Carroll aguanta el tirón
El escolta, a tres meses de cumplir 38 años, alcanza sus mejores números desde 2013. Krunoslav Simon (Efes) y él son los máximos anotadores entre los mayores de 35.
La dieta, la preparación física y los avances en medicina han permitido que los deportistas alarguen sus carreras. Ahora es habitual ver a jugadores por encima de los 35 años rendir a buen nivel. En la Euroliga hay 14 nacidos entre 1980 y 1985, alrededor del 5% del total, y algunos siguen teniendo gran peso en sus equipos. Apunten ahí el nombre de Jaycee Carroll, que el próximo 16 de abril cumplirá 38 años. Durante todo el curso pasado deshojó la margarita de la retirada, con su mujer y sus cuatro hijos ya instalados en la mansión que se ha construido en Wellsville (Utah), pero decidió seguir en activo otro año.
El escolta del Madrid encadena diez campañas en la competición y suma 256 partidos. El mejor tirador de la última década, y el extranjero con más encuentros en la historia del club blanco (664), firma este curso 9,9 puntos en 15:17 en pista en 13 duelos disputados (de 18 posibles). Exhibe un 43% en triples y un fabuloso 77% en tiros de dos, sus mejores números desde su segunda temporada en el Real, la 2012-13 en la que terminó con 11,9 tantos (en la primera hizo 14,2).
A partir de la tercera, coincidiendo con su lesión más importante (tenía afectado un cartílago de la rodilla derecha), nunca promedió más de 17 minutos. Su actual media encestadora está por encima de la de su carrera (9,5) y solo el alero croata Krunoslav Simon, dos años más joven, le supera entre los que ya han cumplido 35. El del Efes, ahora lesionado en una mano, lleva 12,3 puntos, cifra que no alcanzó nunca antes con el club turco en la Euroliga, aunque tampoco con el Armani, ni con el Lokomotiv, ni con el Unicaja.
El más veterano es Felipe Reyes, a dos meses de su 41 cumpleaños y que solo acumula dos minutos y medio desde octubre. Por ahí andan los griegos Spanoulis y Printezis, una pareja de leyenda y que también aguantan el tipo, y los españoles San Emeterio y Rudy. El Madrid es el único con tres jugadores en plantilla nacidos en la primera mitad de la década de los 80.
El secreto de Carroll, además del talento y de cómo cuida un físico privilegiado, que le llevó a disputar 149 encuentros consecutivos entre abril de 2014 y enero de 2019, es que ha sabido pulir recursos. En ataque, por ejemplo, ha mejorado en la treintena el bote y la penetración, ampliando así su amenaza y elevando su producción a más de dos canastas dentro de la línea de 6,75 por jornada en la presente campaña. Y en el triple ha pulido aún más sus clásicas fintas de lanzamiento sin perder su velocidad para salir de los bloqueos y recibir girándose. Y todavía conserva su elevada suspensión para lanzar.
En dos de los tres últimos partidos del Madrid acabó como máximo anotador del equipo y el pasado viernes casi lidera una remontada imposible frente al Armani con 18 tantos en 7 minutos. Una explosión ofensiva al alcance de muy pocos, y con 37 años, de ninguno. El club también ha sabido manejar sus necesidades familiares y, a finales de noviembre, aunque no se anunció, se le permitió que se marchara a Estados Unidos unos días coincidiendo con un esguince de tobillo que se hizo en cancha del CSKA. Pese a darse por hecha su retirada en 2021, Carroll aún tiene dinamita.