JUEGOS OLÍMPICOS | TOKIO 2021 | ESTADOS UNIDOS
Popovich: "Es la mejor sensación que he tenido en el baloncesto"
El seleccionador estadounidense, tras ganar el oro en los Juegos Olímpicos, se mostró repleto de alegría y crítico con los que no confiaban en su equipo.
En los Juegos Olímpicos, la selección estadounidense de baloncesto cumplió. Y, en su caso, cuando se hablar de cumplir, se habla de ganar la medalla de oro. España, Australia y Francia. Eran tres de las grandes favoritas y ninguna pudo frenar al elenco entrenado por Gregg Popovich. De hecho, todas habían estado por delante el combinado norteamericano en los power rankings que la FIBA elaboraba durante el desarrollo del torneo. Las razones, muchas y conocidas. No fue un camino tranquilo. Desde antes de empezarlo. Desde mucho antes. Tras la actuación en el Mundial de 2019, se pretendía dar un golpe sobre la mesa. Aires de Redeem Team. Se llegaba de la peor clasificación de la historia en una competición internacional y se quería contar con el mejor equipo posible, pero los contratiempos se empezaron a amontonar. Ni LeBron James ni Anthony Davis, tampoco Stephen Curry o James Harden, dudas hasta el último momento. Y luego llegaron los problemas con el coronavirus y los resultados de los primeros partidos.
Por todo ello, la victoria final se quedó lejos de la cotidianeidad. De esa sensación que lleva a pensar que, simplemente, se había logrado lo que todo el mundo esperaba. Porque no todo el mundo lo hacía y porque, por ello mismo, el orgullo estaba herido. Popovich, en el plano personal, era, seguramente, quien más deseaba la victoria. Y, al mismo tiempo, quien más la necesitaba. Sus resultados como seleccionador le perseguían y los datos circulaban a toda velocidad. Tenía peor porcentaje de victorias al frente de Estados Unidos que en su equipo de la NBA, San Antonio Spurs, en más de dos décadas. Cuando tuvo la medalla en sus manos, la agarró con todas sus fuerzas y, ya en el vestuario, soltó todos los pensamientos que, desde hacía tiempo, llevaba acumulando.
"Habeís pasado por muchas cosas y vuestras familias se han sacrificado mucho. Por eso estoy tan orgulloso de ser parte de esto. Es como la mejor sensación que he tenido en el baloncesto", explica el técnico en un vídeo compartido por JaVale McGee, integrante del combinado y recientemente jugador de Phoenix Suns, a través de sus redes sociales. El propio McGee, de hecho, fue uno de los jugadores más cuestionados, tanto por el rendimiento que se le presuponía como por la decisión de Popovich al llamarle tras las bajas de Kevin Love y Bradley Beal. Las palabras del entrenador de los Spurs, por todo ello, no solamente se centran en ensalzar a sus pupilos, sino que también en señalar a todos aquellos que no confiaron en su éxito. "Al principio, la gente hablaba de '¿por qué está en el equipo, deberías haberlo llevado? ¿Qué le pasó, por qué está allí? Todos los expertos, todas estas personas que piensan que saben algo... Nos patearon el trasero tras un par de entrenamientos. Me gustaría decirles a todas esas personas: '¿Cómo diablos te gustamos ahora?'", se escucha en el vídeo.
Durante la concentración, los rumores llegaron a apuntar, directamente, a una mala relación entre Popovich y sus jugadores, que, presuntamente, estaban insatisfechos con la gestión del técnico, empeñado, según las informaciones, en trasladar su estilo de juego en los Spurs. Fuera así o no, finalmente, el resultado fue el mejor posible. Con un Kevin Durant meteórico, que consiguió su tercer oro olímpico, Estados Unidos recuperó su trono mundial y continuó con su increíble racha en las citas olímpicas. Desde que los jugadores NBA acuden a la cita, sólo Argentina, en 2004, ha podido destronarles. Hasta París, seguirá siendo así.