La Eslovenia de Doncic, campeón europeo, se juega los Juegos
Después de, siendo la selección reinante en Europa tras el último EuroBasket, quedarse sin Mundial, Eslovenia luchará para no verse también sin Juegos.
Los Juegos Olímpicos en el torneo masculino de baloncesto en 5x5 tienen cuatro plazas abiertas, hay cuatro billetes que no tienen dueño. Se buscan acompañantes para Japón, país organizador, y los clasificados gracias al Mundial de 2019: España, la campeona, y Argentina, Francia, Nigeria, Irán, Australia y Estados Unidos. Del 29 de junio al 4 de julio, tres semanas antes del gran evento de Tokio y habiendo pasado por un aplazamiento -ya que la pandemia obligó a pasar a 2021 un acontecimiento para 2020- que a los no clasificados les ha tenido aún más en vilo, se jugará el torneo previo para dirimir los últimos clasificados.
Habrá cuatro sedes y cuatro clasificados, uno en cada una. Cada minitorneo se dividirá en dos grupos, de los que saldrán dos clasificados en cada uno que se enfrentarán en semifinales y, de llegar, en una final de la que saldrá un campeón. Victoria (Canadá), Split (Croacia), Belgrado (Serbia) y Kaunas (Lituania), las elegidas. En esta última puja se centran muchas miradas por la presencia de una gran estrella de la NBA, el esloveno Doncic, y por las dificultades que ha tenido su selección desde que fuera campeona en el EuroBasket de 2017 por todo lo alto.
Han sido cuatro años, desde aquella victoria en la que Luka Doncic salió a hombros cual torero y Goran Dragic dejó sus últimos brochetazos con la camiseta de su país, sin las grandes estrellas en los partidos de Eslovenia. Las ventanas propuestas por la FIBA les han machacado: la ausencia de Doncic por la coincidencia con la NBA y de algunos otros jugadores, como Klemen Prepelic o Zoran, el hermano de Goran, por la Euroliga les mató. Se quedaron sin participar en el Mundial pese a ser campeones de Europa por el sistema clasificatoria instaurado y se han metido en la previa de los Juegos rozando el palo. Será la última oportunidad. De nuevo tocará hacer el milagro en la siguiente ronda de clasificación mirando a 2023, para el Europeo de 2022 se han metido pero tampoco holgadamente. Cuatro años en blanco para Doncic en cuanto al baloncesto internacional, volviendo en un amistoso y batiendo su récord de asistencias con su selección.
Las opciones de Doncic con Eslovenia
Eslovenia está encuadrada en el pelotón de equipos que se la juegan en Kaunas (Lituania). El equipo organizador es el gran favorito, más incluso que los eslovenos. Los dos están en grupos separados. A Lituania la acompañan Corea del Sur, cuya liga nacional está creciendo en los últimos años, y la siempre peligrosa Venezuela, candidata clara al segundo puesto. A Eslovenia le han tocado Angola, con mucho recorrido como país africano de referencia, y Polonia, que hizo sufrir a España en la clasificación para el EuroBasket del próximo año.
El primero de cada grupo se medirá al segundo del otro en la semifinal. Los dos ganadores serán los que, en un único duelo, lucharán por el pase a los Juegos Olímpicos. Ésa es la planificación pactada para cada una de las sedes.
De los doce que Igor Kokoskov, que curiosamente dirigirá a Serbia en este Preolímpico y hace cuatro años hizo campeona a Eslovenia, llevó al último EuroBasket hay supervivientes además de Doncic: los exACB Matic Rebec, Jaka Blazic y Vlatko Cancar, un Klemen Prepelic que se ganó su entrada en la atmósfera de la Euroliga con aquella gran actuación y otros como Ziga Dimec o Edo Muric. Ha entrado Luka Rupnik, uno de los mejores amigos de Doncic y ex de Fuenlabrada y Zaragoza, y ya no está Gasper Vidmar, aquel pívot que llegó a sonar para el Real Madrid en su pico de popularidad.
El gran cambio llega en el jugador con pasaporte: Anthony Randolph, clave en el título europeo, está lesionado de gravedad desde diciembre y la federación eslovena le ha ofrecido un sitio al estadounidense Mike Tobey, interior del Valencia Basket y dando un gran nivel en el continente desde que se marchó de la NBA en 2017. Con Doncic ya demostró en su primer partido juntos que puede jugar por alto como pocos, las colgadas serán una rutina, pero es que también puede dar la opción de salir fuera si Doncic es el que prefiere penetrar: ha tenido un 40% de acierto de tres en la ACB la pasada temporada.