Fitipaldo baila con el Baskonia
Bruno Fitipaldo se fue a 15 puntos y 7 asistencias para conquistar al Baskonia en Vitoria. Wiltjer, con 19 tantos, puso la guinda. Gran victoria del Tenerife.
Victoria merecida de un Lenovo Tenerife que estuvo muy fallón con los triples en la segunda parte pero, en el último minuto, encadenó dos, uno de Fitipaldo y otro de Wiltjer. Suficiente para desnivelar la balanza de forma definitiva.
El Baskonia afrontaba el partido con las bajas de Raieste (menisco) y Peters (rodilla) mientras que el Lenovo Tenerife no podía contar con Shermadini, que tiene una lesión de espalda que le ha sacado de la competición durante varias semanas. Antes del choque, algunos clásicos: aplausos para Marcelinho y pitos y abucheos para Txus Vidorreta, técnico nacido en Bilbao.
El Lenovo comenzó muy enchufado, consiguiendo triples muy abiertos (2-11, min. 3) lo que obligó a Ivanovic a quitar a Granger y Nnoko y meter en la cancha a Baldwin y Enoch. El entrenador del Tenerife no paraba de hacer rotaciones, casi todas acertadas, y llegó a ponerse con un evidente 9-21. Faltaban dos minutos para el final de la primera entrega. Un buen tirón final de los locales dejó el luminoso en 17-21.
Los baskonistas cometían pérdidas desesperantes y el Lenovo no perdonó, especialmente Wiltjer, que se fue al descanso con 16 puntos. Un triple de Fitipaldo puso a los visitantes 12 puntos arriba con el 20-32 pero un parcial final de los vitorianos de 18-5 dejó el marcador en un inesperado 38-37 al descanso. La jugada más fructífera para el Baskonia fue un 3+1 de Fontecchio. Una vez más, el conjunto vasco mostraba un baloncesto de montaña rusa: instantes muy inspirados y minutos con demasiados fallos.
De nuevo en el tercer cuarto, los insulares salieron más centrados (40-46) pero empezaron a abusar del triple y estuvieron muy fallones. Todo lo contrario que Giedraitis, que terminó ese tercer periodo con 17 puntos en su cuenta particular. Con el 59-49 del minuto 29, el Baskonia se las prometía muy felices pero luego se le torcieron las cosas. Volvió a cometer pérdidas, falló varios triples, quizás por la mala selección de tiro. Se vio, por ejemplo, al pívot Matt Costello lanzando algunos desde la cabecera de la bombilla y errándolos.
Los últimos dos minutos resultaron definitivos. En primer lugar porque los árbitros le señalaron una técnica a Giedraitis por simular una falta, lo que permitió a Sasu Salin dejar el marcador con empate a 64. Los triples posteriores de Fitipaldo y Wiltjer firmaron la sentencia de muerte de un Baskonia que no supo reaccionar. Tras las victorias contra el Panathinaikos y Alba de Berlín de la semana, los alaveses esperaban redondear la semana pero no lo consiguieron. Un buen Lenovo lo impidió.