Olmos: "En ningún momento dije que no quería jugar al tener el reloj en el suelo"
El entrenador del Breogán contradice la versión bilbaína. "Al no disponer de las situaciones técnicas, la ACB decidió suspender el partido de forma unilateral", agrega.
Tras la suspensión del partido el domingo en Miribilla, ha llegado el cruce de comunicados entre Bilbao y Breogán, y las declaraciones de la presidenta del club vizcaíno, Isabel Iturbe, poniendo la pelota en el tejado lucense. "No sé lo que pasó por la cabeza del responsable del Breo cuando decidió lo que hizo", señaló ayer en alusión a que Olmos no estaba por la labor de jugar con relojes a pie de pista. Ahora ha llegado el turno de los entrenadores. Ambos fueron reclamados en dos ocasiones por los árbitros antes del partido y también estuvo en el cónclave el comisario de ACB. Primero se les notifica cuál es el problema y en la segunda cita se pone en común que se barajan posibles alternativas, pero se acaba suspendiendo por orden de la ACB, la única que tiene potestad de hacerlo. Contra el Zaragoza ya se jugó en Miribilla con el cubo alternativo por debajo de la canasta, ya que en este caso sí funcionó el de recambio. Pero el domingo la placa del segundo dispositivo estalló.
Mumbrú se pronunciará mañana. Y Paco Olmos lo ha hecho hoy en Radio Lugo. ¿En algún momento dijo que no quería jugar al tener el reloj en el suelo?, se le cuestiona. "En ningún momento", ha lanzado de forma rotunda y escueta. Contradice la versión bilbaína, donde se mantiene que en ambos corrillos con los árbitros, el entrenador valenciano sí sostuvo que no se daban las condiciones técnicas para jugar el partido. Lo que parece claro es que Olmos no dio un 'no' rotundo a jugar y tampoco quiso firmar el acta previa con los condicionantes que se planteaban. Pero si hay un consenso técnico, la ACB habría tomado otra determinación.
"No tengo mucho más que añadir en esta novela, al no disponer de las situaciones técnicas, la ACB decidió suspender el partido de forma unilateral. Es una contrariedad tras no haber jugado contra el Joventut y la Ventana FIBA, y por el esfuerzo de estos 500 aficionados, de los que notamos el aliento desde el calentamiento", agrega el preparador breoganista.
Era una situación bastante propicia para el Breo, aunque salía de problemas con el COVID: estaba arropado por 500 espectadores, se enfrentaba a un equipo con tres fichajes y solo uno se había rodado algo con sus nuevos compañeros, Inglis ante el Valencia. El antecedente del propio Breogán hace tres años ante el Joventut hace albergar pocas esperanzas a la hinchada celeste sobre que les den el partido por ganado. "No creo que haya más que añadir -finaliza Olmos-. El partido necesitaba unos mínimos técnicos, cuando no había reloj era imposible jugar y cuando decían que había una posible solución, la ACB decidió que no se jugaba. Están confundiendo muchas situaciones, ni Bilbao Basket ni Breogán tenían capacidad para decidir".
El preparador celeste protesta porque sus jugadores "llevan 20 días entrenando sin competir y afecta en la situación mental", de todos modos está cansado con el tema: "Intentamos estar al margen, que nada nos distraiga para el próximo partido y el Pazo registre una gran entrada".
El Juez Único ha recibido los alegatos de ambas partes y decidirá en las próximas horas. Luz no fue dado de baja para el compromiso del domingo (algo que sí pasó con Goudelock y Rigo para dejar paso a Thomas y Peno), así que el base brasileño sí podrá estar en la nueva fecha del choque si se encuentra recuperado de su lesión.