La épica no salva al Baskonia ante un CSKA terrenal

Sensacional recibimiento (con obsequio del club incluido) del Buesa Arena a Toko Shengelia y, en menor medida, a Voigtmann. El georgiano fue un capitán que dejo huella y, además, se implicó con el club en los momentos delicados de la pandemia. Con 17,7 de valoración, es el mejor del CSKA este año en Euroliga. Promediaba antes del partido 28 minutos, 15,7 puntos, 2 asistencias y casi 5 rebotes.

Segundo partido de Neven Spahija al frente del equipo baskonista tras ganar el martes al Estrella Roja con bastante sobriedad. Itoudis se quejó antes del partido de que el conjunto local había tenido un día más de descanso ya que ellos sufrieron de lo lindo ante el Barcelona en el Palau pero una jornada más tarde. Se plantaban en el Buesa con un balance de 5/5. El Bitci, comenzaba el choque con un 4/6.

Los vitorianos tuvieron que parar el partido con el 2-6 del minuto 4 porque llevaban un 1/8 en tiros de campo. Y tampoco estaban realizando lanzamientos muy incómodos. Shved empezó a marcar estilo y Spahija decidió llamar a capítulo a los suyos. Tres triples consecutivos de Voigtmann abrieron la escapada rusa, que llegó a ponerse 8-23 en el minuto 8 del duelo. El luminoso no volvió a moverse en la primera entrega.

El Baskonia comenzó el segundo cuarto con un 4-0 a su favor. Itoudis no quiso confianzas y pidió tiempo muerto ya que Fontecchio les estaba haciendo mucho daño y eso que no firmaba un buen porcentaje de triples. Para entonces, ya se sabía que Matt Costello no iba a jugar por molestias en la rodilla. Lo malo de la dinámica del conjunto vitoriano es que, para el minuto 15, sólo llevaba otros tantos puntos y 8 pérdidas de posesión. El CSKA hacía muchas faltas tácticas que los colegiados no interpretaban como antideportivas. Un buen final de Enoch (el mejor de la era Spahija) acercó a 5 a los vitorianos pero se acabaron yendo 26-35 al descanso.

Bolomboy, que no había jugado en Barcelona, entró en el quinteto inicial ruso después del paso por vestuarios. El partido se hacía muy duro de digerir (28-37, min. 24) porque los bases de ambos equipos no repartían juego ofensivo. Los dos conjuntos cometían demasiadas pérdidas y el tanteador era muy bajo. Lamar Peters estuvo demasiado tiempo sobre la cancha ya que es un hombre con poca capacidad anotadora. Tampoco estuvo muy inspirado en la dirección. Pero es que el CSKA anotó sólo 3 puntos en 5 minutos al arrancar ese cuarto.

Por eso el Baskonia llegó a ponerse 3 abajo con el 35-38. Fue cuando Itoudis ordenó buscar a Clyburn y el conjunto eslavo volvió a estirar la goma a su favor (39-54, min. 29) tras un parcial abierto de 4-16. Granger mantuvo la ilusión a base de triples en el último cuarto (67-72, min. 37) bien arropado por Enoch y las penetraciones de Baldwin.

Fontecchio falló un triple lateral en un momento clave y también dos tiros libres cuando se seguía soñando con la remontada pero un CSKA bastante terrenal acabó llevándose la victoria de la capital alavesa. El Baskonia de Spahija, por lo menos, no se va de los partidos como en la época de Ivanovic y compite hasta el final. Se le ven todavía las costuras pero hay tiempo para consolidar su juego. Llegó a estar 70-74 pero sólo quedaban 20 segundos para el final. Enoch terminó con dobles figuras: 14 puntos y 10 rebotes.