Pau Gasol, el primer deportista español que llegó a la luna (que eso era triunfar en la NBA en la primera década del siglo XXI), cumple 40. Ya no es aquel chico irreverente de Sant Boi que lo mismo subía el balón botando por mitad de una cancha mientras ganaba la Liga de 2001 que rompía la pizarra la de Scariolo en la fase final de Copa del mismo año en Málaga, cuando se convirtió en ET. Ahora es un personaje responsable, sensible e integral, que ha aprovechado su condición de extraordinario deportista para abrazar causas sociales y extender su influencia hasta convertirse en uno de los embajadores de la imagen de España por el mundo. Y que, por amor al juego, lucha contra el paso de los años para volver a poner los pies en una cancha de baloncesto y cumplir el sueño de participar en sus quintos Juegos Olímpicos, los de Tokio. Si Pau, felizmente casado con Catherine McDonell, necesitaba una motivación que moviese su vida en el inicio de los 40, no se puede imaginar una mejor.

Gasol ha sido algo más que un jugador de baloncesto.Ha sido un personaje capaz de emocionar al país. Sus canastas a Francia en la semifinal del Eurobasket de 2015 se celebraron como los goles de Torres e Iniesta. Hizo trascender el baloncesto español al escenario del deporte de masas. Le seguimos de madrugada en sus primeras noches de rookie en los Grizzlies, y nos alegramos por su traspaso a los Lakers como quien se alegra de los progresos de su hijo. Al fin iba a tener la posibilidad de ganar un anillo. Otro desafío que conquistó.

Multitud de fotos jalonan la carrera de Gasol. Sus lágrimas de alegría en Saitama después de levantar la Copa del mundo en 2006. Su llanto en el banquillo en Londres después de perder su segunda final olímpica contra Estados Unidos y el respeto de los estadounidenses saludando, uno por uno, al gigante catalán. Entre ellos, por supuesto, el inolvidable Kobe Bryant, el jugador que le hizo volar hacia sus dos anillos en Los Ángeles y con compartió una competitividad feroz dentro de la pista pero valores de concordia fuera de ella. Kobe y Pau fueron grandes embajadores de causas médicas y sociales. Se respetaron y se quisieron mucho. Seguro que hay un rinconcito para Kobe en este cumpleaños.

Gasol siempre ha sido también un hombre de sueños. Desoyó a quienes le dijeron en el Barça que retrasase su salto a la NBA y se apuntó a draft de 2001. Escogido en el número tres, detrás del 'bizcochable' Kwame Brown (Washington Wizards) y del picapedredero Tyson Chandler (Clippers), se puso la gorra de los Hawks pero se marchó a Memphis, Tennessee, la ciudad de la música en Beale Street, pero también la del inspirador motel Lorreine, donde Marthin Luther King fue asesinado. En Memphis profundizó su conocimiento sobre el conflicto racial en Estados Unidos, tan en boga estos días. Creció como jugador de baloncesto y condicionó en parte la vida de su hermano, que acabaría siendo otro ciudadano ejemplar y célebre de Memphis.

Pau fue abanderado de la delegación española en los Juegos de Londres. Era el año 2012. Por entonces, ya era algo más que un maravilloso jugador del baloncesto. Era un embajador de nuestro deporte hasta el punto de que, al ser baja en el Eurobasket de 2013, viajó a Buenos Aires para convertirse en la imagen de Madrid, que luchaba por acoger los Juegos de 2020. Así hasta hoy, cuando participa en vídeos promocionales del turismo en un país machacado por una pandemia que a él, como a todos, ha impactado. Pero que, involuntariamente, le ha dado una vida más para intentar alcanzar los Juegos de Tokio.

Hablábamos de fotos memorables. También la fue su emotivo abrazo con Sergio Scariolo por las calles de Madrid después de ganar el Eurobasket de 2009. Una relación que empezó con dificultades acabó por hacerse sincera y fuerte. Y permitió más éxitos. El Eurobasket de 2011, la plata olímpica de 2012, otra vez el Eurobasket de 2015 y los bronces de Río y Estambul. La tercera plaza del Eurobasket de 2017 tuvo un sabor especial para él, de semi-despedida. Por un lado, supo que podía ser último gran campeonato que compartía con su hermano, Marc. Pero, sobre todo, fue el del adiós de Juan Carlos Navarro, amigo, confesor y compañero de batallas que ya estaba con el depósito casi a cero pero a quien Pau quiso tener a su lado en ese último viaje a Cluj y Estambul. Ha sido muy difícil entender la Selección española sin Navarro y Pau los últimos 20 años. Pero Pau siempre ha sido muy competitivo. Y Juanqui participó en cinco Juegos Olímpicos. Pau quiere los mismos. Su relación ha sido tan especial que Pau consiguió lo que nadie pensó: sacar a Navaro de Barcelona para probar suerte con él en Memphis. Siempre, por supuesto, bajo el manto protector de Pau, que, casualidades del destino, dio entonces el salto a Los Ángeles 'forzando' la vuelta a Barcelona de Navarro.

Pau ha sido una gran estrella de la NBA. Pero en el baloncesto FIBA ha resultado, sencillamente, incontenible. Su nombre está con letras de oro al nivel de los Sabonis, Petrovic, Parker, Nowitzki. Y con el brillo de las medallas. La leyenda recordará su partido contra Francia en Lille como el paradigma de su carrera con la Selección, pero ha dado tremendas exhibiciones. En el partido contra el bronce de Río ante Australia; contra China en los Juegos de Pekín, frente a Estados Unidos en Londres hasta que Lebron dañó su dedo (ay, aquel partido)... Son incontables.

