NBA | LOS ANGELES CLIPPERS

Paul George sufrió depresión: "Subestimé la salud mental"

El alero se recuperó en el último partido ante los Mavericks de sus malas actuaciones en la burbuja y revela haber sufrido ansiedad y depresión.

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Paul George, durante un partido de la NBA que enfrentaba a Dallas Mavericks y Los Angeles Clippers
Mike Ehrmann AFP

¿Dónde está Paul George? Es lo que muchos se habrán preguntado durante esta temporada y, particularmente, en esa burbuja de Orlando que combina sorpresas con actuaciones míticas. Algunas de ellas, las de Luka Doncic, las ha visto George desde el equipo rival, mientras se preguntaba donde está su objetivo e indudable talento, ese que ha brillado por su ausencia desde su llegada y que solo ha sacado a relucir en el último duelo ante los Mavericks, en el que ha anotado 35 puntos en 25 minutos. Una actuación que es la primera vez en la historia que se da en playoffs (tal cantidad de puntos en tan pocos minutos) y que contrasta con sus tres partidos anteriores, en los que ha sido una sombra de lo que en su día fue. Tras conseguir 27 tantos en el primer duelo, George anotó 14, 11 y 9 en los tres siguientes; en total, 11,3 puntos de promedio con un paupérrimo 21% en tiros de campo y un 16% en triples.

Paul George es, objetiva e individualmente, un gran jugador. Sin embargo, no ha terminado de encontrarse en el esquema de un equipo cuyo estilo no está definido y que ha ido a tirones durante todo el año, ganando por inercia sin convencer y, load managment y lesiones mediante, sin juntar a la plantilla entera en su totalidad en prácticamente ningún duelo. Se supone que es ahora cuando los Clippers tienen que explotar, pero los Mavs les están generando más problemas de los que parece y no terminan de encontrar un estilo que les defina. Esto se junta con la irregularidad del propio George, cuyo talento natural contrasta con una cabeza no del todo amueblada y una mentalidad, con ya 30 años, alejada de las de otras grandes estrellas de la competición, incluido su compañero Kawhi. La lesión de hombro sufrida en Oklahoma la arrastró hasta su tardío debut esta campaña, el 14 de noviembre, y ha enlazado grandes actuaciones con desapariciones totales en los que la gente se pregunta dónde está. Fugaz, pero irregular, algo que penaliza mucho en unos playoffs en los que es prácticamente obligatorio estar bien siempre.

Ahora bien, George ha revelado tras la victoria de la pasada madrugada ante los Clippers que ha sufrido ansiedad y depresión. En consonancia con otros jugadores como Kevin Love, que ya confesó problemas similares a mitad de curso, el alero ha aprovechado la rueda de prensa para dar un mensaje que ha generado impacto y que explica en parte su pasividad e intermitencia durante la presente campaña. "He subestimado la salud mental, honestamente. Tenía ansiedad y un poco de depresión. Estando encerrado aquí (en la burbuja), simplemente no estaba allí. Lo he comprobado", aseguraba la estrella. Unas declaraciones que dan que pensar y que demuestran que los jugadores de la mejor Liga del mundo no están exentos de determinados problemas, por mucho que parezcan intocables, en ocasiones, a ojos del espectador. Ahora, George tiene la oportunidad de ganar el anillo, la mejor que ha tenido hasta ahora. Con 30 años, puede resarcirse de años de decepciones y ciertas críticas, por mucho que la consolidación haya sido manifiesta. Los Clippers son favoritos, pero necesitan a Paul George. Y si lo consiguen, todo es posible.