Cada partido importa
Contó Mirotic que él no es de los que se marca en rojo ningún partido, que incluso su familia lleva mejor la cuenta de los rivales, pero es evidente que ante el Madrid todo es diferente para él. “Cada partido importa” es el lema de la Euroliga pero, ante el Madrid, importa un poco más. Y así lo demostró con un partido excelente a la altura de la competición y del rival. Los buenos minutos de Oriola, el acierto de Jokubaitis, Davies y Lapro y la comunión con el Palau confirmaron, otra vez, que no era un partido cualquiera. Disfrutó el público, que se permitió incluso la ironía de preguntarle a Huertel donde estaba el avión al que no se subió en Estambul.
Pero si para alguien era un partido más ese fue Jasikevicius. Capaz de abroncar a Mirotic tras un triple encestado, el técnico lituano mostró en la banda todo el repertorio habitual de gritos, aspavientos y gesticulaciones. Mezclando el elogio con la bronca, mucha bronca, espoleó a los suyos en cada jugada, Quien no conozca al lituano puede pensar precisamente que ante el Real Madrid era una cita especial, que debía estar más activo de lo habitual, pero es todo lo contrario. Jasikevicius ha contagiado a los suyos de una competitividad tal que le da lo mismo el rival. Tiene clarísimo que cada partido importa.