Educado en los valores de los Carlos Jiménez, Nacho Rodríguez, Alfonso Reyes ("nos marcasteis un camino, un ambiente de familia") a su llegada a la Selección en 2001, primero vio, luego escuchó y, finalmente actuó. Pau pasó pronto a ser un líder y ha terminado siendo un espejo. Importante incluso hasta cuando no jugaba. De camino a China, cuando nadie podía imaginarse que España volvería a ser campeona del mundo, Gasol apareció en las pantallas de todos los viajeros y mandó un mensaje de compromiso que puso la carne de gallina de sus compañeros; hizo saltar alguna lágrima y, sin duda, caló a personajes tan emotivos como Ricky, que once años después de empezar su camino con Pau en los Juegos de Pekín, iba a convertirse en su relevo como MVP del campeón del mundo. Pau fue el padre invisible y espiritual de los campeones de 2019 en China. Seguramente su camino vaya por ahí, en fortalecer su legado. Pero Pau, ahora que llega al minuto 40, como los partidos del basket FIBA, ha pedido la prórroga. Todavía está jugando el partido.

Con tres medallas olímpicas, siete en Europeos (tres de oro) y un oro Mundial en el que fue MVP (como en los Eurobasket 2009 y 2015), Pau Gasol es uno de los grandes jugadores de la historia del baloncesto de selecciones y sin duda el mejor español de siempre. Uno de los rostros de una era en la que el deporte español rompió todas las barreras, acabó con prácticamente todos los complejos y cumplió con casi todos los sueños. También en esa NBA que años antes imaginábamos tan inalcanzable, un territorio legendario que hasta 2001 solo había pisado Fernando Martín (146 minutos en la temporada 1986-87). Entre eso y la normalización que supone haber llegado a tener (temporada 2016-17) a la vez a diez de los nuestros en la gran liga, sucedió algo esencial, único e inolvidable: Pau Gasol. Historia para el baloncesto español y europeo e historia también ya de la NBA. Esta es una cronología de un sueño muy real, 23 días muy especiales en la extraordinaria carrera del eterno número 16.

27 DE JUNIO DE 2001: Numero 3 del draft

Quedaba menos de un mes para que se cumplieran dos años del legendario triunfo de los Juniors de Oro ante EE UU y Pau Gasol había dejado de ser un secreto a voces. El 17 de enero de 1999 debutó en ACB de la mano de Joan Montes, y en la temporada 1999-2000 se había asentado tras el fiasco del fichaje de Rony Seikaly por el Barcelona. Pau ya estaba en las cábalas de los ojeadores de la NBA, pero se le situaba en torno a los puestos 10-15 del draft, que garantizaban un salario demasiado bajo como para que se planteara una salida inmediata del Barcelona.

Pero entonces todo se precipitó y en el Madison Square Garden de Nueva York, Pau se llevó un número tres de tres ciudades: le eligió Atlanta Hawks y lo traspasó a Vancouver Grizzlies, que semanas después se mudó a Memphis. Ese número tres le garantizaba 8,78 millones de dólares, suficiente para romper su contrato y cruzar el Atlántico. Pau fue elegido detrás de dos pívots, Kwame Brown (Washington Wizards, considerado uno de los peores números 1 de siempre) y Tyson Chandler (enviado de los Clippers a los Bulls, no fue all star hasta 2013, con los Knicks). En perspectiva, esta operación quedó como un patinazo de los Hawks (se llevaron a Shareef Abdur-Rahim, que en 2004 fue traspasado a los Blazers) y un punto de inflexión para los Grizzlies, que hasta entonces eran uno de los felpudos de la NBA: fundados en 1995, no habían pasado de 23 victorias en sus seis temporadas en Vancouver. Después de dos temporadas de aterrizaje en Memphis, la franquicia jugó playoffs tres años seguidos (2004-06) con Pau Gasol como referente.

Pau Gasol se convirtió en el jugador no formado en Estados Unidos elegido más arriba en la historia de los draft. La marca duró un año: Yao Ming fue número 1 en 2002.

1 DE OCTUBRE DE 2001: La presentación

Gasol empieza a sentirse jugador de la NBA en su presentación en Memphis, en la que insiste en la puesta a punto física: "Tengo que ganar fuerza y velocidad, en esta competición el físico es mucho más importante que en la ACB". Es una NBA sacudida todavía por el regreso de Michael Jordan, que con 38 se pondrá la camiseta de Washington Wizards: "Se me pone la carne de gallina solo con pensar que voy a tenerlo enfrente", anticipaba el español, que en su primer entrenamiento tuvo que corregir una lista de trabajo en al que aparecía como "Pao Gasol".

Ocho días después, jugó su primer partido en el estreno de la pretemporada de los Grizzlies... y de la franquicia en Memphis: 99-95 ante los Blazers con 6 puntos y 5 rebotes de Pau en 18 minutos. Por entonces, Estados Unidos sigue con el corazón encogido tras los trágicos atentados del 11-S y los jugadores de los Grizzlies lucen un mensaje de unidad ("United We Stand") en sus camisetas de calentamiento.

1 DE NOVIEMBRE DE 2001: Primer partido oficial

La temporada arranca oficialmente para los Grizzlies el 1 de noviembre: 80-90 ante los Pistons en su Pyramid Arena. Jerry Stackhouse (34 puntos) robó el triunfo en la puesta en marcha de la NBA en Tennessee. Pau Gasol entra desde el banquillo, juega 17 minutos y suma 4 puntos y 4 rebotes con un 2/5 en tiros. Su primera canasta en la NBA es un mate tras asistencias de Jason William, el genial playmaker apodado Chocolate Blanco. Es el primer partido de un español en la gran liga desde el 30 de abril de 1987, cuando Fernando Martín jugó su único choque de playoffs (menos de un minuto en la derrota de sus Blazers ante los Rockets).

En el cuarto partido (y cuarta derrota: los Grizzlies arrancaron 0-8), una lesión de Stromile Swift lanza a Pau al quinteto titular por primera vez. Es el 6 de noviembre, en Phoenix, y es un paso de gigante: 40 minutos, 27 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones. 11/17 en tiros, 5/8 en tiros libres. Ya no iba a dejar el puesto de ala-pívot del quinteto inicial.

