Cuspinera: "Cuando me fui, tenía la sensación de que volvería"
El nuevo entrenador de Movistar Estudiantes ha analizado ante los medios de comunicación lo que espera del equipo para que éste siga en la Liga Endesa.
“Es un placer estar aquí y afronto el reto con ilusión, con ganas de revertir la situación”. José Ramón Cuspinera (Getxo, Vizcaya, 1970) fue presentado este miércoles a través de una rueda de prensa virtual como nuevo entrenador del Movistar Estudiantes, club en el que comenzó su andadura en el baloncesto hace ya más de 30 años.
Jota es un hombre del club. Desde 1990 con el Premini hasta 2009 como ayudante de Luis Casimiro (también junto a Pepu Hernández tanto en el Estu como en la Selección) creció y se desarrolló en el Ramiro. Y, ahora, doce años después ha vuelto. “La cultura estudiantil no se pierde: mamar el baloncesto desde pequeño con la ACB como punta de lanza de todo lo que hay detrás”, señala Cuspinera, cuya salida del club fue abrupta, con palabras cruzadas con algún miembro de la directiva por, según este último, no saber trabajar en equipo, tal y como confesó el técnico vasco en un reportaje a Movistar+ cuando dirigía al Casademont Zaragoza, su segundo equipo como primer entrenador tras el Urbas Fuenlabrada (donde estuvo en dos etapas diferentes). Al equipo del sur de Madrid aterrizó tras forjarse como ayudante en el Real Madrid (Ettore Messina, Emanuele Molin y Pablo Laso) desde 2009 hasta 2015.
“No me esperaba la llamada, ni en esta ocasión. Cuando me fui, tenía la sensación de que iba a volver, pero no sabía cuándo”, asegura el vasco. “Estaba en casa tranquilo y me llamó Íñigo de la Villa (director deportivo)… me pilló por sorpresa. Pero es una satisfacción enorme, un deseo antiguo: quería volver algún día a esta casa. Yo me he desarrollado aquí, fue mi primer contacto con la élite”. “Se me planteó un proyecto de club que me gustaba y llegamos a un acuerdo. Fue todo muy fluido. Me gustó como se me plantearon las cosas: con las ideas de club muy claras”, explica sobre cómo se acordó su cuarta vuelta al Movistar.
Situación del Movistar Estudiantes
Cuspinera deberá afrontar una situación complicada, no desconocida dentro del Estudiantes en los últimos años, aunque sí agravada desde 2018 cuando Salva Maldonado dejó el banquillo. Desde ese verano, han pasado tres entrenadores diferentes (Berrocal, Dzikic y Zamora). Jota es el cuarto en escasos tres años y con los mis deberes que sus antecesores: salvar a los estudiantiles de descender a LEB Oro.
Los colegiales han enlazado 10 derrotas en los últimos cinco partidos. Cifras que sitúan a los ramireños con solo 5 victorias, las mismas que el Coosur Betis y el Acunsa GBC, antepenúltimo y penúltimo clasificados de la Liga Endesa, respectivamente, aunque con dos partidos menos por disputarse por culpa del brote de coronavirus que azotó a la plantilla colegial a mediados del mes de enero. Y que se llevaron por delante a Zamo y la ilusión del fichaje de JJ Barea como revulsivo total a los males del conjunto.
“Tengo la ilusión de que estemos más arriba. Las circunstancias vienen como vienen. La dinámica que tenemos nos viene en contra, pero si ganamos dos partidos seguidos, estoy seguro de que el equipo irá para arriba. Pero hay que ganarlos”, señala sobre la situación clasificatoria. “Cuando el grupo se estabilice emocionalmente… No veo a un equipo en estado crítico, lo veo con ilusión por revertir la situación. Mentalmente las derrotas pesan: tenemos que quitarnos esa mochila y hay que ganar para eso”.
Cuspinera contará con todo el staff técnico de Zamora al igual que con toda la plantilla, incluido Edwin Jackson, que ya entrena con el resto de sus compañeros. En principio, y a la espera de conocer más a fondo a sus nuevos jugadores, no habrá ni bajas ni refuerzos para un grupo con muchas fortalezas en el juego exterior. “El problema es que han faltado los resultados en muchas ocasiones, como contra el Acunsa GBC, donde la victoria se escapó en el último segundo. Tenemos muchos puntos en el perímetro con jugadores de nivel Euroliga como Edwin Jackson y Alessandro Gentile. La irregularidad en defensa (es la principal debilidad): debemos ser capaces de manera una línea más continuista ahí”.
“A mí me gusta jugar a campo abierto, transiciones rápidas... Abrir los espacios. Habrá cosas que se toquen, otras que se quedaran. No es un estilo cerrado: me adapto a los jugadores que tengo, trato de ajustar el estilo a sus virtudes”, continuó.
Uno de los frutos que dejó Zamo antes de su salida, fue la unión del grupo. Los jugadores estaban con el entrenador, creando un núcleo muy fuerte que no ha tenido suerte con los resultados ligueros. Ahí se introduce Cuspinera: “Me meteré con naturalidad en ese gran trabajo que hizo Javi. Lo importante es que ellos mantengan esa piña y yo me incorpore para ayudar”.