a remolque, gracias a canastas al límite. Cada vez que Unics podía matar el partido, sumaba el Barça. A dos para el final, perdían de cinco (66-61). Higgins falló un triple para ponerse a dos y Unics se fue hasta el 68-61. Y allí murió el Barça.