Felipe Reyes, premio a una trayectoria de ensueño
El eterno capitán del Real Madrid dejó en junio el baloncesto con 41 años tras 1.565 partidos, 10 medallas con España y 24 títulos de club. Una leyenda de la canasta.
En este 2021 que se nos va se han retirado Pau Gasol y Felipe Reyes, compañeros de generación, la del 80, y de tantos éxitos con la Selección, en la que debutaron a la vez ante Grecia el 15 de agosto de 2001. Uno fue un extraterrestre, un tipo de 2,15 de altura con unas condiciones sobrenaturales que desde su eclosión no ha dejado de saltar muros que parecían irreales. El otro, Felipe Reyes, tampoco ha parado de asombrar, pero por la capacidad para triturar obstáculos en el camino con la constancia de un martillo pilón, que cada vez golpeaba con más fuerza y más energía, así hasta casi el final de su carrera con 41 años. Premio AS del Deporte a su trayectoria, la de una leyenda. En la gala nos contó un secreto: "El Diario AS era el periódico que se leía en mi casa de pequeño. Esperaba a que mi padre lo trajera para ver cuántos ases le habían puesto a mi hermano Alfonso, que siempre fue un ídolo para mí. Si solo tenía uno, me enfadaba, aunque había más treses e incluso alguna vez un cuatro, que es muy difícil. Con mis puntuaciones luego no me fijaba tanto”.
"El Diario AS era el periódico que se leía en mi casa cuando era pequeño, esperaba a que lo trajera mi padre para ver los ases de mi hermano Alfonso"
Y no lo tuvo fácil, aunque siempre fue un gran fajador: “Ante los obstáculos no hay que venirse abajo, sino luchar aún más por los sueños de cada uno”. Primero, cuando era un crío, le dijeron que no reunía las condiciones para llegar lejos en el baloncesto, chismorreaban que andaba ahí por su hermano Alfonso y eso le dolió, pero se esforzó mucho más. Después, aseguraron que no sería un jugador de provecho porque no metía los tiros libres, también que era bajito para ejercer de pívot y que haría mejor en reconvertirse a alero alto. Más tarde, que debía tirar triples, luego, que si tenía 30 años y se estaba haciendo viejo…
“Ante los obstáculos no hay que venirse abajo, sino luchar aún más por tus sueños”
Cada una de esas últimas afirmaciones guardaba su parte de verdad. Las desbarató todas con trabajo y un talento competitivo extremo. No hubo jamás crítica, eso sí, a su capacidad reboteadora y a su entrega, pura pasión. Y con ese afán de superación, y con los citados 30 ya cumplidos, fue dos veces más campeón de Europa con la Selección y se colgó otras dos medallas olímpicas. Y ganó 20 de sus 24 trofeos de club como uno de los pilares de la era Laso y fue MVP de la ACB y entró en el mejor quinteto de la Euroliga con 35 años, 35.
El pasado mes de junio dijo adiós uno de los jugadores más trascendentes de la canasta española en este siglo XXI, se retiraba tras 23 temporadas en la élite (17 en el Real Madrid), 236 internacionalidades y 1.565 partidos. Leyenda indiscutible.