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LIGA ENDESA | 17ª JORNADA

Miribilla es indestructible

Sexta victoria consecutiva en casa de un Bilbao Basket que se puso en manos de su estrella Goudelock. Reyes y Rigo, confinados por COVID. McIntyre tuvo el triple para forzar la prórroga.

Goudelock, peneyrando a canasta
Goudelock, peneyrando a canastaAIOL

Se hace extraño ver partidos de baloncesto en Europa últimamente. En ACB ni en competición europea. Se caen de las parrillas día sí día también en esta era moderna de calendarios apretados. La pandemia no hace más que tachar citas que tanto esperan los aficionados para salir de esta amargura interminable. El Bilbao-Andorra era el tercero de 2022 en España, que a estas alturas ya debería llevar un buen puñado más. Un motivo, por sí mismo, para subir dichoso a Miribilla. Había que ejercer de notario de muchas circunstancias. Por ejemplo, conocer la identidad de los dos jugadores locales confinados. Reyes y Rigo. Primera respuesta. O saber si Mumbrú estaría en la banda. Dio por la mañana negativo en un nuevo control y pudo ejercer su profesión en la pista. Una cancha que solo se podía llenar al 50 por ciento, que son cinco mil, pero parecían más. También hubo un momento entrañable, con el homenaje en los prolegómenos a Mouhammad Fadal, el senegalés que el pasado mes de junio salvó a un hombre de morir ahogado en la ría del Nervión. La presidenta Iturbe obsequió al joven con una camiseta del Bilbao Basket con su nombre mientras recibía una cálida ovación del público.

Y de baloncesto, lo que realmente importa, ¿qué? Pues pocas noticias, porque el partido fue feo como el Fary chupando limones. Aunque sí aportó mucha emoción con un trepidante desenlace. Tal y como están las cosas, ahora mismo el juego queda en segundo plano y prevalece la supervivencia. Todo era extraño, parecía un encuentro de pretemporada, con la gente muy espesa, en parte algo normal por una ausencia tan larga. Withey estrenó pasaporte sueco, y el Bilbao Basket podría jugar con los otros dos norteamericanos, Goudelock y Thomas. Por cierto a este ya le está moviendo su agente y se le vincula con un supuesto interés del Maccabi. ¡Por alguien que ha jugado un partido y medio en Europa y encima está lesionado! Negocios, amigo. Al grupo local se le veía cómodo con las transiciones rápidas, corriendo tras rebote defensivo y robo. Esa celeridad tenía que matar a un rival con mucho freno de mano por el acoso del virus.

Pues así es. Al Andorra las bajas en el perímetro le dejan muy cojo y desequilibrado.  No fue ni un segundo por delante en el marcador. Fue navegando con una puntuación muy baja, aunque quiso agarrarse al partido con todas sus fuerzas y aprovechar la anotación tras pérdida vasca. Puso una zona Navarro para atascar la velocidad enemiga, la de un equipo que cuando se desmelena en casa es indestructible, Mumbrú alineó a tres pequeños en ocasiones, Peno, Hakanson y Goudelock para tener aún más dinamismo.

Con 40-25 todo parecía controlado, pero se activó Hannah, con libertad absoluta para jugarse los balones que quisiera, tras el descanso para frenar la hemorragia. El exbase del Bilbao no anotó en el primer tiempo y después asumió su responsabilidad con todos los minutos de la segunda mitad, pero acabó extenuado. Su equipo apenas tiene ritmo competitivo. Faltó alguien para acompañarle en la anotación. Mientras, Goudelock sí tuvo la ayuda de Bigote en los puntos y Delgado en el rebote. "Ayer mandamos un tío al hospital porque no podía respirar (por Noua, que sufre las secuelas del COVID), a veces por ser bueno y honrado, eres tonto", protestó Navarro. Y Mumbrú agregó: "No sabes lo que va a pasar mañana tal y como está todo, no sabemos con quién contaremos contra Unicaja el miércoles".

