La vida es bella con Beirán: victoria del Gran Canaria

Supo esperar su momento el Herbalife, y cuando este llegó nada pudo hacer el Baxi Manresa. Ocurre que la formación local no asumió el mando del marcador hasta el inicio del último cuarto, aquel 60-59 de Shurna que fue su primera ventaja del partido, para soltarlo nunca más. A lomos de Beirán, estelar actuación del campeón del Mundo, al que Fisac llegó a tener apartado del equipo por motivos nunca esclarecidos del todo (“No entendemos de la misma manera lo que debe ser un capitán del Gran Canaria”, dijo el entrenador), el Granca certificó su octava victoria de curso ante un impasible Manresa, que cuando se dio cuenta ya tenía el partido perdido tras un más que deficiente último periodo.

No encontró respuestas el Gran Canaria en el primer cuarto, convertido en todo momento en el perfecto saco de golpes de un Baxi Manresa agigantado por momentos. El triple inicial de Hinrichs fue el preludio de un 0-8 de parcial a favor de la formación catalana, que vio como el Herbalife recortaba distancias tras un triple de Beirán: 5-8. Sin embargo, esta reacción local fue del todo insuficiente, pues las huestes de Pedro Martínez, de nuevo por medio de Hinrichs, muy pronto consiguieron su primer +10 del partido: 5-15.

No se le discutía al Granca su intensidad a la hora de acometer la remontada, pero a cada intento se encontraba con una contundente respuesta manresana. Si Albicy recortaba distancias desde el triple, 10-15, Sima reventaba el aro insular para mantener a los suyos por delante con suma comodidad, 10-19. Poco después llegó la máxima distancia del partido para los visitantes tras una canaste de Dani García, 12-23, guarismo que se mantuvo al final del acto inicial: 14-25.

Rearmado de moral tras la vital victoria europea en Andorra, no perdía la fe el Herbalife ni cuando, tras un triple del propio García, se vio 14 puntos abajo en el marcador al alba del segundo cuarto: 14-28. Necesitaban los locales agarrarse a un clavo ardiendo que les devolviera la esperanza de ganar un enviteque, de momento, parecía demasiado lejos. Inédito entonces, emergió Kilpatrick con toda la fuerza del mundo. Siete puntos seguidos seguidos del escolta norteamericano, que además precedieron a un triple de Shurna, otro enceste de Stevic y un tiro libre de nuevo de Kilpatrick, anunciaban que, de nuevo, había partido: 31-31. Tocaba volver a empezar.

Seguía contestón el Baxi Manresa, y si Okoye empataba a 34 desde el 6.75, Rafa Martínez enchufaba acto desde idéntica distancia para darle otra ventaja a los suyos antes de sumar su 9º punto, 37-41 antes del descanso, en otra clara demostración de que la edad es solo un número cuando mandan ambición y ganas a partes iguales.

La aparición de Javi Beirán

Con Tabu liderando su ofensiva, continuaban dominando el partido los muchachos de Martínez. Un triple de Slaughter acercaba al Gran Canaria, 46-51, pero sendos triples del base y Rafa Martínez lanzaban de nuevo a los visitantes: 46-67. Parecía desfondarse el Herbalife, pero de repente entró Beirán en escena. Con cuatro puntos y una asistencia intermedia a Shurna acercó a los suyos a cuatro antes de que Kilpatrick sellara un parcial de 10-0 y dejara el marcador en un puño: 56-58.

Si antes le tocó a Beirán, ahora llegó el turno de Shurna. Ocurre que una suspensión del ala-pívot le dio al Gran Canaria su primera ventaja del partido, 60-59, aderezada esta canasta con un triple posterior que a los suyos supo a gloria.

Parecía gustarse, y mucho, el Herbalife, y encima Slaughter enchufó un triple de final de posesión, de esos que tanto daño hace y que además le dio a los suyos el primer respiro del partido: 70-63. Después, cinco puntos seguidos de Beirán, triple incluido para el 75-65, empezaron a teñir este partido de amarillo.

Un 2+1 que Hinrichs le sacó a Costello para el 77-69 alimentó las esperanzas del Baxi Manresa de conseguir una remontada que parecía imposible. Beirán volvió a darle tranquilidad a los suyos, 80-71, pero cuatro de puntos de Tabu, 80-77, agitaron los últimos segundos del partido, en los que el Gran Canaria hizo acopio de serenidad para certificar su octava victoria del curso ante un combativo Baxi Manresa, que cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde.