Iturbe: "La imagen que tenía el Bilbao Basket hace unos años todavía nos estaba pesando"
Escenificó el relevo con Mauraza: "Me aparté por falta de tiempo y dedicación". La presidenta tomas las riendas: "Somos fieles creyentes de la disciplina de Álex Mumbrú".
Isabel Iturbe coge el testigo de Koldo Mauraza al frente del Bilbao Basket. Ambos escenificaron el relevo en Radio Bilbao. Es la despedida de una etapa en la que el exjugador del Caja Bilbao ha estado más presente durante dos años, hasta 2018, y luego se ha hecho a un lado para atender sus ocupaciones profesionales. "Soy un forofo de este deporte y lo que pueda apoyar al baloncesto y al Bilbao Basket, adelante", resume. "Han sido cuatro campañas con diferentes matices. Ha habido sinsabores y alegrías, como la temporada pasada, en la que he estado más apartado. Pero lo he vivido a tope", reconoce. "Dentro del consejo el ambiente ha sido muy bueno. Me aparté por falta de tiempo y dedicación. Isabel está más involucrada. hace falta una persona que le dedique mucho tiempo, es un cargo bastante complicado".
De todos modos, Mauraza no se arrepiente de haber cogido un cargo que finalmente no ha podido ostentar. "Cuando se toman las decisiones hay que asumirlas. Ha habido momentos muy malos, de mucho sufrimiento. Asumía personalmente todo lo malo. te ves la referencia dentro del club y quieres hacer cosas. Cada derrota o partido que no iban bien, lo llevaba mal".
"Ahora ya sufro yo", asume Iturbe con humor. Es la tercera mujer que llega a la presidencia de un club de baloncesto élite en España. Y el quinto inquilino del sillón del Bilbao Basket tras Jon Arrinda, Davalillo, Savovic y el propio Mauraza. Aquel 2014 será difícil de olvidar, cuando el club estaba herido de muerte y entró un nuevo grupo a gestionar la transición. Desde entonces sobreviven ella y Carlos del Campo. "Fue repentino, de una semana a otra. Una situación extrema. Estábamos en la asamblea y se pidió que se presentaran los que se postulaban para el consejo... fue una situación extraña", rememora. De ahí, a la vicepresidencia y la Fundación, hasta llegar a la poltrona.
Nadie se olvida de aquel 2014, en el que la entidad agonizaba. "Estaba en el declive absoluto el club. Han sido años de mucho trabajo de muchos profesionales, en este proceso. Hay una parte emocional y otra cerebral que debe dictar en muchas ocasiones. Hay mucho desgaste. En este nuevo escalón, porque no me gusta olvidarme del proceso anterior, hemos querido reunir un tejido social y empresarial que represente a Bizkaia y sus valores. Lo estamos cogiendo con mucha ilusión".
El club ha bajado la deuda desde 6,5 millones a los 2,2 que va a tener esta temporada. Y espera acomodarse en deuda cero en cuatro años. "Ha sido un trabajo de pico y pala constante, cambiar la imagen, que sea transparente. Nos ha tocado ser los malos de la película, atar bien los presupuestos y controlar los gastos. El presupuesto ha bajado de siete millones a 3,2. El concurso parecía un drama y fue un hito importantísimo. La balanza debe tener el mínimo viable deportivo que no rompa la parte económica". Es difícil hoy en día encontrar para el baloncesto una empresa grande que ponga mucho dinero a modo de patrocinador. "La imagen que tenía el Bilbao Basket hace unos años todavía nos estaba pesando. A partir de ahora ha habido una renovación de caras, cargos y forma de hacer. Somos creyentes en los valores que supone el basket; pero el mundo del mecenazgo ha cambiado muchísimo, hay que ser muy imaginativos".
Guezuraga llevó la voz cantante en la presentación del nuevo consejo de administración y parece que puede ser un peso pesado de la directiva, que promete moverse "más en la sombra y menos en los medios". "Lo importante son los resultados deportivos. Tenemos un consejo muy plural, orquestado, con un perfil de competencias muy claro", agrega Iturbe. En lo meramente deportivo, hay plantilla "para seguir generando emoción e ilusión", aunque es la segunda más barata de la ACB. se repite el modelo del año pasado, con apuestas claras. "Somos fieles creyentes de la disciplina de Álex Mumbrú". Mauraza le toma el relevo: "El año pasado y el anterior, sobre todo, en su debut que consiguió ascender al equipo, ha hecho dos temporadas de ensueño. Pocos confiábamos en que lo iba a hacer. Sigue con el mismo estilo de trabajo y ojalá acierte, porque ha tenido mala suerte en la pretemporada con las lesiones". Iturbe apostilla que "el director de orquesta es clave; un equipo sin estrellas pero bien orquestado puede dar muchísimo de sí".
El viernes se presenta la campaña de socios. Todo está a la espera de que puedan volver los aficionados a Miribilla. "Necesitamos de ese 30 por ciento de nuestros ingresos", clama Iturbe, que espera "estar años en la Champions". Este torneo no es deficitario, algo que sí ocurría con la Eurocup.