El Movistar Estudiantes vuelve a estar pérdido

El Movistar Estudiantes lleva mucho tiempo perdido y no tiene pinta de haber encontrado la brújula en este inicio de temporada. Y es un poco deprimente, aunque no dramático con un nuevo proyecto recién nacido, que suma ya dos derrota esta temporada: primero ante el Baxi Manresa en casa y la segunda este martes en Murcia, frente al UCAM, que inaugura su casillero de victorias este curso con un tercer cuarto soberbio y la primera gran actuación de Frankamp: 24 tantos (4 de 9 en triples) para 19 de valoración.

Ganó sin prisa. Poco a poco fue desvistiendo las vergüenzas de su rival para tener un día bastante plácido, sobre todo después del descanso: las rentas crecieron hasta el +20 (77-57) en los albores del periodo final. Desarbolaron, primero y sin contestación, a los pívots madrileños y, después, a toda su defensa en general: no pudieron mantener más de un minuto de concentración, esfuerzo y complicidad ni en estático ni en el contraataque. Los visitantes tampoco igualaron el nivel de agresividad que imprimieron los murcianos. El balance habla por sí solo: 50 de los 93 puntos del Murcia fueron en la pintura, 14 de segunda oportunidad tras cazar ¡19 rebotes ofensivos!

Un problema que no se puede resolver con un intercambio de golpes hasta que Edwin Jackson vuelva de vacaciones. El francés llegó al último periodo con solo dos puntos y cuatro faltas (tres cometidas en tan solo 2:25) y tres pérdidas. Finalizó con 11 y eliminado. En la primera jornada solo hizo 6. O despierta o el ataque del Estu se queda cojo. Y no está el asunto para perder punch cuando tus pívots no encuentran con facilidad el aro de cerca y tu perímetro solo encuentra un hombre cada día: en Murcia fue Roberson con 20 puntos con 4/8 en triples.

Murcia: agresivo y eficaz

Los universitario querían olvidar de raíz la bofetada de Andorra en los primeros compases del partido. Agresivos en ambos lados de la cancha, forzaron hasta el extremo la desconexión de su rival en defensa, la misma que tuvieron ante el Manresa. Y en escasos ocho minutos ya estaban 11 arriba (20-9) tras una canasta de Frankamp, al que Giedraitis ató en corto en el primer cuarto. En 10, eran solo 9 (24-15) de distancia con un acierto del 88% en el lanzamiento de dos. Un 8 de 9 en la corta distancia (solo Davis falló) con un Cate perfecto: 8 tantos (4 de 4) de los 16 en la pintura del Murcia. Los colegiales vivían la misma experiencia que en el debut liguero, cuando el Baxi alcanzó los 25 con un 66% desde el triple. Djurisic era el único que sacaba músculo, castigando a DiLeo en la zona.

Era una lluvia incesante. Dolorosa. Con Cate de capitán general. El pívot rumano alcanzó los 14 puntos (7 de 11), los 5 rebotes y los 2 tapones para 15 de valoración en sus primeros 11 minutos sobre la cancha. Acabó con 18. Las torres colegiales no tenían respuesta a su conexión con Strawberry ni tampoco lograban parar la sangría del rebote ofensiva (9 para el UCAM en el segundo cuarto). Solo el perímetro penalizaba a los de Sito Alonso (3 de 13). Sin embargo, las distancias menguaron. Robertson, con dos triples seguidos, daba las primeras andanadas ramireñas; Brown proseguía los cañonazos y Avramovic los finalizaba para llegar al descanso, mágicamente, solo 3 abajo (39-36).

Una espejismo. Los murcianos avanzaron. Salieron rápido, aguantaron un pequeño arreón visitantes y mordieron en la yugular a su rival. Frankamp, sin Giedraitis como sombra, pegó duro: 10 tantos en el tercer cuarto; 6 en el último. También Jordan Davis con 21 tantos, 17 al regresar del descanso. Y las diferencias se dispararon, a pesar de Roberson (20), hasta alcanzar el +20. Los estudiantiles, con corazón, se rebelaron: llegaron a ponerse a 10 con dos triples de Jackson. Pero ya era tarde. Parece que siempre es tarde. Regresan a Madrid con una nueva derrota y malas sensaciones para solo dos encuentros. El oler a temporada pasada se acerca.