La primera de Mirotic: fin a su sequía como jugador del Barça
El ala-pívot había perdido tres finales (dos de Supercopa y una de Liga) con la camiseta del Barcelona. En Madrid se desquitó. Jugó bien en la primera parte de la gran final.
El Barcelona se llevó la Copa del Rey 2021, en el WiZink de Madrid. El primer título de la era Jasikevicius y el primero como azulgrana para Niko Mirotic, el gran fichaje del club en el verano de 2019 y que acabó con su maldición particular como jugador del Barça.
Mirotic lleva temporada y media en el Barcelona, el gran fichaje del mercado europeo en el verano de 2019 y un movimiento estratégico del club azulgrana en un momento muy delicado de la sección, uno que además sentó mal a la base social del Real Madrid, el club en el que había jugado Mirotic desde el verano de 2005, cuando llegó a las categorías inferiores con solo 14 años. Ahora acaba de cumplir 30.
Del Madrid se fue, después de dos dolorosas finales de Euroliga perdidas contra Olympiacos y Maccabi (el club blanco fue campeón en la siguiente temporada, 2014-15), para buscar su sueño NBA. Y le fue bien: Chicago Bulls, New Orleans Pelicans y Milwaukee Bucks. En el verano de 2019, sin embargo, optó por regresar a Europa pero era lo que él y su familia habían decidido. Estuvo cerca de firmar con un equipo de altas aspiraciones como Utah Jazz, pero optó finalmente por hacer el viaje de vuelta a la ACB.
En su primera etapa en el Real Madrid, Mirotic había ganado una Liga (2013), dos Copas (2012, 2014) y dos Supercopas (2012, 2013). Y había ido MVP de Liga (2013) y Copa (2014). En ese tramo se convirtió en uno de lo grandes jugadores de Europa, y fue importante también con la Selección española en el bronce de Río 2016 y el oro del Eurobasket 2015 conquistado en Francia.
Pero, hasta ahora, la suerte no le había sonreído en el Barça. Fue MVP de la Liga ACB 2019-20, pero no tenía ningún gran título todavía como azulgrana que sumar a su palmarés. Su primera temporada estuvo marcada por la llegada de la pandemia, y la interrupción de las competiciones. Había perdido dos opciones de sumar un título, primero en la final de la Supercopa en la que el Barça no pudo con el Real Madrid y después en la Copa, en la que los azulgrana cayeron en cuartos contra el Valencia Basket. Tras el parón, la Euroliga no se pudo retomar, y el Barça llegó como gran favorito a la fase final de la Liga, en la burbuja de Valencia, pero se estrelló en la final contra el Baskonia, que se impuso con una canasta final de Lucas Vildoza.
En el inicio de esta temporada, y ya con Sarunas Jasikevicius en el banquillo, el Barça volvió a perder la Supercopa, otra vez en la final contra el Real Madrid. Eran, por lo tanto, tres finales perdidas de azulgrana para Mirotic, dos contra su ex equipo, el Madrid de Pablo Laso. Además, el español de origen montenegrino no había estado a su mejor nivel, especialmente en la final de la ACB, donde comenzó muy bien en el arranque del partido y desapareció después totalmente en una tarde de pesadilla. Acabó eliminado con faltas y con solo 8 puntos (6 en el arranque del partido), 1 rebotes, un -1 de valoración y un 30% en tiros de campo con un 0/5 en triples. En la primera Supercopa, sumó 14 puntos y 6 rebotes para 12 de valoración. En la segunda estuvo mejor: 22+7 y 26 de valoración pero no estuvo acertado en un final igualado en el que decidió un triple del Facu Campazzo. Luego Mirotic, que no anotó en los últimos tres minutos y medio, falló otro triples (72-67 final).
En esta final no fue MVP (galardón que se llevó un espectacular Higgins) pero jugó muy buenos minutos, sobre todo de inicio y cuando el Barça rompió el partido en la primera parte. Se fue antes del descanso al vestuario porque recibió un golpe y su presencia fue mucho menos destacada en la segunda parte, mientras su equipo controlaba los intentos de remontada del Real Madrid.
En esta temporada, Mirotic apunta a MVP de la Euroliga. El Barcelona es líder después de 24 jornadas (17-7) y el ala-pívot es el jugador más valorado (21,8 de media por el 21,1 de Mike James). Es quinto en puntos (16,3) y cuarto en rebotes 86,2). En la Liga Endesa promedia 21,5 de valoración con 17 puntos y 5,1 rebotes de promedio. En Copa, sumó 16 puntos en cuartos contra el Unicaja y otros 16 en semifinales contra el Baskonia. En la final, sumó 12 puntos y 5 rebotes para 15 de valoración.