En ocasiones llegó a ser hasta ridícula la imagen ofrecida este mediodía por el Coosur Real Betis en su visita al Gran Canaria. Totalmente superado salvo en los primeros minutos del partido, el equipo de Joan Plaza acumula una nueva paliza en contra para hundirse sin remisión en la clasificación. Mientras, los muchachos de Porfirio Fisac sigan acumulando en este esperanzador inicio de curso, en el que de momento no hay quien los saque de los puestos de playoff.

No pudo tener más contraste el primer tiempo de este partido, úncio momento de cierta lucidez verdiblanca. Empezó como un cohete el Coosur Betis, y de hecho un triple de Todorovic le puso rápidamente 2-7. Mas reaccionó rápido el Gran Canaria antes de que se rompiera el partido, y entre Slaughter, Kramer y Khalifa Diop metieron en vereda al equipo local: 9-11.

Cierto es que el Granca no terminaba de concretar la remontada, mas tampoco perdía comba en el partido ni en el marcador hasta que pudo dar el zarpazo. Cuatro tiros libres de Kramer mantenían la igualdad, 13-14, hasta que dos triples seguidos de un entonado Brussino le dieron las primeras ventajas a las huestes de Porfirio Fisac, 19-16, que no volvieron a ceder la delantera en el marcador en ningún momento del partido. Asimismo, los locales abrieron una pequeña brecha tras un triple de Ennis para el 26-18, preludio del 28-21 del final del primer cuarto, que se cerró con un canastón de Albicy.

En el conservadurismo propio del inicio del segundo acto, sendos triples de Bertans y Pozas dejaron el duelo en un puño, 28-27. Tremenda empanada la que sufría el Gran Canaria en aquellos momentos, y de hecho tardó más de cuatro minutos en anotar, apenas dos tiros libres de Salvó.

Entonces, acaso sin venir a cuento, destaparon los amarillos todos los tarros de sus múltiples esencias. Para empezar, Ennis descerrajó un nuevo triple, acompañado después de la clásica canastita de Stevic y de siete puntos consecutivos de Shurna que dejaron la diferencia en 42-27 tras un parcial de 13-0. Este llegó a ser de 16 tras un triple de Slaughter, y solo lo rompió Brown debajo de la canasta amarilla. Shurna continuaba desatado, y con su noveno punto del periodo cerró un primer tiempo que, por marcador y sensaciones, estaba totalmente roto: 48-29.

Y tanto que lo estaba. De hecho, al poco de comenzar el tercer cuarto, un palemo de Pustovy le dio al Gran Canaria el primer +20 del presente envite: 52-32. Un triple de Almazán redujo la veintena, 56-37, mas una posterior técnica al excitado gigante ucraniano apenas fue aprovechada por el Coosur Betis. De hecho, Albicy asistió por partida doble a Stevic, omnipresente en ese tercer periodo, para estirar el marcador al 63-39. El equipo de Joan Plaza estaba convertido ya en un auténtico guiñapo, acaso incapaz de frenar ninguna de las embestidas a las que era sometido por una Granca que se pensaba invencible y que, tras otro triple marca de la casa de Ennis, cerró este parcial con un demoledor 70-45 a su favor.

En estos momentos, al Coosur Real Betis no hay por dónde cogerlo ni nadie que se salve. El Gran Canaria supo aprovechar todas las vías de acceso a la canasta rival, muchas más de las que podía llegar a imaginar. El partido llegó a ser un correcalles, y sendos triples de Burjanadze y Brown dieron una imagen hasta tierna en un equipo tan flojo, que como mucho llegó a ponerse 79-55. Sin embargo, la formación local no bajaba el pistón, y otro enceste desde más allá del 6,75, en este caso de Brussino, coloró todavía más la cara del equipo andaluz, 85-55, una caricatura esta mañana en suelo grancanario.

Tanta fue la diferencia entre ambos equipos, que el 94-70 hasta puede ser interpretado como engañoso para los méritos contraídos por el Gran Canaria, que suma su cuarta victoria en seis jornadas para afianzare así, de momento, en puestos de playoff. Por su parte, el deprimido Coosur Betis se hunde remisión, de paliza en paliza y perdiendo porque le toca.