El partido entre el Barça y el UNICS sigue coleando. En los medios deportivos, las redes sociales y la mente de los aficionados, que han visto el que ha sido, de lejos, el mejor partido de la Euroliga 2021-22. La competición continental ha tenido el privilegio de hacer disfrutar al gran público de un encuentro espectacular, que los azulgrana tuvieron perdido durante toda la segunda mitad y que remontaron de una forma increíble, con mucho corazón, no poca cabeza y espoleados por un público que presionó a los árbitros en demasía y consiguió despertar del letargo en el que estuvo sumido la mayor parte de un choque que vieron perdido muy pronto.

El motivo del despertar de los aficionados blaugranas fue sencillo: Isaiah Canaan mandó callar a un Palau que rugió como nunca y tocó el orgullo de un grupo campeón. De una plantilla que puede aceptar la derrota pero nunca una humillación y que se rebeló para anotar 37 puntos en el último cuarto y forzar la prórroga. Una prórroga que peleó un UNICS también heroico, que tuvo la victoria en su bolsillo y que puso contra las cuerdas a todo un Barcelona. Un final épico para un partido de los que se recordarán en el futuro. Canaan hizo el feo gesto tras un gran triple. Y eso fue, en última instancia, lo que encendió la mecha. Lo que necesitaba el Barça para obrar el milagro. Y lo obró.

Velimir Perasovic, entrenador del Kazán, no quiso entrar en detalles durante la rueda de prensa posterior al partido, pero dejó muy clara su posición. "Realmente no he visto lo que ha hecho. No puedo mentirte. Pero es cierto que, en ese momento, si ese gesto es como tú dices, fue inútil. La multitud se sube y el equipo contrario tiene otra motivación. Es inútil". Fueron las palabras del croata, nada contento con el resultado final tras tener tan cerca la machada de la victoria en el Palau. Un partido ganado fuera de casa ante uno de los principales candidatos a hacerse con el título de la máxima competición continental le sube la moral a cualquiera. Y no pudo ser.

A todo esto, el Barça continúa con su extraordinaria temporada. Sin Nick Calathes ni Cory Higgins, dos de los mejores jugadores de una plantilla de ensueño, está sacando partidos adelante realmente heroicos, y han superado ante el UNICS la machada que consiguieron en Estambul ante el Anadolu Efes. Los azulgrana sobreviven a las lesiones y al coronavirus y están ahí en todos los torneos: van segundos en la Liga Endesa (11-2) y primeros en Euroliga (15-2). Con el Real Madrid por delante en la competición doméstica y por detrás en la continental, en la que además se han impuesto al equipo de Pablo Laso. Muchos positivos, muchos confinados, muchas lesiones, muchos rivales y muchas dificultades. Lo bueno del Barça es que, contra todo eso, pone otra cosa todavía más importante: mucho corazón.