NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CHAMPIONS | LAVRIO MEGABOLT 70 - UNICAJA 58

El Unicaja pincha en Grecia dando muy mala imagen para no variar

El equipo de Katsikaris, que estaba clasificado para el Top-16 de la BCL, perdió con el Lavrio en Grecia jugando sin intensidad ni interés.

El Unicaja pincha en Grecia dando muy mala imagen para no variar
Champions FIBA

El Unicaja cerró esta insulsa primera fase en la Basketball Champions League con derrota ante el modesto Lavrio griego que, por falta de cancha, hizo de anfitrión en el mítico Pabellón de la Paz y la Amistad de Atenas, absolutamente vacío, donde los malagueños nunca ganan. La BCL es una nueva competición para la afición malagueña sin encanto y con alicientes deportivos por descubrir. Insustancial y con equipos de escaso potencial y sin apenas prestigio. Lejos de la Euroliga. El impulso económico llegará a medida que los verdes vayan superando escalones y se acerquen a la final. Más que en la Eurocup, las cosas como son. No nos engañemos. La BCL, al menos ahora, no emociona ni al más forofo. Tal vez en el futuro cuando el baloncesto deje de ser una sopa de letras con más unidad de criterio y menos ‘ventanas’.

El partido era peor que un entrenamiento en Año Nuevo. El Unicaja se ha quedado fuera de la Copa del Rey salvo carambola imposible. Katsikaris, que no da con la tecla, echó la culpa al poco apoyo de la prensa. Y en Liga tampoco valen descuidos porque los de abajo aprietan y uno no se puede dormir.

El Lavrio, que necesitaba ganar para meterse entre los tres primeros, se lo tomó con algo de interés. Unicaja, negativo. Las distancias fueron creciendo. 25-19 en el primer cuarto y 41-28 en el intermedio en una distancia que creció hasta el 48-33 del minuto 25 en medio de una falta de intensidad tremenda que estiró la desventaja hasta 57-40 (min. 28). El espectáculo rozaba el bochorno. Una canasta esporádica de Bouteille cerró el tercer parcial en 57-42.

En la recta final el cuadro heleno rompió el marcador hasta un tremendo 63-42 a los 33’.Por mucho que no se jugase nada, el Unicaja no podía y no debía consentir semejante adefesio. Una cosa es no jugarte nada y otra muy distinta, ser un fantasma sin tensión.

Al menos al final Unicaja sacó un poco de coraje para no llevarse una paliza vergonzosa. Triste e intrascendente partido para proclamarse ganador de este grupo de corto nivel. Mala imagen y peores sensaciones de este Unicaja que no puede ni debe jugar en Europa de esta manera. Tampoco es que lo haga mejor en la Liga. Norris Cole no jugó. Cero minutos.