Eli John Ndiaye: la perla interior que asegura el futuro del Madrid
El pívot es uno de los mejores jugadores de la cantera del Real Madrid. Tras destacar en la Minicopa de 2018, está liderando a los blancos en la presente Euroliga.
La producción de talentos en la cantera del Real Madrid parece inagotable. De ahí salió Luka Doncic, hoy en la NBA y también Usman Garuba, que disfruta de minutos en el primer equipo blanco. Y, entre otros, el próximo que puede emerger se llama Eli John Ndiaye, un pívot que ha sido elegido MVP del clasificatorio de Estambul y que endosó al Stellazzurra de Roma 28 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 3 robos para 36 de valoración, liderando al equipo blanco a estar, un año más, entre las ocho mejores canteras de Europa. El título, por cierto, se disputará del 27 al 30 de mayo en Colonia, coincidiendo con la Final Four absoluta. El Madrid es el vigente campeón tras el título cosechado en 2019 y la cancelación, por coronavirus, de la edición de 2020, por lo que defenderá título y legado con Ndiaye como jugador más destacado.
Nacido en Guediawaye en 2004, el pívot, de 2,04, apunta maneras. Destacó en la Minicopa de 2018 con el Madrid y en 2020, antes de la pandemia, estaba despuntando de una manera brutal. La joven promesa blanca se salió en el Adidas Next Generation de Múnich, competición en la que fue incluido en el mejor quinteto. Es decir, pasó de de destacar con infantiles a hacerlo entre los júniors… en menos de dos años. En sus cuatro partidos en dicho torneo, Eli (siendo dos años menor que una gran parte de jugadores) acumuló 66 puntos, 31 rebotes, 8 robos y 6 asistencias. Números que contribuyeron a levantar el título en Alemania, lugar donde Juan Núñez, otra promesa, se llevó el MVP.
Entre 2018 y 2020, Ndiaye también destacó en 2019. Testigo de ello fueron los que vieron la final del Campeonato de España cadete de clubs, partido en el que el ala-pívot no estuvo bien en el lanzamiento (3 de 14) pero cuajó una actuación espectacular: 10 puntos, 17 rebotes, dos tapones y siete faltas recibidas para 21 de valoración. Estos números, sumados a los del resto del torneo y a las sensaciones transmitidas durante sus minutos en la cancha, le sirvieron al senegalés para llevarse un muy merecido MVP.
Al margen de cómo acabe la presente temporada, Ndiaye ya ha demostrado que es uno de los jugadores de futuro del Real Madrid y una referencia interior a tener en cuenta. Tiene mucha movilidad en los pies, es ágil, rápido y con buena potencia de salto, le gusta participar en los dos lados de la pista, destacando tanto en defensa como en ataque, además de ser muy agresivo con el balón e impone su poderío físico. Y para redondear, tiene buena mano de media distancia. Es decir, un jugador total que mira al futuro con ganas de comerse el mundo, y que puede acabar siendo una estrella y un hombre que marque una era dentro de un equipo como el Real Madrid. Desde luego, no hay mejor sitio para hacer historia. Eso seguro.