REAL MADRID

Pocius, la conexión madridista de Campazzo con Denver Nuggets

El que fuera escolta lituano jugó en el Madrid de Laso y en Murcia con Campazzo. Ahora trabaja para Denver Nuggets y ha ayudado para concretar el fichaje del base argentino.

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Pocius, la conexión madridista de Campazzo con Denver Nuggets
JESUS RUBIO DIARIO AS

El rastro de Facundo Campazzo en su camino hacia la NBA comenzó en Denver Nuggets y después se perdió entre otras opciones que sonaron con fuerza durante meses: San Antonio Spurs, Dallas Mavericks (el equipo de Luka Doncic) y, sobre todo, Minnesota Timberwolves, donde es entrenador asistente Pablo Prigioni, un argentino al que se considera una figura clave en el salto al otro lado del Atlántico del ‘Facu’. Pero, a las puertas de que se abriera el mercado NBA, el agente del base, ya ex del Real Madrid, avisó de que su representado jugaría “en la Conferencia Oeste” y “en un equipo que no es de los humildes”. Eso sacó de la ecuación a los Wolves, una franquicia en reconstrucción casi permanente y que además se hizo con Ricky Rubio a través de un traspaso y, en la noche del draft, con Leandro Bolmaro, el base (también argentino) elegido en primera instancia por los Knicks y que por ahora seguirá en el Barcelona. Demasiados bases en Minnesota mientras Denver Nuggets volvía, de pronto, al primer plano. Y en cuanto se abrió el mercado de agentes libres, la noche del 20 de diciembre en España, se anunció el acuerdo de Campazzo con el club de las Montañas Rocosas.

Pero si en Minneapolis se apuntaba a Prigioni como conexión con Campazzo, en Denver también había un vínculo que ha influido, como el mismo jugador ha reconocido en su decisión: Martynas Pocius, un exmadridista que ahora trabaja en el departamento técnico de la franquicia de Colorado, básicamente como ojeador. En Estados Unidos se valora su conocimiento de los dos mundos, ya que se formó en la prestigiosa Duke (2005-09) y después de no se drafteado desempeñó su carrera en Europa. El escolta lituano jugó en Zalgiris, Real Madrid, Galatasaray y Murcia. Con 2017, y con solo 31 años, tuvo que dejar las pistas, martirizado por las lesiones. La llamada de los Nuggets llegó pronto porque por entonces trabajaba en la franquicia Arturas Karnisovas, el también lituano que jugó en el Barcelona y que está haciendo una brillante carrera como ejecutivo en la NBA: cinco años en el departamento de scouting de Houston Rockets, después general manager en Denver Nuggets y finalmente, y desde abril, vicepresidente de operaciones de Chicago Bulls, donde es la mente pensante de la reconstrucción de la franquicia de Illinois.

Pocius, un escolta con un tremendo físico y mucha categoría, tenía un toque americano pero finura lituana. En el Real Madrid jugó entre 2011 y 2013 y ganó una Liga, una Copa y una Supercopa en la primera oleada de éxitos con Pablo Laso en el banquillo. En Murcia, la última parada en su camino, es donde coincidió e hizo amistad con Campazzo, cedido por el Real Madrid en la temporada 2016-17. La segunda y última del argentino en Murcia antes de su regreso triunfal al Real Madrid, donde en las últimas temporadas se ha confirmado como uno de los mejores bases del mundo FIBA. Ahora tiene que demostrar que también puede hacerse un hueco en la NBA.

Pocius es recordado también por su curioso estilo cuando usaba la mano izquierda, algo que derivaba de que solo tenía cuatro dedos en ella. Un accidente con una fresadora a los 13 años estuvo a punto de dejarle sin tres dedos y de cortar de raíz, por lo tanto, sus opciones de hacer carrera en el baloncesto profesional. Pero tras una complicada operación salvó dos de ellos y jugó con cuatro en la mano izquierda y nueve totales. Y así fue uno de los mejores escoltas de Europa durante unos años y mientras el físico le dio tregua.