GOLDEN STATE WARRIORS

Kevin Durant niega que tomara el camino fácil para ganar la NBA

El movimiento que siempre perseguirá a Durant es el que hizo en 2016 al irse de los Thunder y fichar por los Warriors. Él lo sigue defendiendo.

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Kevin Durant
Thearon W. Henderson AFP

Lo ocurrido en 2016 sigue persiguiendo a Kevin Durant. Es el movimiento más polémico de su carrera, mucho mayor al de salir de los Warriors gravemente lesionado para fichar por los Nets el año pasado. En aquella ocasión salía de los Thunder, el equipo en el que estuvo hasta ese momento (contando con que Oklahoma City arrastra el historial de Seattle), para irse a unos Warriors a los que había llevado al límite en esa temporada con su equipo anterior. Comparable con otras salidas del mismo estilo, era abandonar el equipo que se había construido para luchar por el Anillo para acomodarse en uno que ya había ganado uno y había perdido otro que tenía amarrado

El fichaje por los Warriors, por darse de la manera en que se dio, le perseguirá siempre. Con los de California consiguió por fin llevarse la NBA a su casa, en su caso en dos ocasiones (2017 y 2018) para acabar una etapa de cuatro años de una forma abrupta: con el tendón de Aquiles roto.

Los aficionados le siguen dando vueltas y el jugador no esquiva las preguntas sobre el asunto. En un podcast ha querido contestar a eso de si marcharse a Golden State Warriors cuando estuvo a punto de ganarles con los Thunder fue una manera más fácil que otra de ganar el Anillo

"No lo fue. Y, además, ¿eso qué significa? Nunca he entendido el sentido de eso. Yo entreno todos los días y voy siempre al 100% de velocidad, no sé si eso es fácil", explica. "Además jugué a un gran nivel en los momentos importantes, sobre todo en las Finales. Lo podría entender si no hubiera jugado bien, pero lo hice de la mejor forma posible las dos veces para aquel equipo. Sentí que me levantaba cada día y me ganaba mi camino hacia el campeonato, así que creo que me los merezco", añade.

Curiosamente sus promedios en los playoffs de 2017 y 2018 son peores (28,5 y 29,1 puntos, respectivamente) que el de 2019 (32,3), cuando tuvo dos lesiones que minaron un tanto su aportación.