Marzo de 2018. Con 2 prórrogas incluidas. Desde entonces, 3 partidos, 3 derrotas. Los Heat han roto su mala racha. El partido matinal en la burbuja de Orlando se presentaba con un choque cara a cara entre dos de los equipos que de entrada forman parte de la segunda línea de aspirantes al anillo. Nuggets y Heat medían sus fuerzas, con todas las miradas centradas en Nicola Jokic y Jimmy Butler, los dos grandes líderes de ambos equipos.

La balanza se decantó en favor del estadounidense (125-105) para aumentar la esperanza de aspirar a más para los Heat y frenar las aspiraciones de los Nuggets en el Oeste, los cuales no pudieron aprovechar la derrota de los Lakers en el derbi angelino.

El partido arrancó con los Heat liderando en el marcador, gracias a un enorme porcentaje de arranque en tiros de campo, finalizaron los primeros 12 minutos con un 70% de acierto. Sin embargo, las ventajas de entre 6 y 8 puntos que manejaron los de Spoelstra durante el grueso del primer cuarto desaparecieron cuando apareció, tras un inicio iregular, Nicola Jokic. 6 puntos en apenas 2 minutos y medio allanaron el camino de la remontada hasta dejar el marcador 26-28 tras los primeros 12 minutos.

La tendencia con la que acabaron los primeros 12 minutos tuvieron continuidad hasta el descanso. Sin embargo, no sólo Jokic llevó la voz cantante a nivel ofensivo de los de Mike Malone. Jugadores de segunda línea como Torrey Craig, titular como '2' con Monte Morris en la dirección de juego, y sobre todo Jeremi Grant, acabó el partido con los mismos puntos que Jokic, permitieron a los Nuggets irse 1 arriba al descanso.

Las diferencias llegaron tras la reanudación. Jimmy Butler tomó la voz cantante del juego ofensivo de los de Miami y la balanza terminó eligiendo dueño del partido. Con un parcial de 38-22, los Heat finalizaron el cuarto con 16 puntos de renta, una ventaja que ya no dejarían escapar. El enorme dinamismo y vertiginosidad que vienen poniendo en práctica durante todo el año, acompañado de una certera defensa en zona y de 8 pérdidas de los Nuggets, los Heat anotaron más de 30 puntos tras pérdida al final del partido, allanó el camino hacia la 42ª victoria de la temporada.

Pese a la aparición de Butler en el tercer cuarto, los Heat acabaron el partido con hasta 6 jugadores con dos dígitos en su cuenta particular de anotación. Destaca la regularidad y el acierto de Bam Adebayo, el cual acabó el primer tiempo con 12 puntos e hizo otros 10 en el segundo período, igualando en cifras a Butler. Duncan Robinson, Kendrick Nunn, Goran Dragic y un inconmensurable Kelly Olynyk, con 20 puntos en el último cuarto y un 4/6 en triples, batió todos sus promedios de antes del coronavirus.

La barrera de 15 puntos se le hizo muy cuesta arriba a unos Nuggets que trataron de tirar de orgullo para tratar de recortar distancias. El paso de los minutos fue diluyendo la esperanza y la estrategia pasó a ser balones a Jokic, y que sea él el que obre el milagro. El serbio se quedó prácticamente en blanco en el último cuarto y los Nuggets se dejaron llevar. La derrota estaba consumada. La única noticia positiva en los de Denver la protagonizó el '10', Bol Manute Bol. El de Sudán se estrenó en la NBA con casi 12 minutos de juego en los que aportó 5 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia.

A los Nuggets les esperan ahora los Thunder a las 22:00 del próximo lunes 3 de agosto. Un partido que se presenta como fundamental para mantener intactas las aspiraciones de seguir el ritmo a los Clippers y acabar segundos en el Oeste. Por su parte, a los Heat les espera todo un transatlántico. Los Raptors, vigentes campeones del anillo, de Marc Gasol y Serge Ibaka será el segundo rival oficial de los de Miami. Un triunfo haría a los de Erik Spoelstra soñar con un sueño que a día de hoy parece inalcanzable. Acabar segundos de la Conferencia Este.