Su primer triunfo llega el 17 de noviembre, ante los Cavaliers: 98-93. 17 puntos y 10 rebotes de un Pau que supera los 30 puntos por primera vez el 10 de enero, otra vez ante los Suns: 31 y 7 rebotes, 12/20 en tiros. Su tope de la temporada será uno más, 32: el 5 de abril de 2002, en triunfo ante los Rockets (32 puntos, 14 rebotes, 4 asistencias). También en abril (14) y también contra los Rockets, flirtea con el triple-doble: 18 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias.

23 DE ABRIL DE 2002: Rookie del Año

Con 21 años, Pau cierra su primera temporada con unas medias de 17,6 puntos, 8,9 rebotes, 2,7 asistencias y un 52% en tiros. Y recibe por aclamación el galardón de Rookie del Año después haber sido el Novato del Mes en noviembre, enero y marzo. Primer no estadounidense en conseguirlo, lideró a todos los rookies en puntos, rebotes, tapones y porcentaje de tiro. Y tuvo su primer contacto con el All Star Weekend: jugó el Rookie Challenge (jugadores de primer año contra jugadores de segundo) en Philadelphia 2002. Los novatos ganan y Pau Gasol suma 10 puntos y 7 rebotes.

Gasol no oculta cierto vértigo por todo lo que le ha sucedido en cuestión de meses: "Tengo un poco de miedo a que la en España se harte por si le estoy robando mucho protagonismo al fútbol" y reconoce que su año de novato había sido toda una experiencia: "Me tienen que dar una torta muy grande para que piten falta...".

5 DE ABRIL DE 2004: Primera ausencia

82 partidos en la primera temporada, 82 en la segunda (todos en ambas) y 76 seguidos en la tercera. Pau no se pierde ni un encuentro de sus 240 primeros en la NBA. Su primera ausencia llega el 5 de abril, en un Jazz-Grizzlies. Se pierde ese y los cuatro siguientes (entre el 5 y el 11 de abril) y cierra su tercer año con 78 partidos: 242 sobre 246 en sus tres primeras Regular Season. En ese tercer año promedia 17,7 puntos, 7,7 rebotes, 2,5 asistencias y 1,7 tapones.

17 DE ABRIL DE 2004: Estreno en los playoffs

En ese tercer año de Pau, los Grizzlies se clasifican por primera vez en su historia para las eliminatorias por el título. Ganan 50 partidos también por primera vez (50-32) y se enfrentan a San Antonio Spurs (tercero, 57-25) en primera ronda. Los de Popovich (defensores del título aunque caerían en segunda ronda ante los Lakers) no tienen piedad: 4-0 y 98-74 en ese primer partido. Pau se queda en 11 puntos (3/11 en tiros) con 2 rebotes y 2 asistencias ante un Tim Duncan imperial. El resto de la eliminatoria tampoco tuvo historia, aunque los Grizzlies apretaron en el tercer partido, el primero en su pista: 93-95 con 18 puntos y 5 rebotes de Pau.

Fue el primero de los tres años consecutivos en los que los Grizzlies jugaron playoffs. Un enorme éxito que acabó volviéndose en contra porque, a pesar del cambio en el banquillo (Mike Fratello por Hubie Brown) no pudieron ganar un solo partido: de aquel 4-0 de los Spurs a otros dos ante Phoenix Suns y Dallas Mavericks. La sensación de que ese proyecto había tocado techo comienza a gestar a fuego muy lento la salida de Pau, que acabaría traspasado a los Lakers en 2008.

En aquella temporada 2003-04 Pau batió (20 de febrero ante los Suns, rival en varios de sus primeros hitos) el récord de tapones de los Grizzlies en un partido: 8 a los que sumó 17 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Y puso su tope anotador en 37 puntos. Fue en pista de unos Cavaliers que ya tenían a LeBron James: 115-122 con 37+11 rebotes y 5 tapones del español.

30 DE OCTUBRE DE 2004: Ampliación millonaria

Los Grizzlies habían ejecutado su derecho a ampliar el contrato rookie de Pau Gasol por una cuarta temporada: 4,3 millones por la campaña 2004-05, antes de la que dejaron atada su continuidad con un contrato por entonces en el rango más alto de la NBA: el 30 de octubre la franquicia anuncia que Pau firmará por seis años más a cambio de 86 millones de dólares. El nuevo acuerdo entraría en vigor con 10,9 millones la siguiente temporada (2005-06) y se extendería hasta el final de la 2010-11.

Era el mismo contrato que había recibido Andrei Kirilenko (86x6) en Utah Jazz. El otro jugador que se había llevado un acuerdo por el máximo había sido Kobe Bryant, que durante el verano había rechazado los cantos de sirena de los Clippers para asegurar su continuidad en los Lakers por siete años y 137 millones. En esa temporada 2005-06, la primera del nuevo contrato, Pau entraría por primera vez en el rango de los 20 puntos por partido (20,4 con 8,9 rebotes, 4,6 asistencias y 1,9 tapones).

2 DE ENERO DE 2005: Jugador de la Semana

Pau Gasol es elegido Jugador de la Semana en la Conferencia Oeste por primera vez el 2 de enero de 2005 (semana que había comenzado el 27 de diciembre) después de promediar 23,6 puntos, 7,7 rebotes, 3,3 asistencias y 1,3 tapones. Pero ese mismo mes sufre su primera lesión de verdadera importancia: una fascitis plantar le obliga a parar durante 23 partidos. En la derrota en playoffs ante los Suns promedió 21,3 puntos y 7,5 rebotes.

