Darrun Hilliard acaba con el sueño del Baskonia en Moscú
El estadounidense anotó 31 puntos. Un triple suyo sentenció a su exequipo, que a cinco minutos del final caía por 15 tantos (79-64).
Ni Shengelia, ni James, ni Voigtmann... El verdugo de Baskonia en Moscú fue otro ex, el estadounidense Darrun Hilliard, que terminó el partido con 31 puntos y 32 de valoración. Tuvo mérito la reacción de los alaveses, que iban perdiendo por 15 puntos en el minuto 35 y que luego lograron empatar el compromiso en dos ocasiones cuando el partido tocaba a su fin.
El choque arrancó mediatizado por dos bajas sensibles en el CSKA: ni Strelnieks ni James pudieron vestirse de corto. Pero la lista de jugadores en el equipo ruso es interminable y, con Hackett y Clyburn a los mandos, Itoudis pudo afrontar las complicaciones. También ayudó lo suyo el joven Khomenko.
Para despejar sospechas, la primera canasta del partido la firmó Shengelia. El aviso era obvio: "No contéis conmigo para nada aunque haya estado seis temporadas en el equipo de Vitoria". En apenas 3 minutos, los moscovitas llevaban ya 9 puntos. En los primeros 4, el único jugador baskonista que había visto aro era el lituano Giedraitis. Esa racha la rompió Vildoza con un triple a tablero. En el minuto 5, las valoraciones eran 23/-3.
La salida de Fall a la cancha complicó las cosas a los eslavos. Milutinov no pudo con el gigante francés y el técnico griego decidió cambiar el emparejamiento y dejárselo a Voigtmann. Baskonia se cargó muy rápido de faltas y CSKA lo aprovechó desde el tiro libre. En el minuto 7 de partido, TD Systems tenía 1 punto de valoración entre todo el equipo. Un buen final de cuarto maquilló un poco el resultado.
El protagonista del segundo periodo fue otro ex-baskonista: Hilliard, que clavó 4 triples de 4 intentos antes del descanso. Khomenko jugaba sin complejos y estuvo a punto de forzar una antideportiva de Sedekerskis, que destacó en el rebote defensivo porque estuvo muy atento a los rechaces. A poco de terminar esa entrega, Hackett sumaba 12 puntos y Hilliard, 18. El segundo cuarto terminó con un mate de Toko Shengelia. La máxima hasta entonces a favor de los rusos fue de +13 con el 39-26.
Shengelia, cómo no, inauguró el marcador en la tercera fase del partido. Un Henry desesperante acabó chupando banquillo lo que permitió a Kurucs sumar más minutos de los habituales. Giedraitis se cargó con la tercera falta en el minuto 22. Pero el gran protagonista seguía siendo Fall, con 14 puntos y 4 rebotes a falta de 6 minutos para acabar el cuarto. Hilliard, inspiradísimo, reaccionaba a todos los intentos de remontada de Baskonia. También Clyburn ayudó lo suyo. Un triple desde el centro del campo de Hilliard -luego anulado- demostró el estado de forma del ex -jugador del equipo vitoriano. Al final de la tercera entrega, los de Ivanovic llevaban 20 pérdidas, 6 de ellas de Pierrià Henry.
El CSKA manejó diferencias cómodas de entre 10 y 14 puntos y se sentía controlador de la situación. Pero con el 77-62 ya rompió ese techo y se confió. Bajó la tensión defensiva, empezó a jugar demasiado individual en ataque y vio como Baskonia se le echaba encima con un Henry, ahora sí, muy metido. TD Systems empató el choque a 82 y a 84 pero Clyburn y la estrella de la noche remataron la faena. Vildoza pudo empatar de nuevo el partido con un triple lateral muy forzado y, luego, Giedraitis falló dos lanzamientos bajo aro. El partido terminó con un control de balón de Darrun Hilliard haciendo una transición desde su campo hasta la zona rival con absoluta facilidad, dejando pasar los segundos. Un demonio para los vitorianos.