LIGA ENDESA | BILBAO BASKET 87-BURGOS 81
Hakanson sentencia un partido de los de antes en Miribilla
Enorme ambiente con la afición del Burgos dando color a la grada y triple final decisivo en el uno contra uno del escolta sueco ante Díez. El Bilbao Basket toma aire.
Tal vez por esta ausencia de normalidad durante más de un año y medio, lo de esta tarde en Miribilla ha sido algo más que un partido de baloncesto. Ver de nuevo a una afición rival en el recinto bilbaíno, a la grada local gritar ‘Burgos, Burgos’ para condecorar al perdedor por sus méritos, así como el festival anotador y de triples y, sobre todo, el vibrante colofón... todo eso sumado nos devuelve a primeros de marzo de 2020. Antes de este paréntesis infernal por culpa del virus. Precioso espectáculo entre el Bilbao Basket y el Hereda. Un partido de alternativas, emoción y la resolución gloriosa de Hakanson como un héroe, al más puro estilo NBA: un aclarado para coger el centro y una jugada de uno contra uno ante Díez. Dejó siete segundos para poner el broche pero el pescado ya quedaba vendido con el +6.
El Bilbao Basket ha empleado la fórmula del año pasado, cuando estaba con el agua al flequillo más que al cuello y aprovechó una doble cita ante Fuenlabrada y Burgos en su feudo para iniciar el sendero hacia el milagro. Ahora ha tenido esa misma secuencia. El 2-0, de nuevo, lo invierte en meter leña en la caldera de la esperanza. No es casualidad que sus únicas victorias este año las haya logrado con su guarida ya casi sin restricción del aforo. De momento, el farolillo rojo es historia y está a un triunfo del octavo, aunque al Baskonia le falta por cubrir el partido en Murcia. Esta gente tiene muchos puntos, la goza cuando puede anotar y se desmelena en ataque. Manejó mejor los detalles del final, cuando el choque se asentó un poco más y se atascó, y se llevó el gato al agua. El Hereda vuelve a gripar su motor. Arrancó muy mal la temporada, cogió carrerilla y ahora ha tocado otro frenazo, con tres derrotas entre Liga y Europa. La sombra de Peñarroya y el doble título de Champions son muy alargados. Hay que dar tiempo a un proyecto con muchas caras nuevas
El buen rollo de las aficiones hacía presagiar una buena tarde de baloncesto. Y no defraudaron ambos equipos las expectativas. Goudelock y Delgado han arrastrado procesos febriles y estaban cansados, pero sacaron fuerzas de flaqueza y resultaron importantes en una victoria muy coral. Los locales marcaron territorio de inicio, con un comienzo de tres en tres: Luz y Masiulis en la línea de 6,75 y tres tiros libres tras falta a Goudelock. Pero el Burgos, de la mano de Nikolic, se rehízo y se puso por delante: 11-16 tras un parcial de 0-11. Era tan grande el acierto de los ‘hombres de negro’ que corrían el riesgo de pensar que todo el monte iba a ser orégano y que no pasada nada por ser débiles atrás, porque, total, con semejante potencia de fuego ¿qué más da consentir canasta en área propia?
Rousselle seguía tan desmadrado como de costumbre y se cargó pronto de faltas: tres antes de acabar el primer cuarto. El Surne empezó a echar de menos algo más de físico y contundencia en su campo. Pero todos fueron tomando responsabilidades. Pronto el turno fue para Goudelock, en el segundo cuarto con dos canastas lejanas, una recordando su pasado entre las estrellas de este deporte en Estados Unidos, con parada, bola por la espalda, paso atrás finta, otro movimiento más lateral para ganar espacio ante el defensor: 33-26, a 7:41 para el descanso. El Bilbao Basket llevaba unos porcentajes de otra galaxia en los triples (8/11).
La entrada en pista de Withey, ya sin la máscara para proteger la nariz que se rompió, se notó muchísimo. Su presencia en la zona condiciona unos cuantos tiros, Hakanson empieza a ser un seguro de vida con su polivalencia, como escolta, como segundo base o incluso como director de juego, su posición hasta este año. El partido era muy emocional, con un festival de puntos, aunque por momentos se convirtió en un correcalles. Si alguien sabe cómo enfriar la escena con su esmoquin y su juego virtuoso es Benite. Tomó las riendas en el tercer cuarto. Los colegiados pitaron técnica al banquillo local, sin entender que allí se estaba jugando con el corazón. Reyes, otro que se sumó a la fiesta, metió un triple en el último segundo del tercer cuarto: 67-65.
Renfroe tenía la instrucción clara de atacar al cinco en la cabecera cuando cambiaban asignaciones en el bloqueo. Y exhibió parte de su repertorio. ¡Menudo jugador! Se alió con Nikolic en un final no apto para cardíacos. El Bilbao nunca llegó a perder la cabeza, aunque el desenlace era un cara o cruz apasionante. Delgado recuperó ante Nikolic y Hakanson hizo la virguería final muy lejos del arco del triple, cuando el Burgos no lo esperaba. No le quedó tiempo a este para dar réplica.
Mumbrú: "Ha sido una victoria coral"
Mumbrú valoró que el triunfo logrado frente al Hereda San Pablo Burgos (87-81) fue "una victoria coral en ataque" y destacó además la aportación de dos jugadores como Ángel Delgado y Andrew Gudelock que jugaron mermados físicamente.
"Ayer no pudieron entrenar y esta mañana han estado con fiebre y algo cansados, pero han hecho el esfuerzo por el equipo para intentar sumar una victoria", alabó el técnico sobre el pívot dominicano y el escolta estadounidense, que además fueron de los más destacados en el partido.
Asimismo, Mumbrú apuntó que el alto ritmo de anotación de la primera parte hizo que el partido fuese "bonito para el espectador, pero no tanto" para los técnicos, y añadió que, tras aumentar la intensidad en el tercero, en el último cuarto lograron mantener "el control" del juego.
"Estábamos jugando bien. Era cuestión de acierto y al final ha llegado. Además, el público ha estado de diez otra vez. Han estado empujando y jugar así en Miribilla nos da muchas cosas. Queríamos agradecérselo y qué mejor que hacerlo con una victoria", dijo.
"Tenemos puntos y jugadores que cuando anotan están mucho más felices. Me gusta cuando anota uno y todos van a una y están unidos. Me gusta que haya anotación coral porque demuestra que si somos capaces de hacerlo así será más difícil defendernos", concluyó.
Tabak: "El Bilbao ha sido más inteligente tácticamente al final"
Zan Tabak subrayó que, en un partido marcado por "pocas diferencias" en el marcador, la clave de la victoria del Surne Bilbao Basket (87-81) en Miribilla fue que el equipo local ha sido "más inteligente tácticamente al final".
"En un partido con un acierto exterior importante, Bilbao ha sido más inteligente tácticamente al final para ganar", señaló el técnico croata, quien consideró que en la última acción del partido "no puedes dejar a un tirador como Hakanson tirar un triple" que sentenció el choque.
Tabak no quiso excusarse en el desgaste físico de sus jugadores por el encuentro europeo del pasado martes en Lituania: "No quiero ni hablar de eso. Somos un equipo que juega dos competiciones dos partidos por semana y ya está".
Por último, el entrenador del equipo burgalés destacó lo "igualado" de una Liga Endesa que, a excepción de "dos o tres equipos destacados por su presupuesto", el resto "pelea" prácticamente "en la misma zona".