Seeley evita la catástrofe en Polonia sobre la bocina

Un triple del estadounidense D.J. Seeley sobre la bocina le dio la victoria al Casademont Zaragoza en la pista del Pszczólka Start Lublin en el capítulo inicial del grupo D de la Liga de Campeones (85-86). El encuentro tuvo un epílogo taquicárdico después de un partido en el que el conjunto aragonés pasó de pecar de soberbia a la desesperación y a una recuperación final que le permitió un triunfo agónico ante un rival inferior y ante el que no debió sufrir tanto.

El prometedor inicio del conjunto de Diego Ocampo hacía presagiar un cómodo triunfo pero el equipo se fue apagando conforme se esfumó su intensidad defensiva tras vender la piel del oso antes de cazarlo y eso acabó dándole vida a un rival inferior pero cuyo orgullo le hizo no cejar en su empeño y que a punto estuvo de llevarse el partido.

El buen juego defensivo del inicio del encuentro por parte del conjunto rojillo puso en muchos problemas el ataque polaco mientras que en ataque, primero desde fuera con buen movimiento de balón y lanzamientos claros y luego por dentro con un inspirado Jason Thompson, con 8 puntos y 10 valoración, se disparó en el electrónico hasta los 12 puntos (13-25) cerca del final del cuarto.

La máxima renta llegó a los 13 puntos (16-29), cuando apenas había arrancado el segundo parcial pero el equipo aragonés comenzó a ver las cosas demasiado fáciles y eso trajo consigo una relajación excesiva ante un rival que no tiraba la toalla y que comandado por el letón Martin Laksa recuperó terreno y alcanzó el descanso vivo (38-44), más porque su rival bajó el pistón de intensidad que por sus propios aciertos.

El equipo maño llegó al tiempo de refresco con un espectacular 71,43 % de acierto en tiros de dos puntos que en teoría deberían haberle dado una mayor ventaja pero el despiste por relajación en el segundo parcial y el bajo acierto en los triples eliminó esa ventaja. Las cosas, lejos de mejorar con el paso por vestuarios empeoraron para un Casademont Zaragoza despistado en defensa y fallón en ataque. Del buen movimiento de balón y del juego buscando al pívot del inicio de partido que tan buen rendimiento le había dado, nada de nada.

Y cuando uno se duerme en los laureles suele pasar que el rival, y más jugando en casa, aunque sea sin público, se crezca. Los polacos comenzaron a creer que la remontada era posible y la hicieron realidad con un parcial en estos diez minutos de 24-14 que dejaba un electrónico de 62-58 para entrar en los diez minutos finales. Y lo que suele ocurrir en estos casos, cuando el equipo teóricamente superior quiere reaccionar suele ser tarde porque su oponente se le sube a las barbas hasta el punto de que el Lublin llegó a tener 11 puntos de renta (77-66) a falta de cuatro minutos y medio para la conclusión.

Cuando todo parecía perdido el Casademont volvió a ser el equipo del inicio del partido y además a su rival le entró el miedo a ganar. Con 84-83 y a falta de 8 segundos, Kamil Laczynski falló el primero de los tiros libres de que dispuso y el equipo maño gozó de un último ataque que culminó Seeley, que hasta ese momento había tenido una serie de un acierto de seis en tiros de campo, y uno de cuatro en triples, para colgarse la medalla de salvador de los suyos.