El juego coral del Breogán y el Pazo frenan al Fuenlabrada
Dzanan Musa (25 puntos y 39 de valoración) fue el mejor del equipo gallego en una victoria que les convierte en serios aspirantes a estar en la Copa.
El juego coral del Río Breogán, con Dzanan Musa (MVP una vez más con 25 puntos y 39 de valoración) y compañía, y el poder del Pazo dos Deportes de Lugo frenaron (97-89) a Urbas Fuenlabrada, que se presentó en ese escenario con tres victorias consecutivas a las que no pudo dar continuidad. Los lucenses sueñan con la Copa del Rey y el partido ante los madrileños les confirma como aspirantes. Sumaron el octavo triunfo ante un Fuenlabrada que estuvo muy vivo hasta que en el último cuarto se quedó sin opciones. El canadiense Kyle Alexander (22 puntos, 7 rebotes, 4 tapones, 39 de valoración) había ayudado a sostener a los madrileños, pero el Breogán aceleró y se llevó el encuentro.
El equipo madrileño comenzó con el partido con un triple de Cheatham y en su salsa, imponiendo un ritmo alto que le llevó a situarse con media docena de puntos a los seis minutos (8-14). Se sucedieron los ataques a impulsos, con poca lectura del juego, y los locales lograron ponerse por primera vez por delante en el último minuto del primer cuarto, que acabó con tablas (20-20).
Con Musa en la cancha, Breogán se adueñó del partido y abrió brecha (31-23, m.14) con un parcial de 11-3. Acción y reacción. Tras un tiempo muerto de Josep María Raventós y un 0-12, se puso el equipo de Fuenlabrada cuatro arriba (31-35, m.17) antes de una nueva respuesta local con un triple de Cruz y una finta con canasta de Sollazo (36-35, m.18). El Breogán ganó el segundo cuarto por un punto en un esprín final en el que los tiros libres de Bell-Haynes los contrarrestó, con cinco segundos para hacer jugada, Samar (42-41).
Arrancó fuerte Fuenlabrada el segundo periodo con un 4-0 (42-45, m.21) y un intercambio de canastas que en teoría beneficiaba a los visitantes, a los que surgió un problema: Eyenga llegó a las cuatro faltas a los 26 minutos. Los tapones de Alexander no fueron suficientes para frenar a Musa y aparecieron los triplistas: el propio jugador bosnio, Cheatham, Lukovic y Meindi, de manera consecutiva (57-60, m.27). Los dos equipos vieron el aro con facilidad en ese tramo. Kalinoski y Ristic también acudieron a la línea de 6,75 con el marcador ajustado (64-65, m.29). El toma y daca del tercer cuarto acabó con los madrileños al frente (66-69) y ese guion se mantuvo cuando comenzaron los últimos diez minutos: Juan Fernández rindió a buen nivel ante las faltas acumuladas por Eyenga y Meindi y la lectura de Samar fue acertada.
El Breogán contuvo y se agarró al partido. Del 70-75 (m.33) pasó a dominar el marcador de nuevo (76-75, m.34). Fue un momento clave, decisivo. Defendió bien el equipo de Paco Olmos, Musa anotó a distancia y afloró el juego coral, con muchas bazas (Mahalbasic, Kalinoski, Bell-Haynes,
Musa) y la difícil misión para el Fuenlabrada de contenerles. Ni siquiera un tiempo muerto de Raventós frenó a los lucenses. Tras irse nueve arriba los celestes (90-81, m.38), los últimos instantes fueron relativamente tranquilos para ellos. Ampliaron la ventaja a trece puntos (96-83, m.39) y, aunque Samar y Milosavljevic llegaron a rebajarla a siete (96-89), los locales pudieron celebrar la octava victoria (97-89) en una semana en la que recibirán el jueves al Joventut en partido aplazado de la undécima jornada.