El Obradoiro ahonda en la crisis del Herbalife Gran Canaria
Los de Moncho templan mejor los nervios para sumar su quinta victoria. Los de Fisac, últimos, suman además la sexta derrota consecutiva. Birutis, 17+11, imparable.
No hay forma de que cese la cuesta abajo, y sin frenos, del Herbalife Gran Canaria. Esta mañana tuvo alguna opción de llevarse en el partido, pero no hay nada que objetar a la victoria visitante, mucho mejores sus jugadores en este momento especialmente en el apartado psicológico. Supieron templar mejor los nervios en los últimos minutos para sumar su quinta victoria del curso y, lo que es más importante, dejando ver que su margen de mejora es todavía amplísimo. Mientras, en el Herbalife no hay consuelo posible. Si acaso, que más bajo no puede caer. Es colista, y además con toda justicia.
Al menos en el primer tiempo, en el Gran Canaria Arena si vio un más que entretenido partido de baloncesto, mucha intensidad en ambas canastas, acaso un continua intercambio de golpes. Si un triple de Czerapowicz empataba a 11, otro del omnipresente Costello ponía al Herbalife por delante, 16-13. Por aquel entonces, el peso del coral juego ofensivo del Obradoiro recaía indiscutiblemente en Robertson, cuyo 9º punto, un tiple, ponía a los suyos por delante, 16-18, justo antes de que Okoye hiciera lo propio desde idéntica distancia.
Cuando los muchachos de Fiscar obtuvieron su máxima renta a favor hasta entonces, 23-18, Robertson le sacó un 3+1 al despistado Okoye para dejar la desventaja gallega hasta la mínima expresión hasta de que este vibrante primer cuarto se cerrara con otro triple del escolta del Granca y otro de Daum que dejaron el marcador en un más que apretado 26-25.
En absoluto decayó la intensidad en el segundo cuarto. SI un triple de Oliver le daba ventaja a la formación dirigida por Moncho Fernández, Beirán empataba a 30 unos segundos después. A la fiesta se unió el gigante Birutis, que puso a los suyos por delante luego de cuatro puntos consecutivos, inaccesible su atalaya para los pívots del Gran Canaria 34-36. El propio Birutis le dio la máxima ventaja a un Obradoiro que amenazaba con escaparse, 38-44, y bastante hicieron los locales con marcharse al descanso con el marcador adverso de 43-46.
Aunque reducido drásticamente el flujo anotador, se mantuvo la intensidad del partido tras el descanso. Costello inauguró el marcador para poner al Gran Canaria a tiro, 45-46, pero Pozas, poco después, volvió a alejar a los suyos desde el 6,75 antes de que Albicy anotara su primer triples tras haber fallado los cinco anteriores para dejar el marcador en 48-51.
Por muchos intentos que hiciera, no terminaba de consumar la remontaba el Herbalife, estéril además cualquier intento de controlar a Birutis, que mantenía a los suyos por delante tras dos tiros libres: 51-57. Hasta entonces no había noticias en los locales por parte de Ferrari, hasta que de repente llegaron todas juntas. Con siete puntos seguidos, triple incluido, el base procedente del Manresa puso a los suyos por delante, 60-59, por primera vez desde el lejano 28-27. Sin embargo, un posterior antideportiva por este sobre Oliver le regaló la ventaja al Obradorio al final del presente acto: 60-61.
Enoch puso a los suyos por delante al alba del último cuarto, 63-65, antes de que Ferrari empatara. Sin embargo, un triple de puso a los suyos 65-68, y una nueva canasta de Cohen, 67-70, obligó a Fisac a parar el partido cuando todavía quedaban seis minutos para que este acabara. Cuando llegó el momento de templar los nervios le fue mucho mejor al Obradoiro. Pese a que Okoye empató a 70 con un triple, la sensaciones eran acaso mejor en el bando gallego. Tampoco echaba de Menos a Robertson tras su excelso inicio de partido, pero regresó a tiempo para poner a los suyos 71-74 antes de que una antideportiva de Wiley sobre Birutis a falta de 2:51 acaba en un tiro libro del gigante del Obra más dos tiros libres de Robertson para estirar el marcador hasta el 71-77.
Si había alguna posibilidad de que el Granca ganara el partido, esta se dilapidó tras una falta antideportiva de Costello sobre Oliver que trajo consigo un 73-81 que suponía además la máxima diferencia visitante hasta entonces. Una vez más, y ya van seis seguidas, los muchachos de Porfirio Fisac salen del pabellón con la sensación de que nada sale, nada les vale, ni siquiera ponerle ganas. Proa al abismo y sin remisión mientras continúan los problemas estructurales de un equipo al que cualquier pívot grande la hace un destrozo, hoy Birutis, y que ya ni siquiera cuenta con Della Valle, quien estaba llamado a ser uno de los líderes del equipo.