Thomasson le da la puntilla al Gran Canaria

Se confirman las tendencias de Gran Canaria y Baxi Manresa. La formación insular acumula su tercera derrota seguida mientras que el equipo tan bien dirigido por Pedro Martínez se hace fuerte en la zona noble de la clasificación. La Copa del Rey, cada vez más cerca para su equipo.

Tan sólido siempre en su juego, el Baxi Manresa empezó el partido dominándolo en tiempo y forma. Si un titánico Yankuba Sima, 10 + 5 al descanso, se erguía poderoso por encima de Stevic para hacer el 8-11, un triple de Jou, que poco después tuvo que marcharse lesionados, distanciaba un poco más a los muchachos de Pedro Martínez: 10-16. Por entonces ya andaba en cancha el canterano del Gran Canaria Javi López, que acto seguido recortó la desventaja local desde idéntica distancia. El segundo triple del propio López acercó un poco más a los suyos, 18-21, pero otro de Maye permitió al Baxi Manresa respirar con cierta holgura al final del primer acto: 19-24.

Una preciosa combinación entre Bako y Maye, que acabó en mate de este último, mantenía con ventaja al equipo manresano, 26-31, pero la posterior falta antideportiva de Dani García sobre Ennis fue vitamina para el hasta entonces desconcertado Gran Canaria. Precisamente, cuatro tires libres del escolta norteamericano pusieron a su equipo a tan solo una canasta de ponerse por delante en el marcador, lo que consiguió mediante una suspensión de Shurna que, además, precedió al clásico triple en carrera de Slaughter. En una secuencia ofensiva fulgurante, la hueste de Porfirio Fisac se apuntó un 9-0 de parcial que trajo consigo la delantera en el marcador, 35-31, y el consiguiente tiempo muerto de Pedro Martínez cuando quedaban 3:35 para llegar al tiempo de descanso.

A lomos de Sima recuperó sensaciones el Baxi Manresa, cuatro puntos seguidos para darle de nuevo la ventaja a su equipo. Al descanso, de tantos vaivenes que hubo en el primer tiempo, se llegó entonces con todo por decidir, tan inciertos los pronósticos: 37-39.

De momento no se puede acceder a los vestuarios en el descanso, con lo que resulta imposible saber, filtraciones al margen, qué le dijo Pedro Martínez a sus pupilos en las entrañas del GC Arena. Sin embargo, nada más reanudarse el partido resultada fácil conocer hacia dónde se dirigió el discurso del entrenador el discurso del entrenador catalán de tanto que comenzó el Baxi Manresa a cargar el rebote. Con uno ofensivo llegó otra canasta de Moneke para el 39-47, aunque el Granca pareció reaccionar cuando el partido se le escapaba. Así, entre el estreno anotador de Brussino y otra canasta de un desacertado Slaughter la distancia se redujo a un ajustado 47-49. El partido se puso entonces picante, y el intercambio de pareceres entre uno y otro equipo dejó un inquietante 54-58 en el electrónico antes de que diera comienzo el periodo decisivo.

Más concentrado y sereno, el Manresa comenzó a jugar con las emociones rivales, tan dañadas cuando una antideportiva de Ilimame Diop sobre Moneke se tradujo en la máxima diferencia visitante hasta el momento: 54-62. Ennis despertó con un triple acto seguido, el primero tras seis errores, mas de nuevo Moneke ampliaba la ventaja del aguerrido Baxi Manresa: 57-66.

Era precisamente el empuje de Ennis el único argumento que ofrecía en ataque el Gran Canaria. Así, el 31 le sacó un 2+1 a Valtonen que ponía de nuevo a los suyos en vereda, 62-68. Se limitaba a conservar su ventaja la formación visitante, mientras que a los locales apenas les quedaba apelar a la heroica. De nuevo Ennis enchufó un triple, mientras que sendas canastas de Slaughter y Khalifa Diop anunciaron un partido nuevo: 75-77.

Se mantenía por encima de momento el grupo manresano, hasta que dos tiros libres de Thomasson con apenas 11 segundos por delante parecieron finiquitar el duelo: 77-81. Sin embargo, a la desesperada, Ennis enchufó un nuevo triple marca de la casa que ponía el marcador en apenas un puño. En la locura de esos frenéticos últimos segundos, Thomasson certificó el triunfo del Baxi Manresa segundos antes de que Ennis, quién si no, se jugara otro triple desesperado tras el que reclamó una falta que Paco Araña sí le pitó, muy poco antes, a Kramer sobre, otra vez, Thomasson, y que bien podría haber supuesto el empate de un Gran Canaria que suma su tercera derrota consecutiva, la segunda en casa, que bien podría resultar fatal en su carrera por jugar una Copa del Rey cada vez más cerca para los muchachos de Pedro Martínez.