Djordjevic, en la cuerda floja en un Fenerbahçe que se deshace
Crisis absoluta en el equipo turco. Su entrenador, en la cuerda floja. Mientras, el Efes va a más, recupera el pulso y Ataman ya amenaza: "Somos el campeón y vamos a jugar a ese nivel".
Después de la tercera semana con jornada doble, la Euroliga ha completado ya 11 jornadas, casi un tercio de su fase regular, en la que cada equipo juega 34 partidos. Así que ya se pueden sacar conclusiones, sobre todo si se atiende a una clasificación en la que salta a la vista muy rápido, para el aficionado español, que mandan Barcelona y Real Madrid. El Baskonia, que acaba de cambiar de entrenador, se va quedando sin red y sin margen de error. El equipo vitoriano ha perdido cinco de sus últimos seis partidos y es decimocuarto, ahora mismo a dos partidos de la zona que da acceso al playoff de cuartos (el top 8). Por detrás, tres históricos que están en un momento delicadísimo: Fenerbahçe, Panathinaikos y Zalgiris.
Igualdad absoluta entre Real Madrid y Barça
Los dos grandes del baloncesto español comparten cabeza de la Euroliga con un idéntico 9-2. Del mismo modo que en la Liga Endesa también son primero y segundo, también con el mismo balance: 9-1. Si en España el líder es el equipo de Laso, en Europa el average sonríe al Barça (+100 por el +81 del Real Madrid). Los dos han ganado todos sus partidos en casa y solo han perdido a domicilio: los blancos contra Olympiacos y Unics Kazan, los azulgrana contra Maccabi y Milán. Esta jornada doble la han saldado ambos con dos victorias, de especial mérito en el caso del Barça, que se ha impuesto al CSKA, con remontada en el último cuarto, y en Lyon al ASVEL sin Higgins y sin Calathes, que se lesionó en el partido contra el equipo ruso. Y ojo porque el Clásico se acerca: el 10 de diciembre, con dos jornadas todavía por en medio, habrá Barcelona-Real Madrid en el Palau.
El Efes avisa y Ataman se crece
El campeón ha despertado. Después de un inicio horrible de temporada, con cuatro derrotas seguidas y cinco en seis partidos (1-5), ha ganado cuatro de los cinco últimos, tres de forma consecutiva, y ya está 5-6. Sigue fuera de los puestos de cuartos (ahora es décimo), algo que ya parece un mero formalismo después de arrollar en esta jornada doble a Olympiacos y Mónaco. La temporada pasada, el equipo turco también empezó mal (1-3) y acabó proclamándose campeón tras derrotar en la Final Four a CSKA y Barcelona. Y Ergin Ataman, su entrenador, ha lanzado ya el primer aviso: "Ha sido una semana muy importante para nosotros. Hemos empezado a jugar al nivel al que hemos jugado los tres últimos años. Los aficionados han empezado a divertirse otra vez. Este equipo es el campeón, y volveremos a pelear en ese nivel".
Mike James, primeros problemas en Mónaco
En 5-6, como el Efes, pero en una dinámica totalmente opuesta, marcha el Mónaco. La revelación del arranque en su primera experiencia en Euroliga: 2-0 para empezar y 4-3 tras firmar una gran remontada contra el CSKA. Pero después han llegado tres derrotas en cuatro partidos. Y lo que es peor, casi sin poder competir, arrollados por Olympiacos, Maccabi y Efes. En estos dos últimos partidos, esta semana, el equipo de La Roca ha encajado 98 y 95 puntos. Contra el Efes, Mike James se quedó en 4 puntos y solo jugó 18 minutos a pesar de la lesión de Leo Westermann, que tiene al equipo muy corto en el puesto de base. El estadounidense, con tendencia a descentrarse rápido a pesar de su obvio talento, tuvo un pequeño encontronazo con el cuerpo técnico del Mónaco cuando tras una sustitución. Su entrenador, Mitrovic, trató de quitar hierro pero reconoció que van justos en la creación: “¿Pasó algo? No sé, yo solo lo cambién, no miré qué más había pasado. Tenemos problemas en el puesto de base sin Westermann. Nos desorganizamos, perdemos más balones. Ha pasado en los dos últimos partidos. Necesitamos otro base. Es muy difícil jugar partidos de tanta exigencia solo con uno".
Djordjevic se asoma al abismo en el Fenerbahçe
Lo que más sorprende de la clasificación es ver al Fenerbahçe decimoquinto, con solo 3 victorias (3-8) y unas sensaciones cada vez más negativas. Son seis derrotas en siete partidos. Primero en partidos resueltos en el último instante (tres seguidos contra Real Madrid, Barcelona y Olympiacos) pero después sin presentar apenas batalla, como le ha sucedido esta semana contra Bayern y Zalgiris, dos rivales contra los que tendría que haber sumado algo un equipo ya muy necesitado. Todo apunta a que la estancia de Sasha Djordjevic en el banquillo puede ser corta, y él mismo habló después del partido en Kaunas de falta de deseo. Mala cosa para un bloque tiene a algunos de los mejroes jugadores de Europa: “El Zalgiris tuvo lo que no tuvimos nosotros: confianza, ganas de ganar. Vi cosas irresponsables en nuestro partido, en ataque y en defensa. Es algo sobre lo que tenemos que pensar, hay que representar a este equipo en la pista de la manera correcta. Y no lo hacemos durante los 40 minutos de los partidos. Cuando estás en mala racha, necesitamos algo a lo que agarrarte para ir para arriba. Es el momento de que los jugadores importantes, los campeones, sean fuertes y den un paso adelante. Creo que falla algo que está en nuestras cabezas. Perdimos tres partidos seguidos por seis puntos totales de margen. Se nos metió en la cabeza y nos está haciendo mucho daño. La única medicina contra eso es ganar".
Dos clásicos en la cola y un Unics lanzado
Los dos últimos, con solo dos victorias y ya nueve derrotas, son dos de los grandes clásicos del Viejo Continente: Panathinaikos y Zalgiris. Los lituanos, al menos, han reaccionado y después de nueve derrotas seguidas, han ganado sus dos encuentros de esta semana, uno de ellos al propio PAO. El equipo de Atenas es un bloque sin cohesión y sin personalidad, que ve desde la distancia como se recupera el Olympiacos, que sí está firmando una brillante temporada.
En el lado opuesto está el Unics Kazan, que está en positivo (6-5) y en zona de cuartos después de cinco triunfos en seis partidos, tres de ellos seguidos. En esta semana el equipo ruso ha mostrado una excelente imagen contra Milán y solvencia suficiente para superar al Alba Berlín. El equipo que dirige Perasovic es un bloque con muchísimo talento y un claro espíritu americano: Lorenzo Brown, Isaiah Canaan y (también ex NBA) Mario Hezonja dirigen la carga junto a clásicos rusos como el eterno Vorontsevich. Además, acaban de fichar a Janis Timma, que regresa así a la Euroliga. Cuidado con este Unics.