Partido de máxima exigencia para el Barcelona en Moscú
El Barça se enfrenta a un CSKA que es líder de la Euroliga y ya acumula seis victorias consecutivas como local. Nikola Mirotic todavía no jugará.
Ganar al CSKA de Moscú nunca es sencillo, pero la situación en la que se lo encuentra el Barça dista bastante de ser la ideal. En primer lugar, porque juegan en Moscú (donde el CSKA acumulan seis victorias), segundo porque los moscovitas son líderes de la competición (15-4) y tercero porque el Barça sigue arrastrando las bajas de los últimos partidos. Mirotic, que ya se ha ejercitado en solitario y cuya vuelta al equipo es inminente, Claver y Davies no estarán en la capital de Rusia.
Unas bajas que siempre son de peso (son jugadores importantes del equipo) pero que se convierten en especialmente sensibles debido a la altura y el juego interior del CSKA. Sin Mirotic ni Claver (dos de los más altos del equipo) Oriola, Smits y sobre todo Pustovyi deberán tener un papel protagonista si el Barça quiere salir victorioso. Especialmente en defensa, donde deberán controlar a hombres de la talla de Milutinov (2.13): CSKA está mostrando un gran control del rebote en los últimos partidos. Calathes, y sobre todo Hanga, deben tener también un papel importantísimo en fase defensiva, pues Mike James es, probablemente, la mayor amenaza del CSKA.
En el aspecto ofensivo es evidente que será necesaria de la aportación de varios de los jugadores azulgranas no solo para ganar el partido, sino para mantenerse en él. Si Abrines y Kuric encuentran opciones de tiro exterior pueden hacer daño a un CSKA a priori más fuerte por dentro, mientras que la conexión Calathes-Higgins (que funcionó ante el Khimki) puede aportar otro buen puñado de puntos al marcador azulgrana.
Tras un 2021 inmaculado, en el que el Barça ha ganado todos los partidos que ha disputado, hoy tiene por delante una prueba mayúscula para salir victorioso de un viaje a Moscú que empezó el martes con el partido ante el Khimki. Sería, además, la tercera victoria seguida en Europa y la confirmación de que el mejor Barça está de vuelta. Y con la reincorporación de Mirotic y Davies a la vuelta de la esquina.
Jasikevicius: "Los dos equipos tenemos bajas muy importantes, es una pena para los aficionados que no puedan jugar uno de los cuatro mejores de Euroliga. Después del Khimki hemos podido desconectar, recuperar fuerzas y estudiar al CSKA. Es otro partido de temporada regular. Jugamos contra el mejor equipo de Europa, que tiene jugadores decisivos y seguramente será uno de los partidos más complicados de la temporada. Dominan mucho en rebote, jugando muchísimo al contraataque, no debemos perder balones para no darles oportunidades".
Higgins: "Siempre es especial regresar. Tengo muy buenos recuerdos aquí pero debemos centrarnos en nuestro partido. Es un partido muy importante, para el que nos faltan algunos compañeros, así que todo el mundo debe esforzarse a fondo. Deberemos dar un plus para controlar el rebote y ser más físicos que ellos".