Kalinic y el derecho de tanteo: el gran obstáculo para el Madrid
José Puentes, director general y consejero delegado del Valencia, asegura: "Con los jugadores que puedan tener una opción de salida podemos ejercer nuestros derechos en España".
Nikola Kalinic (29 años y 2,02 metros) es uno de los mejores treses de Europa. Fuerte, habilidoso, todoterreno, líder. Una joya que recaló este verano en el proyecto Euroliga del Valencia desde el Fenerbahçe (campeón en 2017) con un único objetivo: apuntalar una plantilla que tenía la obligación de clasificarse para cuartos y así obtener plaza para la próxima temporada. Una misión fallida y que conduce a los taronjas a la Eurocup 2021-22, salvo invitación de la máxima competición continental.
Participar en el segundo torneo europeo producirá una ajuste presupuestario en el Valencia y también una posible salida de jugadores de mayor caché como Nikola Kalinic, que termina contrato y es muy del gusto del Real Madrid: el alero tiene las cualidades necesarias para cubrir la salida de Gabriel Deck, que fichó por Oklahoma City Thunder al concluir la fase regular de la Euroliga.
Sin embargo, la contratación del serbio no sería tan sencilla. El Madrid estaría a expensas de la decisión valenciana de meter o no Kalinic en el derecho de tanteo de la ACB. “Con los jugadores que puedan tener una opción de salida la tenemos controlada y podemos ejercer nuestros derechos en España”, aseguró este jueves José Puentes, director general y consejero delegado del club, cerrando la puerta a una posible desaparición de ese derecho por la no clasificación de la Euroliga.
En ese escenario, el Real tendría dos opciones. Por un lado, negociar con el Valencia directamente por los derechos del jugador. En el caso de Pierrià Henry, por ejemplo, el club blanco ha llegado a un acuerdo con el TD Systems Baskonia por 500.000 euros en concepto de indemnización. Por el otro, hacer una oferta al jugador y esperar a que los levantinos no igualen ni los años ni el salario del futuro contrato.
Precedente
El último precedente de un jugador que cambia el Mediterráneo por la capital fue Alberto Abalde el pasado verano. Pero su situación fue diferente. El alero gallego (24 años y 2,02 metros) pagó el mismo su cláusula de un millón y medio de euros para rescindir el año de contrato que le restaba con el Valencia. El Real le firmó un contrato por cinco temporadas (hasta 2025) para que compensará el desembolso y que el costo de su incorporación se pudiera repartir en varios cursos.