20 DE FEBRERO DE 2006: Primer All Star Game

Otra cima conquistada llegó el 19 de febrero de 2006 en el Toyota Center de Houston: Pau Gasol formó parte del equipo de la Conferencia Oeste, en el que debutó en la misma edición que Tony Parker. El español y el francés forman parte del banquillo de un equipo de ensueño en el que el quinteto lo formaban Steve Nash, Kobe Bryant, Tracy McGrady, Tim Duncan y Yao Ming y en el banquillo también estaban Ray Allen, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki...

Sin embargo, ganó (120-122) el Este de LeBron, Wade, Iverson, Shaquille O'Neal y Vince Carter. Gasol, que pasó el fin de semana con fiebre, jugó 14 minutos en los que no anotó (0/3 en tiros) pero capturó 12 rebotes. Era la primera vez que jugaba un All Star Game un jugador español. Y la primera que Memphis Grizzlies tenía participación en el Partido de las Estrellas.

8 DE MARZO DE 2006: el primer triple-doble

Poco después del parón del All Star Weekend, Pau Gasol logró (con 25 años y 245 días) el primer triple-doble de su carrera en la NBA: 21 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias con un 8/12 en tiros, 4 robos y 3 tapones en una exhibición de los Grizzlies en Seattle (74-99). Veinte días después, el 28 de marzo, cae la barrera de los 40 puntos ante el mismo rival, pero esta vez en Memphis y con triunfo de los Sonics (97-98). Gasol anota 44 puntos y captura 9 rebotes.

En los playoffs se movió en 20,3 puntos y 6,8 rebotes pero llegó el tercer pinchazo por 4-0 y el florecimiento de las mareas que pedían un cambio de ciclo en Memphis. Ese verano, Pau Gasol se convierte en campeón del mundo en Japón, pero se pierde la final por la lesión en un pie que sufrió en la semifinal ante Argentina. Eso le deja en el dique seco los primeros 23 partidos de una temporada 2006-07 en la que los Grizzlies hacen definitivamente crack: solo 22 triunfos (22-60) a pesar de que Pau promedia 20,8 puntos, 8,9 rebotes y 4,6 asistencias por partido.

7 DE MARZO DE 2007: La noche de los tres españoles

En esa temporada muy poco agradable en lo colectivo, Pau Gasol sumó su segundo triple-doble (17 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias ante Utah Jazz el 24 de enero). Y después, el 7 de marzo, se convirtió en el máximo anotador de la historia de los Grizzlies: 7.809 después de anotar 16 ante los Raptors.

Fue una noche muy simbólica: el jugador al que superó fue Abdur-Rahim (7.801), el que quiso llevarse Atlanta Hawks en el traspaso que acabó con Pau en los Grizzlies en la noche del draft. Y fue ante unos Raptors en los que jugaban José Manuel Calderón y Jorge Garbajosa. Algo impensable un lustro antes: tres españoles en un partido de la NBA, algo que ya se había dado en el duelo de Toronto, jugado en Canadá el 30 de diciembre de 2006.

1 DE FEBRERO DE 2008: El traspaso a los Lakers

El malestar que se había ido acumulando en Memphis había puesto en la picota a Pau Gasol, su jugador franquicia. Señalado por parte de la afición, con el equipo en 13-33 y entre rumores de todo tipo que incluían incluso la venta de la franquicia, finalmente Pau es traspasado a Los Angeles Lakers el 1 de febrero de 2008. Antes, habían circulado rumores del posible interés de Celtics, Nets y unos Bulls a los que los Grizzlies pedían a cambio, dijo la prensa, a Luol Deng, Ben Gordon y Kirk Hinrich. Finalmente Pau se fue a L.A. en lo que para muchos fue un verdadero robo de los angelinos: el español y una segunda ronda del draft de 2010 a cambio de, a priori, muy poca cosa. Kwame Brown, Javaris Crittenton, Aaron McKie, dos primeras rondas... y los derechos de Marc Gasol, cuya evolución posterior es lo que ha hecho que este traspaso se vea ahora como una excelente operación para ambas partes.

El propietario Michael Heisley había sido el menos inclinado a traspasar a un Pau que se fue con 12 récords absolutos en la franquicia, incluidos puntos, partidos, minutos, canastas, rebotes y tapones.

5 DE FEBRERO DE 2008: Debut con los Lakers

Los Lakers, después de una travesía por el desierto que siguió a la derrota en las Finales de 2004 y durante la que Kobe Bryant llegó a asegurar que quería irse de la franquicia y que "no había vuelta atrás" en su decisión, habían comenzado de maravilla la temporada 2007-08: 26-11 gracias a la aparición deslumbrante del pívot de 20 años Andrew Bynum, que apuntaba a súper estrella pero que se quedó en el camino por culpa de las lesiones de rodilla. Una, precisamente ante los Grizzlies de Pau (el 13 de enero), había dejado a Kobe sin su gran fuerza motriz en las zonas. Con un balance de 28-16 pero cinco derrotas en los ocho partidos jugados sin Bynum, los Lakers, con el mítico Jerry West poniendo la materia gris, no se lo piensan más y se hacen con Pau Gasol.

Al momento, Kobe celebra la adquisición como "un gran paso" y una muestra del "compromiso" de los Lakers en su intento de volver a luchar por ser campeones. Pau estaba promediando en los Grizzlies 18,9 puntos, 8,8 rebotes, 3 asistencias y 1,4 tapones. Y con 27 años pasa a jugar en una de las grandes marcas del deporte mundial, a las órdenes de un entrenador legendario como Phil Jackson y al lado de una estrella generacional como Kobe Bryant. Disputa 27 partidos de Regular Season con los angelinos y promedia 18,8, 7,8, 3,5 y 1,6. El primero de esos encuentros, el 5 de febrero en el Izod center de New Jersey Nets: victoria por 90-105 con más de 35 minutos ya de un Pau Gasol titular que acabó con 24 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias. Después de tres minutos de partido, enlazó dos mates casi consecutivos para estrenar su cuenta anotadora con la legendaria camiseta de los Lakers: uno tras rebote de ataque, otro tras asistencia de Lamar Odom. Con él (se perdió 10 partidos por problemas en un tobillo), los Lakers firman un 22-5 y terminan con la mejor marca del Oeste (57-25).

