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LIGA ENDESA | ZARAGOZA 79 - BREOGÁN 75

Clase magistral del Casademont de cómo complicarse la vida y ganar

El Zaragoza corta la racha de cuatro partido seguidos sin ganar en liga, aunque a punto estuvo de perder después de ir ganando por 16 puntos.

Clase magistral del Casademont de cómo complicarse la vida y ganar

El Casademont Zaragoza dio este sábado, ante el Río Breogán, una clase magistral de cómo se puede tener un partido perfectamente encarrilado y de cómo complicarse la vida inexplicablemente hasta acabar sufriendo lo indecible y acabar ganando (79-75). El conjunto aragonés acabó llevándose un partido en el que después de haber ido ganando por 16 puntos sus errores en el último cuarto, unidos a la fe y el acierto de un equipo gallego que nunca tiró la toalla, acabaron por llevar el partido a un final de infarto que finalmente cayó del Casademont, que cortó una racha de cuatro partidos consecutivos perdiendo en ACB.

El primer cuarto fue muy irregular de ambos conjuntos, que intentaban correr cuando la situación se lo permitía pero cometiendo muchos errores y fallos, tanto en juego como en lanzamientos, cuyo porcentaje fue bajísimo. El equipo de Jaume Ponsarnau, ante la evidente realidad de que no estaba siendo su día ofensivamente, se aplicó en defensa y fue creciendo con un intimidante Triggvy Hlinason, que alcanzó el descanso con cuatro tapones. Bajo el aro, al Breogán se le hizo de noche ante el gigante islandés y desde lejos la presión defensiva del resto, en unos casos, y la continuación del desencuentro con el aro que habían tenido en el primer parcial hizo que tardaran casi siete minutos en anotar su primera canasta.

Y a partir de ahí tampoco mejoró, porque llegó al tiempo de refresco con un 13 % de acierto (2/16) en tiros de campo, lo que desembocó en que el partido se rompiera y que los locales alcanzaran, sin hacer un juego deslumbrante, el descanso con 13 puntos de renta (34-21). Ventaja que supieron retener porque, aunque los hombres de Paco Olmos mejoraron ostensiblemente al volver de los vestuarios, el conjunto 'rojillo' no bajó el pistón e igualó el nivel con Stan Okoye manteniendo un espectacular pulso con Trae Bell-Haynes anotando cada uno de ellos 12 de los 25 de su equipo en el tercer cuarto.

Sin embargo, todo el desacierto mostrado por los lucenses hasta entonces se transformó en acierto en el último cuarto, con 4 triples anotados al inicio para ponerse por delante (66-68) en el minuto 36. A partir de ahí el partido entró en un juego trufado de aciertos y errores de ambos en el que el Breogán llevó en numerosas ocasiones al tiro libre al Casademont, que estuvo muy irregular y que propició que hasta faltando 8 segundos el encuentro no cayera del lado local.