El Bilbao Basket, entre la depresión y la obligación
Jornada clave por la permanencia ante el Obradoiro en Santiago. El cuadro gallego, que lleva un mes sin competir por un brote de COVID-19, ha jugado cuatro partidos menos.
El RETAbet Bilbao Basket visita este sábado al Monbus Obradoiro en el Multiusos Fontes do Sar (18:00 horas) deprimido por sus últimas derrotas, en las que además ha dado mala imagen, pero obligado a reaccionar ante uno de los pocos rivales a lo que puede implicar ya en una pelea por el descenso que cada vez tiene más complicada.
Los 'hombres de negro' afrontan el partido de Santiago en puestos de descenso, igualados a cuatro victorias en 20 partidos con el colista Acunsa GBC, a una de Real Betis y Movistar Estudiantes y a dos de Obradoiro y Urbas Fuenlabrada. Aunque Obra, que lleva un mes sin competir por un brote de COVID-19, y el Estudiantes han jugado cuatro partidos menos. El parón le llegó al conjunto gallego en una mala racha de resultados de solo un triunfo en diez partidos tras arrancar el curso con tres victorias seguidas y cinco en las siete primeras jornadas.
Curiosamente, el primer encuentro que perdieron los pupilos de Moncho Fernández fue el de la primera vuelta en Miribilla. Un inapelable 99-81 que supuso el primer triunfo de los de Alex Mumbrú en un destacado choque, de los pocos que ha tenido en Bilbao, del base Ludde Hakanson (12 puntos, 10 asistencias y 24 de valoración).
Podría debutar en las filas locales el griego Antonis Koniaris, que llega cedido desde el Olympiakos. La plaga de lesiones es una moneda común en ambos conjuntos, sobre todo en el puesto de base. Moncho Fernández, que seguirá sin contar con el internacional turco Kartal Ozmizrak pese a que ya ha empezado a trabajar con el grupo, asume que es muy probable que tendrá que realizar numerosas rotaciones durante el choque porque su equipo llega sin ritmo de competición, pero no quiere que eso sirva de excusa.
En los bilbaínos, está fuera Hakanson. Se acerca la vuelta de Serron. El sueco es uno de los lesionados de las últimas semanas que espera con ansia Mumbrú, ya más contento con el regreso de Ondrej Balvin, el jugador capital de la plantilla y brillante también en aquel choque frente al Obradoiro (13, 7 rebotes, 2 tapones y 23). Aunque la vuelta a las canchas del gigante checo (2,17) distó de ser un revulsivo para su equipo, que ha recibido desde entonces dos palizas seguidas ante el Valencia en Miribilla (73-106) y otra maquillada al final en Turquía frente al Pinar Karsiyaka en su despedida de esta temporada de Europa (85-76).
A la espera del regreso de Hakanson y también de Serron, un jugador más importante en el juego que en las estadísticas, el club vizcaíno ha renovado hasta el final de temporada al escolta John Jenkins, un acreditado tirador que se antoja clave en las posibilidades de permanencia de los de negro. Mañana también contará Mumbrú con el alero polaco Jaroslaw Zyskowski, por debajo de lo esperado toda la temporada y fuera de la convocatoria para Turquía por cuestiones de cupos en una plantilla que está obligada a reaccionar rápido si no quiere que en breve le parezca ya casi una quimera seguir en la ACB.
El entrenador del RETAbet Bilbao Basket, entiende "que haya preocupación" entre sus aficionados por la delicada situación que atraviesa su equipo, en zona de descenso en la Liga Endesa, pero subrayó que tienen "grabado a fuego" que van "a luchar hasta el final" por lograr la permanencia. "Si el año pasado hubiéramos sufrido igual estábamos más tranquilos. Entiendo que haya preocupación, pero son los que tenemos, los que queremos y los que vamos a luchar hasta el final", recalcó el técnico del equipo vasco en la rueda de prensa previa al partido de mañana en la pista de Monbus Obradoiro (18.00 horas).
Mumbrú compareció ante los medios de comunicación antes del primer y único entrenamiento que han llevado a cabo en Bilbao previo al partido ya que llegaron a la capital vizcaína de Turquía el jueves por a noche tras "un viaje de 14 horas" desde Esmirna, donde el miércoles cayeron eliminados de la Champions. "Jugar en Europa es lo que tiene, no nos quejamos y estamos encantados. Ahora nos enfocamos en este partido, en recuperarnos físicamente y en tener un viaje que sea lo mas placentero posible para mañana estar al cien por cien y hacer un partido competitivo", añadió.
El preparador barcelonés , a pesar de todo, aseguró le hace sentir "optimista" que "poco a poco", como el reciente caso de Ondrej Balvin, va recuperando jugadores de sus lesiones. "Cuando vuelva Ludde (Hakanson) y se meta será como tener dos fichajes más. Jugamos muy como equipo y cualquier baja, sobre todo si es tan larga, la notamos", lamentó.
En ese sentido se felicitó de la ampliación de contrato hasta final de temporada de Jenkins, un jugador que "se ha adaptado bien" al equipo y al que, después de "venir con mucho ímpetu tras casi un año parado, le costó coger la forma". "Ahora está mucho mejor y entiende nuestro juego. Él quería quedarse, el club también y es una decisión importante para nosotros", destacó.
Por otro lado, Mumbrú desconoce cómo van a encontrar a un Obradoiro que lleva un mes sin competir después de que el COVID-19 afectara a buena parte de su plantilla, aunque sí espera un partido "disputado" frente a un rival que "lleva ya una semana entrenando".
"Con el COVID todo es diferente y te puedes encontrar en situaciones diferentes. Vimos al Murcia, que llegó casi sin entrenar, con jugadores boqueando y en serios problemas, o el Andorra, que salió fortalecido como equipo. Ni lo sé yo ni Moncho (Fernández)", reflexionó. EFE
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|K:Deporte| 01/29/13-30/21