5 DE JUNIO DE 2008: Una rivalidad de leyenda

El 20 de abril de 2008, Pau Gasol gana su primer partido de playoffs después del cacareado 0-12 con los Grizzlies: los Lakers barren (4-0) a los Nuggets y manejan sin grandes problemas a los Jazz (4-2). El 21 de mayo, se convierte en el primer español que juega una final de Conferencia: 4-1 de unos Lakers muy superiores ante los Spurs. La franquicia regresa a las Finales cuatro años después y estas arrancan el 5 de junio con la madre de todos los duelos: Celtics-Lakers, la primera revisión en 31 años (desde 1987) de la rivalidad que rescató a la NBA en los ochenta con las batallas entre Magic Johnson y Larry Bird. Ganaron (4-2) los Celtics del big three (Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett) y Pau Gasol jugó en su primera Final casi 40 minutos por noche con 14,7 puntos, 10,2 rebotes y 3,3 asistencias.

22 DE DICIEMBRE DE 2008: Hermanos cara a cara

El 29 de octubre de 2008 Marc Gasol debutó con los Grizzlies, a los que habían llegado sus derechos en el traspaso de Pau Gasol. El 22 de diciembre los dos hermanos se enfrentan por primera vez en una cancha NBA. Los Lakers pasan con autoridad por la antigua casa de Pau (96-105) con 15 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias de este y 8+7+2 de Marc.

2 DE ENERO DE 2009: En el club de los 10.000 puntos

Los Lakers, que sumaban 25 victorias en los 30 primeros partidos de la temporada 2008-09, ganaron sin ningún apuro a Utah Jazz (113-100) con 40 puntos de Kobe Bryant y un gran partido de Pau Gasol: 11 rebotes, 6 asistencias... y 21 puntos con los que supera los 10.000 en la NBA. Solo un jugador europeo lo había logrado más rápido que él: Dirk Nowitzki. Pau supera esa cifra redonda casi al final y con dos tiros libres tras falta de Kirilenko. Y deja su marca en 10.001 puntos, con 28 años y en su octava temporada en la NBA (Nowitzki lo logró en la séptima). Otros europeos legendarios tardaron más: Detlef Schrempf, Rik Smits y Peja Stojakovic necesitaron diez temporadas y Vlade Divac, doce.

14 DE JUNIO DE 2009: Pau Gasol, campeón de la NBA

Los Lakers juegan una temporada monstruosa: 65 victorias y solo 17 derrotas, una más que los Cavaliers de LeBron James (66-16) que sin embargo se estrellaron contra Dwight Howard y sus Orlando Magic en la final del Este. Pau Gasol promedió 18,9 puntos, 9,6 rebotes y 3,5 asistencias y Kobe Bryant fue MVP de la Regular Season, de un All Star Game en el que también estuvo el español (el segundo para él) y de las Finales, a las que los Lakers llegan tras pasar por encima de Jazz, Rockets y Nuggets. Ante los más inexpertos Magic, los angelinos manejan siempre la situación y se proclaman campeones después de un 4-1 en el que Kobe promedia 32,4 puntos, 5,6 rebotes y 7,4 asistencias. Y Pau Gasol 18,6, 9,2 y 2,2. Además, recibe el reconocimiento general por su excelente trabajo defensivo contra un Howard que por entonces era todavía un pívot absolutamente dominador. El baloncesto español derriba otra frontera: uno de los suyos es campeón de la NBA. Y con la camiseta de los Lakers. Y jugando un rol esencial como gran escudero de la superestrella.

17 DE JUNIO DE 2010: La magia de un séptimo partido

En la temporada 2009-10, Pau Gasol firma (el 24 de diciembre) una extensión de contrato por tres años y 64,7 millones de dólares. Y los Lakers defienden título con 57 victorias (57-25) y triunfos solventes en los playoffs del Oeste contra Thunder, Jazz y Suns. En las Finales asoman de nuevo los Celtics, la revancha del duelo de 2008 y un duelo tremendo que se tuvo que resolver en el séptimo y definitivo partido, en un Staples Center electrificado en el que los Lakers sobrevivieron a los orgullosos verdes de Boston y a sus propios nervios: 83-79 con 19 puntos, 18 rebotes y 4 asistencias de un Gasol determinante que promedió en las Finales 18,6, 11,6, 3,7 y 2,6 tapones e igualó la agresividad bajo los tableros de Kevin Garnett. Para muchos, el español estuvo a la altura (o casi, casi) en la eliminatoria del MVP, otra vez Kobe Bryant (28,6 puntos, 8 rebotes, 3,9 asistencias).

18 DE NOVIEMBRE DE 2012: Llegan los 15.000 puntos

En Londres 2012 Pau Gasol llevó a la Selección hasta la medalla de plata después de ser abanderado de la expedición española. Aquel duelo ante Estados Unidos del O2 quedó para muchos como el mejor de la historia del baloncesto FIBA. Como doble campeón de la NBA, Pau regresa tras los Juegos a los Lakers y el 18 de noviembre se convierte en el décimo jugador no estadounidense que alcanza los 15.000 puntos. Lo logra en el Staples ante los Rockets (119-108) en un partido en el que termina con 17 puntos y 5 rebotes.

