El Bilbao Basket tendrá su guarida de Miribilla en plenitud a partir de la semana próxima. En su único partido en casa hasta el momento, ante el Zaragoza, los aficionados asistieron perplejos a la presencia de un gran escenario para conciertos que bloqueaba la asistencia en la parte baja de uno de los fondos. "No es lo mismo estar ahí que arriba, donde nos han enviado, exigimos el regreso. Los rivales se ven favorecidos porque no se notan tan agobiados y los que somos abonados nos sentimos perjudicados", sostiene Óscar, un aficionado de toda la vida en ese fondo. "Como los pabellones de la ACB empiecen a estar llenos de plataformas para conciertos esto va a ir perdiendo la esencia. La imagen es muy mala", apostilla Keltse, otra abonada. "Gracias a nuestros gritos se originó el famoso 'Llull, Llull, Llull' cuando un rival falla un tiro libre. Vino de aquellos tres seguidos que falló Sergio en un partido de 2011 con ese mismo coro", finaliza Óscar, quien deja claro que el baloncesto tampoco se ve en la grada inferior como a diez metros, en la de arriba.
Se anulan unas 700 butacas. El escenario se mantendrá esta semana, ya que el viernes hay programado un concierto de Nogen y el sábado, de Rozalén. Por lo tanto, ante el Barça seguirá el equipo con ese 'pegote' que resta presión a los rivales. Y ya no vuelve a jugar en su feudo hasta el 17 de octubre, ante el Fuenlabrada. La noche anterior está organizado un concierto de Aitana. Bilbao Ekintza, sociedad municipal del Ayuntamiento de Bilbao dedicada a apoyar el desarrollo económico de la ciudad, ya ha avanzado que todo va a volver a la normalidad de forma inmediata. No lo hace ahora por el alto coste del montaje y desmontaje. "Una de las tareas que nos propusimos en verano era ayudar a los promotores de conciertos o productores audiovisuales en esta dura época de pandemia, abaratando lo más posible la organización de eventos de este tipo, siempre respetando las normas de distancia social", justifica Javier Garcinuño, director general de Bilbao Ekintza.
Actualmente el Bilbao Arena se puede ocupar al 40 por ciento y ante el Zaragoza se llegó a 2.747 espectadores , pero el LABI se va a reunir inmediatamente y puede ampliar la asistencia al 80 por ciento, lo que obligaría a habilitar esa zona ahora 'ciega'. El club que preside Iturbe mantiene mientras paralizadas las posibles altas de nuevos socios. "También queremos ser sensibles con el Bilbao Basket, vamos a comunicarles que les facilitaremos lo más posible las cosas. Tras el partido contra el Barça se recuperará la normalidad. Tal vez en algún otro compromiso suelto se mantendrá el escenario, pero todo va a volver a ser como antes", promete Garcinuiño.