El Bilbao Basket se complicó la vida el solito y sumó pérdidas absurdas, por tanto tiempo sin jugar. El Andorra se puso a dos (61-59) a 5:45 y equilibró la contienda. De hecho, estaba con 72-69 tras un triple de Hannah desde la esquina, a 47 segundos para acabar. Y a uno tras bandeja de McIntyre con 21''. Tras una jugada muy atropellada, en la que el Surne estuvo cerca de pérdida en dos ocasiones subiendo el balón, hizo Llovet falta sobre Luz. Anotó los dos el base brasileño para serenar los nervios: 74-71 (a diez segundos). Le quedaban dos faltas al cuadro local y pudo utilizarlas para descontar tiempo. McIntyre falló muy forzado el triple para la prórroga. Nada puede con Miribilla. Sexta seguida en casa para un Bilbao que cada vez ve más opciones de permanencia. Es duodécimo, y eso da mucha moral.

Mumbrú: "Lo más importante de hoy es la victoria"

Mumbrú, destacó que "lo más importante" del partido frente al MoraBanc Andorra ha sido "la victoria" por 74-71 ante el equipo del Principado por encima de las problemas que han tenido para conservar los 15 puntos de renta que han llegado a tener en el marcador.

"Después de tres semanas sin competir se nos ha hecho un poquito largo. Hemos empezado con ganas y más o menos bien, pero con torpeza y poco fluidos", asumió el técnico catalán, que finalmente pudo sentarse en el banquillo para dirigir a su equipo después de superar un positivo por COVID.

"En la segunda parte hemos cometido muchos errores tontos y aunque hemos tenido dominado el partido un momento de lucidez de Hannah con deméritos nuestros les ha metido", continuó, feliz por las sexta victoria seguida de su equipo en Miribilla, todas las que lleva esta temporada.

"Teníamos que haber ganado con más solvencia, pero lo importante de hoy es la victoria, más que el partido", recalcó el técnico, antes de admitir que los continuos casos de covid que están afectando a todos los equipos les va a obligar a "ser duros mentalmente" para sobrellevar
de la mejor manera la situación.

"Sabemos que a veces nos va a tocar la suerte de poder jugar y otras no, pero la competición tiene que seguir. Hay que pensar en la competición y en la salud, y a partir de ahí seguir jugando partidos", explicó. "Ahora mismo no sabemos ni los jugadores con los que vamos a poder contar contra Unicaja -el próximo miércoles en Miribilla-. Lo importante es mirar el siguiente partido, intentar recuperarnos y estar preparados", incidió.

Navarro: "A veces por ser bueno y honrado eres tonto"

Ibon Navarro, entrenador del MoraBanc Andorra, lamentó la situación en la que disputó su equipo el partido de este sábado frente al Surne Bilbao Basket a causa de la COVID-19 y subrayó que "a veces por ser bueno y ser honrado, eres tonto". "Íbamos a venir con once y ayer mandamos a un tío al hospital porque no podía respirar en el entrenamiento. Hemos entrenado dos días. Las normas hay que seguirlas, pero me gustaría que las siguiese todo el mundo. A veces por ser bueno y ser honrado, eres tonto", se quejó el técnico tras la derrota en Miribilla (74-71).

Navarro afirmó que se siente "satisfecho por el esfuerzo" de sus jugadores, aunque "frustrado por la derrota" en un partido en el que a su equipo le faltó "ritmo competitivo" en la primera parte para "controlar el juego de transición" del conjunto local.

"En la segunda parte hemos podido ajustar y la aparición de Hannah ha cambiado el partido y nos ha metido. El nivel defensivo ha mejorado mucho y llegamos con opciones. Al final se ha decidido por detalles. Bigote y Goudelock han estado acertados y a nosotros nos ha faltado alguien que acompañara a Hannah en anotación", explicó. 

El entrenador vitoriano añadió que en esos segundos veinte minutos "jugaron los cuatro que no han pasado el COVID y el otro ha ido rotando", y que ese desgaste, sobre todo en el caso de Hannah, ha provocado "algún error que no se le puede achacar porque no ha descansado". "En general, el equipo ha hecho gran esfuerzo, pero no ha sido suficiente. Nos ha faltado más gente que se pudiera sumar al partido", incidió.