Los otros nacidos fuera de suelo estadounidense que habían llegado a 15.000 antes que él eran Tim Duncan, Dirk Nowitzki, Steve Nash, Detlef Schrempf, Rolando Blackman, Kiki Vandeweghe, Dominique Wilkins y Hakeem Olajuwon. "Es algo de lo que estar orgulloso pero quiero más", dijo entonces un Pau Gasol al que Kobe alababa: "A veces pasa más desapercibido de lo que debería, pero es un jugador fantástico. La ciudad de Los Angeles tiene que respetar todo lo que está haciendo por nuestra franquicia". Después de los años de gloria, Pau entraba en la recta final de su estancia en los Lakers. Mike D'Antoni ocupaba el banquillo e imprimía un estilo de ataques rápidos y tiro exterior con el que le costaba encajar a un Pau que compartió vestuario en esta temporada 2011-12 con Dwight Howard, Steve Nash y el propio Kobe Bryant: un proyecto de súper equipo que nunca despegó: 41 victorias y eliminación en segunda ronda de playoffs después de un año marcado por las lesiones y los problemas internos en el vestuario.

13 DE ABRIL DE 2014: Despedida del Staples Center

En la temporada 2013-14 los Lakers solo ganan 27 partidos. Mike D'Antoni termina una etapa en Los Angeles saldada sin ninguna gloria y Pau Gasol apura su estancia en California. En febrero se multiplican los rumores de traspaso pero completa la temporada en los Lakers y percibe 19,3 millones en su último año de contrato. Lesionado, solo juega uno de los últimos 13 partidos de la Regular Season. El último del equipo en el Staples, el 13 de abril, lo ve desde el banquillo. No volvería a ese pabellón como jugador de los Lakers y, curiosamente, en esa última noche el rival es Memphis Grizzlies, su primer equipo en una NBA en la que ya lleva trece años.

Ganan los Grizzlies, con un partidazo de su hermano Marc, pero la noticia de la noche es el homenaje para Pau Gasol del público de los Lakers, ante la certeza de que el español no regresaría la siguiente temporada, algo que todavía no era oficial pero sí un secreto a voces. Los marcadores se centraron en la imagen de Pau, con traje y corbata en el banquillo, mientras los aficionados para los que había ganado dos anillos le dedicaron una ovación estruendosa. Era la foto del final de un ciclo maravilloso para el baloncesto español.

15 DE FEBRERO DE 2015: Un salto para la historia

En su primer verano como agente libre, el primero en el que decide su destino y recién cumplidos 34 años, Pau Gasol deshoja la margarita y firma finalmente con Chicago Bulls por tres temporadas y 22,5 millones de dólares. Por primera vez jugaría en la Conferencia Este. Y otra vez con una camiseta legendaria: del amarillo y púrpura de los Lakers al rojo y blanco con el que fue seis veces campeón Michael Jordan.

Los Lakers habían hecho un último intento por retenerle, los Spurs le habían tanteado y los Thunder habían apostado por él: el mismísimo Kevin Durant se mostró frustrado porque consideraba que el español había elegido la intensa vida cultural de una gran urbe como Chicago a la opción de optar al anillo en Oklahoma City. "Pau está más interesado en las orquestas y las obras de teatro", dijo KD. En los Bulls entrenados por el ultra exigente Tom Thibodeau y junto a Joakim Noah, Derrick Rose y un Nikola Mirotic rookie, Pau Gasol juega una muy buena primera temporada (18,5 puntos, 11,8 rebotes, 2,7 asistencias) en la que su equipo gana 50 partidos y llega a segunda ronda de los playoffs 2015, donde cae ante los Cavaliers del regresado LeBron James.

Además, revitalizado en Chicago, Pau es elegido para jugar su quinto All Star Game (en 2016 disputaría el sexto) al mismo tiempo que su hermano Marc es seleccionado para estar por segunda vez en el partido de las estrellas. Solo los hermanos Van Arsdale (1970 y 1971) habían coincidido en el All Star... pero no habían sido los dos titulares. Los Gasol sí: Pau es el segundo más votado en el frontcourt del Este solo por detrás de LeBron James y Marc es segundo en el del Oeste a la espalda de Anthony Davis. Como pívots titulares, los dos se elevaron al aire en el salto inicial en el mítico Madison Square Garden de Nueva York. Una imagen que se convirtió al instante en icono de lo lejos que había llegado el baloncesto español. Marc acabó con seis puntos y 10 rebotes, Pau con 10 y 12.

5 DE DICIEMBRE DE 2015: El partido número 1.000

Ese All Star enmarcó una temporada en el que llegaron más hitos para Pau Gasol: antes, el 10 de enero de 2015, con 34 años y en su decimocuarta temporada en la NBA, batió su récord de anotación: 46 puntos (estaba 44 desde el 28 de marzo de 2006) a los que sumó 18 rebotes ante Milwaukee Bucks, en un partido en el que ya llevaba 20 puntos al final del primero cuarto y 28 en el descanso. La última vez que había anotado más de 40 había sido en 2008: 43 ante los Warriors.

Después, el 5 de marzo, se convirtió en el máximo anotador hispano de la historia de la NBA: terminó ante los Thunder con 21 puntos y 12 rebotes y superó los 17.623 puntos del panameño Rolando Blackman, que jugó 13 temporadas en la NBA y fue 4 veces all star.

Pau solo cumplió dos de sus tres temporadas de contrato con los Bulls. Durante el segundo las cosas fueron peor en lo individual y sobre todo en lo colectivo con nuevo entrenador en la franquicia: el novato Fred Hoiberg. Camino de los 35 años, Gasol promedia 16,5 puntos, 11 rebotes y 4,1 asistencias.

Pero al poco de comenzar ese segundo y último año en Chicago, el 5 de diciembre, juega su partido 1.000 de Regular Season (13 puntos y 11 rebotes en una derrota de los Bulls en su pista ante Charlotte Hornets). Poco más de catorce años después de su debut y cuando totalizaba también 115 partidos en playoffs que ahora son ya 131. Los únicos jugadores europeos que habían llegado a esa cifra eran Detlef Schrempf, Vlade Divac, Tony Parker y Dirk Nowitzki. "Da un poco de vértigo", dijo después del partido.

