El Valencia estará en cuartos si el Zenit pierde un partido
Los taronjas superaron con oficio al TD Systems Baskonia en el duelo español y dependen de un fallo de los rusos para alcanzar el objetivo.
El Valencia ganó el duelo fratricida en La Fonteta al TD Systems Baskonia (86-81) y ahora, tras el triunfo del Madrid, deberá esperar a que el Zenit pierda uno de los dos partidos que le restan por jugar (Maccabi y Panathinaikos) para ser equipo de los cuartos de final de la Euroliga, su objetivo a principios de temporada. El Baskonia luchó hasta el final, aunque su carambola para pasar ya tenía que ser épica. Se desfondó en el tramo final.
Los taronjas hacen su trabajo, acaban con 19 victorias y ahora toca esperar. Les faltó la de Olympiakos pero ahora de nada vale lamentarse. Derrick Williams (16 puntos y 25 de valoración) volvió a demostrar que está en el mejor momento desde que llegó y Dubljevic, pese a no brillar demasiado, firmó una planilla con 11 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias.
El Baskonia dependió demasiado del trío Henry-Giedriatis-Polonara. El base francés (19 puntos y 7 asistencias) trajo en jaque a toda la defensa taronja pero faltando 9 segundos falló dos tiros libres cruciales. También Polonara erró un triple liberado, en los segundos finales, que pudieron cambiar el sino del duelo.
El Valencia Basket salió aletargado con pérdidas incomprensibles ante un Baskonia mucho más metido. Giedriatis y Polonara percutían desde la larga distancia y a los locales les costaba un mundo anotar. Hasta que Derrick Williams entró en el partido. El norteamericano, con la ayuda de Dubljevic, que entró por Tobey, cambió el rumbo del primer cuarto. Metido como nunca marcó un +18 de valoración en el primer acto que le dio las primeras rentas al Valencia. Dos libres de Dubljevic ponían un 23-16 más que esperanzador pero Henry empezó su recital con cinco puntos seguidos para mitigar a un Williams que seguía on fire.
Ponsarnau tiró de róster y de entrada le funcionó. Dos triples de Dubi y Sastre pusieron la máxima taronja (33-26, min. 14) justo después de un tapozano en las alturas de Labeyrie. Sin embargo, ahí el Valencia sufrió una de esas desconexiones ya habituales esta temporada. Abusó del triple (4 de 17 en los dos primeros periodos) y el Baskonia empezó a correr. Mala cosa para el Valencia. Ivanovic ahora sí veía algo parecido a lo que dibujaba en la pizarra. Un parcial de 6-18, con Henry manejando las operaciones, dejaba un +5 para los visitantes al descanso.
Segunda parte
El tercer cuarto fue una montaña rusa. El Baskonia empezó dormido y el Valencia se puso a uno. Ivanovic fue ajustando hasta cambiar tres piezas en menos de dos minutos. Y vaya si ajustó. Un 2-10 de parcial con triple de Giedriatis puso contra las cuerdas al Valencia (47-56, min. 16). Pero el equipo local se agarró al partido, a base de defensa, y de tiros libres ante la espesura en ataque. Punto a punto fue remontando hasta que un triple de Marinkovic les puso por delante después de muchos minutos. Polonara respondió con otro pero Prepelic sobre la bocina del tercer acto demostró por qué es el rey desde el 6,75. +1 para el Valencia con un cuarto por jugar.
Una guerra de guerrillas en cada jugada. Así fue el acto definitivo de Valencia y Baskonia en esta Euroliga. El marcador era un tobogán, punto arriba punto abajo. Henry, Polonara y Giedriatis lo aglutinaban todo en Baskonia. En el Valencia, Kalinic sacó galones, en el acto definitivo. Tobey hacía daño abajo. Un 2+1 del norteamericano y dos libres de Williams casi dejaban el partido sentenciado (83-77), con 39 segundos por jugar. Tenía que hacerlo todo mal para perder el Valencia. Y a punto estuvo de hacerlo. Peters, con un palmeo, y dos libres de Sedekerskis lo apretaron, 83-81, a falta de 9 segundos por jugar. Williams falló tres de cuatro tiros libres que forzó el Baskonia. Agonía taronja. Pero finalmente, una canasta debajo del aro de Dubljevic acabó con la angustia. Ahora toca esperar a que el Zenit tropiece para celebrarlo.