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EUROCUP | TOP-16 | 5ª JORNADA

El Granca se abona a la épica en Eurocup

Una gran segunda parte ante el Mornar Bar le permite llegar con vida a la última jornada. Slaugther y Beirán, decisivos una vez más.

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El Granca se abona a la épica en Eurocup

Ni que tuviera un gusto excesivo por estar al filo del abismo, el Herbalife Gran Canaria parece estar abonado a la épica en Europa. Tras perder los tres primeros partidos de esta segunda fase europea, ya fue capaz de ganarle el average al Morabanc Andorra y esta tarde hizo lo propio en su visita al Mornar Bar.

Cuando todo parecía perdido resurgió con más vida que nunca el equipo de Porfirio Fisac, tan discutido esta temporada. Comenzó al Granca jugando a tirones, y eso que logró sobreponerse a los dos triples iniciales de Needham para ponerse 11-12 tras cinco puntos de un acertado Kilpatrick.

Pronto se derritió un anestesiado Herbalife, como si no fuera consciente de que apenas le esperaba el todo o nada. Dimsa puso algo de cordura en el equipo insular con un triple para el 21-17, pero acto seguido Jeremic le sacó un 3+1 a Fabio Santana para volver a distanciar al Mornar Bar con un peligroso 25-17, distancia que se estiró hasta el 27-18 de finales del primer cuarto tras un enceste de Hamilton.

Como si fuera a redimirse, Santana inició el segundo parcial enchufando desde el 6.75, aunque fue contestado acto seguido, desde idéntica distancia, por Gordic. El Mornar bar anotaba demasiado fácil para los intereses del Gran Canaria, que a duras penas se mantenía en el partido, 35-27, gracias a cuatro puntos consecutivos de Slaughter.

Jeremic conectó otro triple para disparar a los suyos, 42-29, y bastante parecía haber hecho el Herbalife llegando al descanso perdiendo ‘solo’ de diez: 48-38.

Captó el equipo de Fisac que, únicamente subiendo su nivel de agresividad defensiva, podía opositar a una victoria que, de conseguirla, le mantendría con vida hasta los últimos estertores de la presente fase europea. Pese a la fogosidad de Lukovic, entre Dimsa y Costello echaron gasolina al fuego de la esperanza insular con un 56-51 que anunciaba batalla, como si fuera un nuevo partido.

El escolta lituano seguía a lo suyo, y dos triples, uno suyo y otro de un imperial Slaughter, pusieron al Granca por delante: 58-60. Definitivamente, empezaba otro partido.

Sin nada que perder y la posibilidad de recuperar una vida que parecía imposible a tan solo diez minutos de distancia. Caso aparte es el de Javi Beirán, tan decisivo como el que más, el más pujante de todos pese a la cruz que le puso Fisac hace unos meses. Así, con siete puntos seguidos, puso la victoria en bandeja de plata para los suyos: 69-76 y apenas cinco minutos por delante.

En la locura de los últimos minutos supo el Herbalife Gran Canaria apurar mejor los nervios. Eso, y que contar con Beirán y Slaughther. Con ambos a pleno rendimiento todo es posible. Hasta, para el equipo insular, llegar con vida a la última jornada ante el Unics Kazan.