6 DE MAYO DE 2017: Números de elegido

En el verano de 2016, Pau Gasol sale al mercado y acaba firmando con San Antonio Spurs, que ya le habían querido cuando dejó los Lakers, para pelear por un tercer anillo y alargar su carrera junto a uno de los mejores entrenadores de la historia, el ya mítico Gregg Popovich. Firma por dos años y 31,7 millones, pero el pasado verano ejecutó su cláusula para liberarse de la segunda temporada y firmó un nuevo contrato con los texanos por tres años y 48 millones de dólares (solo 6,7 garantizados en la tercera temporada, la 2019-2020). Con los Spurs Pau dosifica sus minutos (24,3, la cifra más baja de su carrera) pero sigue siendo importante (12,4 puntos, 7,8 rebotes y 2,3 asistencias) en un equipo que gana 61 partidos (por segunda vez en su carrera por encima de 60) y llega a su cuarta final del Oeste, donde no puede plantar cara (0-4) a los irresistibles Warriors sin su gran estrella, el lesionado Kawhi Leonard.

En San Antonio, Pau se coloca entre los 50 máximos anotadores de la historia y entre los 50 con más minutos disputados. El 12 de abril de 2017, en Utah y en el último partido de la Regular Season, anota 13 puntos y alcanza los 20.000, algo que solo habían logrado 42 jugadores antes que él: solo ocho siete pies (jugadores de más de 2,10 de altura) y solamente uno europeo, el extraordinario Dirk Nowitzki.

Además, se convirtió en el cuarto jugador de la historia con al menos 20.000 puntos, 10.000 rebotes, 3.500 asistencias y 1.500 tapones. Un club muy, muy selecto que el español comparte con Kareem Abdul-Jabbar, Tim Duncan y Kevin Garnett.

Después, ya en los playoffs, el 5 de mayo y en partido de segunda ronda contra los Rockets (12 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias), se convirtió en el sexto jugador en la historia de las eliminatorias por el título con al menos 2.000 puntos, 300 asistencias y 200 tapones. Los otros: Kareem, Duncan, Shaquille O'Neal, Hakeem Olajuwon y Patrick Ewing.

La generación de los Juniors de Oro, con Pau Gasol a la cabeza, lo cambió todo para el baloncesto español... en una época en la que estaba cambiando todo para el deporte español. Sin complejos y con campeones en casi cualquier modalidad, la Selección de baloncesto fue uno de los puntales de una edad dorada que acumuló éxitos y récords. Pau ha ganado once medallas con España: siete en Europeos, tres en Juegos Olímpicos (dos platas y un bronce) y un oro Mundial, en Saitama. Y su sello es obvio como referente de un equipo que dejó de mirar a otros como a gigantes y se convirtió en el gigante.España fue el rival a batir, la Yugoslavia o la Unión Soviética de décadas anteriores en Europa. Un equipo temible, que parecía a los rivales más alto, más fuerte, más duro: mejor. Estas son las ciudades en las que Pau Gasol ha jugado partidos inolvidables con España, algunos de ellos ya en la historia de nuestro deporte.

LISBOA (PORTUGAL) - JULIO DE 1999

Lisboa fue el escenario del nacimiento de la generación que cambió para siempre la historia del baloncesto español. Los Júnior de Oro entrenados por Carlos Sáinz de Aja obtuvieron la medalla de oro en el Mundial de la categoría tras doblegar en la final a la todopoderosa Estados Unidos (94-87). Fue la primera victoria de un grupo de jugadores que se colgaría doce medallas con la Absoluta entre 2001 y 2017 (el Mundial de 2019 fue el primer campeonato sin ninguno de sus integrantes) y que derribaría muros infranqueables hasta entonces: el oro de Japón, las dos platas Olímpicas tras luchar de tú a tú contra la NBA, el triunfo frente a Francia en el territorio comanche de Lille…

Es el escenario del primer Pau Gasol… aunque el mayor de la saga no era titular. Cosas de la vida. Cosas de la juventud. Germán Gabriel y Felipe Reyes eran los pívots que Sáinz de Aja empleaba de inicio. Pero el de Saint Boi estaba y jugó y desplegó detalles del grandísimo jugador que ha llegado a ser. Su liderazgo y su compromiso con la Selección se comenzaron a fraguar en tierras lusas. Nuestros vecinos disfrutaron por primera vez de la mayor estrella del baloncesto nacional, que 21 años después recorre los últimos metros de su exitosa carrera.

ESTAMBUL (TURQUÍA) - SEPTIEMBRE DE 2001

Estambul vio la primera gran exhibición con la Selección de Pau Gasol. El catalán, con solo 21 años y a unos meses de debutar en la NBA con Memphis Grizzlies, se estrenó en Turquía en un gran campeonato con la Absoluta. Y su papel fue más que sobresaliente: 17,3 puntos y 9,7 rebotes para 16,4 de valoración. Su relevancia fue constante durante tramos importantes del torneo continental hasta que se hizo gigante en los dos últimos partidos. En semifinales tuvo el valor de hacerle 22 tantos a la gran Serbia de Dejan Bodiroga, Predrag Stojakovic, Marko Jaric… y que finalmente se colgaría la medalla de oro del Eurobasket.

La lucha por la tercera plaza fue aún más legendaria. No solo por sus 31 puntos, sino por su duelo contra otra de los nombres que se convertirían en parte fundamental en la historia del baloncesto: Dirk Nowitzki. Fue el primer cara a cara (de muchos) entre estas estrellas de la NBA. El alemán, considerado el mejor europeo de siempre en la Liga norteamericana, martilleó CON 43 tantos, pero se quedó sin el premio: la Selección, ya de Pau y Navarro (27), se colgaría el bronce, la primera medalla de la generación de oro del baloncesto nacional y la segunda consecutiva en un campeonato continental. El cambio en el equipo se hizo real en este torneo, con los primeros Júniors de Oro (Gasol, Felipe Reyes, Navarro y Raúl Lopez) con galones en la Selección. La historia cambiaría totalmente.

ESTOCOLMO (SUECIA) - SEPTIEMBRE DE 2003

Cerca. Muy cerca se quedó Pau Gasol de su primer oro en un Eurobasket. Se tuvo que conformar con su primera plata después de caer en la final frente a la tremenda Lituania de Arvydas Macijauskas, Sarunas Jasikevicius y Saulius Stombergas, entre otros. Sin embargo su actuación en ese choque fue de oro (36 puntos, con un 12 de 18 en tiros de campo, y 12 rebotes) al igual que el torneo, en el que se estrenó como máximo artillero con 25,8 tantos por encuentro. Nada mal.

Pau ofreció exhibición tras exhibición. Era su segundo año en la NBA y su crecimiento era más que palpable. Incluso, se atrevió a descabalgar de la final a la Rusia de Andrei Kirilenko con 31 puntos (12 de 14 en el lanzamiento)… solo en la primera parte. Colosal. El ala-pívot ya no era un proyecto: estaba consagrado como un gigante a nivel internacional.

SAITAMA (JAPÓN) - SEPTIEMBRE DE 2006

Oriente es territorio fértil para la Selección. En el país del Sol Naciente, España se abrió hueco entre los más grandes. Alzó su primer oro mundial en 2006 (en 2019 llegó el segundo, en China) con un equipo de ensueño, que lideró a la perfección Pau Gasol hasta la final. Promedió 21,1 puntos (tercer máximo anotador) y capturó 9,4 rebotes (segundo), y fue nombrado MVP… sin jugar ni un minuto la final ante Grecia.

Cayó lesionado en la semifinal. A 1:36 del final se torció el tobillo al pisar a Oberto en un duelo épico ante la Generación Dorada de Argentina (Ginóbili, Nocioni, Scola, Prigioni, Delifino…) que se resolvió en el último suspiro y después de 19 tantos y 11 rebotes para 22 de valoración de Pau. Otra actuación sobresaliente que no pudo redondearse en el partido por el oro. Sin embargo, su trabajo estaba hecho: el Planeta FIBA era suyo. Su imagen con lágrimas en los ojos y apoyado en una sola pierna para recoger la medalla recorrió medio mundo.

LONDRES (G. BRETAÑA) - AGOSTO DE 2012

Hay partidos que marcan a toda una generación de jugadores y de aficionados. Que elevan al baloncesto más allá del propio deporte. Y la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, disputada en el majestuoso O2 de la capital inglesa, entre Estados Unidos y España, es unO de ellos. Cuatro años después de la increíble final de Pekín, ambas selecciones se miraban de nuevo a los ojos, con el cuchillo entre los dientes. Con ganas de venganza los españoles, con la urgente necesidad de reafirmarse como única superpotencia los norteamericanos.

Fue un duelo brutal. Desde el nacimiento del Dream Team en Barcelona 92, nadie había tratado de torcer el brazo a una NBA con todo su elenco de estrellas. El resultado fue un apretado 107-100 que hizo soñar con la gesta imposible ante LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant. Pau Gasol fue el martillo de las grandes ocasiones: 24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Solo Durant anotó más que él (30). Su tercer cuarto, con 15 tantos ante las defensas de Chandler y Love, fue la continuación del enorme ejercicio de Navarro.

La derrota dolió al internacional español, pero su actuación, su garra y su constancia ante el Leviatán norteamericano hicieron que su figura creciera hasta cotas inimaginable. Toda la expedición estadounidense consoló a Gasol. Kobe Bryant se fundió en un eterno abrazo con su hermano. Gestos para rendir honores al campeón caído. “Lo hemos tenido cerca, casi lo hemos tocado. Ellos se han tenido que esforzar a tope, pero eso no nos sirve de consuelo. Veníamos a por el oro", dijo tras el duelo. "Para Estados Unidos el oro, para España los aplausos", escribía La Gazzetta dello Sport.

LILLE (FRANCIA) - SEPTIEMBRE DE 2015

El Stande Pierre-Mauroy, el camaleónico pabellón de la ciudad francesa de Lille (a 225 kilómetros de París), fue testigo de la mayor gesta de Pau Gasol con la Selección. “Cruel”, tituló L’Equipe la crónica tras su actuación sobrehumana y tiránica, al alcance de muy pocos por la ronda (semifinales), por el rival (el anfitrión, la Francia de Tony Parker) y la presión ambiental creada por los 27.000 aficionados blues que pedían sangre española. Como el año anterior en Madrid, en el Mundial de España: la gran desilusión del baloncesto patrio.

Gasol, con 35 años, evitó cualquier similitud con aquel desastre. La Selección llegó a este vital choque de semifinales con su guion de siempre: sufrimiento y sudor para superar la fase de grupos. Un corderito cerca del matadero, que luego se transforma en gigante. Francia no lo intuyó y Pau les martirizó. Firmó 40 puntos en un duelo que se decidió en la prórroga, quedándose a 8 de la máxima anotación en la historia del equipo nacional, en poder de Jordi Villacampa. Fueron un 12 de 19 de dos y 16 de 18 desde la personal. Ni un triple. Atrapó 11 rebotes y acabó con 52 de valoración.

Bailó desde el inicio a un joven Rudy Gobert, que acabó fuera del partido por faltas. Anotó la primera canasta del choque y la última en el tiempo extra. Su imagen, dándose golpes en el pecho tras machacar el aro rival, se convirtió en un símbolo de su grandeza. “Tenía una motivación especial por la derrota del año pasado en nuestra Copa del Mundo. Fue una derrota durísima. Nada que criticar a Francia, ellos hicieron su trabajo y esas cosas pasan. Pero sí quería venir aquí a ganar un partido como ha sido este, para pasar la factura de aquello”, dijo Gasol después de clasificarse para la final, que la Selección ganaría a Lituania.